El domingo último murió el cantor popular Juan Carlos Balvidares, quien hizo el Romance de mi ciudad, una poesía dedicada a Junín.
Era oriundo de La Oriental, partido de Junín. Fue payador y caminante, no solo por nuestro país sino también en el exterior. Vivió en la ciudad de Buenos Aires, lugar que lo cobijó durante varios años, en barrios como Flores, La Recoleta y San Telmo, principalmente.
Cantaba y era autor de tangos, milongas, vals y chacareras, algunos plasmados en un CD que comercializaba por las calles capitalinas, pero sobre todo era poeta, iba siempre acompañado por su guitarra.
Qué edad tenía cuando murió es difícil de descifrar. Si bien se estima que tenía 91 años, en una entrevista realizada el año pasado acusó tener 96 años. Lo cierto que se fue de este mundo en su ley, caminaba por la ciudad cuando se descompuso.
Extraoficialmente se supo que por estos últimos tiempos estaba un poco perdido, quizás afectado por el olvido, por los muchos años vividos. Es así que el domingo 23 de marzo se sintió mal cuando estaba en la vereda de una reconocida casa de comidas del radio céntrico de Junín, fue llevado al centro asistencial donde certificaron su fallecimiento.
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