Se cumplen cinco años del primer caso de coronavirus registrado en Junín en la pandemia
En los inicios se recorrían los hogares ante el aviso de casos sospechosos.
EL 18 DE MARZO DE 2020

Se cumplen cinco años del primer caso de coronavirus registrado en Junín en la pandemia

Democracia realizó un racconto de lo acontecido en esos días de desconcierto para los juninenses que debieron encerrarse en sus casas, en una ciudad que cambió sus hábitos y actividades por prevención y cuidado, no sin pagar las consecuencias.

Con días previos y cifras nacionales sobre contagios de Covid que avizoraban la inminente llegada a Junín, finalmente el 18 de marzo de 2020 se confirmó el primer caso de coronavirus en la ciudad. Fuentes oficiales del Hospital Interzonal informaban en ese momento el caso positivo del joven basquetbolista Facundo Corvalán, que había arribado a Junín en un vuelo desde España. 

En lo sucesivo, se vivió un sinfín de casos sospechosos, testeos, fallecimientos y un protocolo de aislamiento estricto dispuesto por la cartera de Salud nacional el 20 de marzo del mismo año, que se conoció como “aislamiento social preventivo y obligatorio” (ASPO) y que se fue renovando durante la pandemia por parte del Gobierno nacional de Alberto Fernández.

Democracia realizó un racconto de lo acontecido en esos días de desconcierto para los juninenses que debieron encerrarse en sus casas, en una ciudad que cambió sus hábitos y actividades por prevención y cuidado, no sin pagar las consecuencias. 

Primer contagio y decreto de aislamiento

En Junín, el intendente Pablo Petrecca declaró la emergencia sanitaria como prevención el 15 de marzo y se suspendían así eventos masivos para reforzar los cuidados ante el avance de la pandemia en el país y en el mundo.

En esa línea, con mucho temor por la incertidumbre que generaba la situación, cada vez más vecinos comenzaban a quedarse en sus casas y la ciudad ofrecía un paisaje casi desierto. En principio, los comercios reducían sus horarios de atención. 

El primer caso en Junín se confirmó el 18 de marzo en las últimas horas, y se publicó en la edición del 19 de marzo de este medio. 

Facundo Corvalán y su madre -a pesar de no haberse contagiado-, permanecieron aislados hasta su recuperación en el Hospital.

“El basquetbolista juninense, que actúa en la Segunda división de España, fue internado en Junín junto a su madre, ambos con fiebre alta y con síntomas compatibles de haber contraído coronavirus”, se señalaba en dicha edición. 

La noticia coincidía con 19 casos de coronavirus nuevos confirmados en el país y un total de 97 contagios, con dos fallecidos, tal y como informaba el Ministerio de Salud de la Nación.

En la misma semana del primer contagio, efectivos de Gendarmería y Policía Federal recorrían la ciudad para concientizar a los vecinos y pedirles que permanecieran en las casas. 

El 20 de marzo, con el decreto de aislamiento obligatorio en el país, que se conoció como “cuarentena”, se produjo la detención de siete personas por incumplirlo y unas 800 personas fueron disuadidas en controles policiales.

“Sospechoso” y “positivo”, las palabras más temidas

Luego del primer contagio de coronavirus reportado en Junín, los casos “sospechosos” por presentar síntomas de la enfermedad continuaron informándose desde la Secretaría de Salud local. Así, las palabras más temidas pasaron a ser “sospechoso” y “positivo”, mientras se aguardaba por los resultados de los casos en estudio en la ciudad. 

A mediados de abril se convirtió en obligatorio el uso de tapabocas, iniciativa implementada por el Municipio como medida de prevención y seguridad frente a la pandemia.

Asimismo, con los testeos rápidos se agilizó la detección de casos para establecer el aislamiento de los infectados y evitar más contagios.

La suspensión de clases llegó poco después y la educación se volvió virtual en todo el país, con las dificultades lógicas dadas, en muchos casos, por la falta de acceso a la tecnología.

En otro orden, la situación del comercio en la ciudad se vio ampliamente perjudicada con la prohibición de abrir negocios, ya que para muchos implementar las ventas online no era una solución, ni mucho menos rápida.

A mediados de 2021 comenzaron las campañas de vacunación y la curva de contagios comenzó a controlarse, a pesar de la aparición de nuevas variantes.

Aislamiento total

El Decreto 297/2020 de "Aislamiento social preventivo y obligatorio" constaba de 14 artículos con restricciones en torno a la cuarentena total, como no asistir a los trabajos, los controles en rutas, las sanciones y detención de vehículos. 

"Hicimos mucho esfuerzo para que la gente comprendiera que se tenía que aislar. Suspendimos las clases, promovimos el trabajo a distancia, dictamos asuetos administrativos. Y sin embargo seguimos teniendo problemas de gente que no entiende que no se puede circular porque expone al otro", explicó el expresidente Alberto Fernández ante la prensa, cuando anunció las medidas. 

En el DNU, el Gobierno advertía que "las medidas que se establecen en el presente decreto resultan las imprescindibles, razonables y proporcionadas con relación a la amenaza y al riesgo sanitario que enfrentamos". 

Algunas de las indicaciones eran: distancia interpersonal mínima de 1 metro; no realizar eventos y/o reuniones; utilizar medios electrónicos para la realización de gestiones, trámites, etc.; trabajar a distancia, en la medida que sea posible; no exceder el 50% de la capacidad de los espacios; no compartir utensilios, incluido el mate. 

Y para los casos sospechosos se establecía: lavarse las manos con agua y jabón o alcohol en gel periódicamente; al toser o estornudar, cubrirse la nariz y la boca con el pliegue interno del codo o usar pañuelo descartable (desechar inmediatamente); ventilar los ambientes; limpiar y desinfectar las superficies y objetos de uso frecuente (especialmente mesas, mesadas, sillas, escritorios de trabajo y otros utilizados diariamente como picaportes y teléfono celular), entre otras.