PANORAMA ACTUAL DEL SECTOR EN JUNÍN Y LA ZONA

"El campo continúa siendo un refugio de valor", recalcaron desde la inmobiliaria rural Abel Real

La actividad inmobiliaria rural se adapta a los cambios económicos y políticos, con tecnología y previsión a largo plazo como claves. Así lo confirmaron, en diálogo con TeleJunín, el presidente de la CAIR, Abel Real, y su hijo, el ingeniero agrónomo y martillero Martín Real.

En un contexto económico fluctuante y tras varias campañas agrícolas golpeadas por la sequía, el sector inmobiliario rural mantiene una dinámica propia, sostenida por la experiencia, la tecnología y la adaptación permanente a las variables políticas y económicas. Así lo expresó, en diálogo con TeleJunín, Abel Real, empresario inmobiliario y actual presidente de la Cámara Inmobiliaria Rural (CAIR), quien, junto a su hijo Martín —tercera generación en el rubro—, observa con detenimiento el pulso del mercado.

“Nosotros nos dedicamos a la compra y venta de campo. Ya viene de muchos años; yo hace más de 35 años. Él, aparte de ser martillero público rural, también tiene el plus de que es ingeniero agrónomo; y los dos respiramos campo las 24 horas, los 365 días”, afirmó Real en una definición que refleja no solo un negocio, sino una forma de vida.

Según el referente, el mercado rural no se rige estrictamente por los vaivenes económicos y políticos, aunque estos incidan. “Si bien parecería muy difícil porque mezclamos demasiado lo económico, lo político con la compra y venta de campo, y si bien tienen que ver, no siempre van de la mano”, aclara.

En este marco, destaca el papel de CAIR, institución con más de 13 años de trayectoria y más de 260 socios a lo largo del país. “Parece que son pocos, pero para nosotros, que nos dedicamos a la compra y venta de campo, sabemos que por una ciudad de 100.000 o 150.000 habitantes no hay más de dos o tres vendedores de campo. Entonces, es bastante lo que estamos nucleando como Cámara”, afirma.

Desde CAIR, el termómetro mensual del sector es el índice InCAIR, que mide no solo el movimiento de operaciones, sino también la cantidad de visitas a campos y la relación entre oferta y demanda. “Continuamente estamos fogoneando y tenemos sistema para que los socios estén informando permanentemente del tipo de movimiento que existe”, explicó Abel Real, y agregó: “La tecnología nos ayuda, en todos los aspectos, a la compra y venta de campo. Estamos totalmente aggiornados porque va a paso agigantado y hace que nos facilite un poco nuestro trabajo”.

Martín Real, por su parte, analizó el escenario productivo de los últimos años. “Venimos de tres campañas bastante golpeadoras en lo que es la sequía. Este año las lluvias se empezaron a destapar tarde, justo ahora que se está en periodo de cosecha. Muchos cultivos se hicieron más tardíos justamente para tratar de aprovechar algunas lluvias”, indicó. 

Aunque se espera una normalización del clima en la región, las señales siguen siendo mixtas. “Pareciera que se desbalancea desde esta otra parte: es bueno tener lluvias en otoño para preparar el perfil para un trigo o para pasturas, pero, por el otro lado, la cosecha se empieza a ver aún un poco más atrasada”, señaló.

Respecto a la relación entre los insumos y los precios de los commodities, Real advirtió que aún no es favorable. “Venimos de un año con el cereal bastante estable. Y cuando uno estudia cómo han ido decreciendo los montos en el costo de los insumos, no son lo suficientemente considerables como para que la relación insumo-producto se vea favorecida”, detalló. 

En este contexto, consideró que el margen por hectárea continúa siendo una preocupación para el productor. “Se siguen necesitando bastantes toneladas de maíz para comprar, por ejemplo, una tonelada de urea, 1.000 litros de gasoil, o bolsas de maíz o de soja”, dijo. 

Fin del cepo cambiario 

Frente a la reciente decisión del Gobierno nacional de avanzar hacia el fin del cepo cambiario, los referentes del sector se muestran cautos. “La hemos tomado muy bien a la noticia. Pero no es simplemente esta variable la que va a incidir en el mercado, sino un conjunto de cosas. Más que nada, es tener credibilidad a futuro, de que realmente las reglas de juego van por este lado y no va a ser la primera vez que se vuelvan a cambiar. Ojalá que no, pero tarda en impactar. La realidad es pura y exclusivamente lo que se concreta”, aseguró Abel Real.

En tanto, Martín Real complementó esa mirada: “Una cosa es una medida que favorezca lo que va a ocurrir a nivel futuro en comercialización y demás, pero muchas veces hay que cuidar que esas expectativas no vayan mucho más rápido que lo que va sucediendo terrenalmente en la traducción al mercado. Eso también sucede en la compra y venta de campos. Muchas veces esas expectativas van más rápido de lo que se espera en ese impacto positivo. Entonces es un poco ir alumbrando el camino y viendo cómo se suscitan las cosas”.

Con una visión que conjuga tradición y proyección, el mercado inmobiliario rural avanza en Junín y la región con pasos firmes, pero prudentes. El campo sigue siendo, según los protagonistas, un refugio de valor.