Junín se destaca en el mapa de la salud a nivel regional con una cifra que llama la atención: ocho médicos por cada 1.000 habitantes. Este número, significativamente superior al promedio nacional de 3,88 cada mil, confirma el posicionamiento de la ciudad como un polo de atención médica, con una densidad de profesionales que supera incluso la media provincial.
En tal sentido, en la provincia de Buenos Aires, si bien la tasa de médicos varía según la región, es de aproximadamente 3,5 galenos cada 1.000 habitantes, números que son holgadamente superados en Junín.
Así, en un país donde la distribución de médicos es un desafío constante con marcadas diferencias entre regiones, Junín emerge como un ejemplo de conocimiento y recursos humanos concentrados en el área. Y este panorama invita a reflexionar sobre los factores que hacen de esta ciudad un lugar atractivo para los profesionales de la salud, y sobre el impacto que esta concentración tiene en la calidad de la atención médica para sus habitantes.
Según datos proporcionados por el Colegio de Médicos de la provincia de Buenos Aires Distrito VI ante la consulta de Democracia, en Junín hay 800 médicos matriculados. En tanto, en el distrito mencionado –que engloba a un total de 15 localidades y a casi 600 mil habitantes– el número de profesionales alcanza los tres mil.
De acuerdo a lo detallado por su titular, Jorge Lusardi, la gran diferencia de Junín con otras localidades son “las clínicas activas con la gran cantidad de gente que es derivada hacia cada una de ellas”. “Entonces es necesaria mayor cantidad de médicos”, añadió.
Además del sector privado fuertemente consolidado, el sistema sanitario de Junín también sobresale en el ámbito de lo público, con la presencia del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) "Dr. Abraham Piñeyro", de administración provincial y con un amplio espectro geográfico de alcance.
Por otra parte, el nivel profesional de cualquier actividad no está dado solo por la cantidad de personas que la ejerzan, sino que tiene que ver con la capacitación, la competencia y el equipamiento que se tenga para desarrollarla.
En ese sentido, Lusardi sostuvo que “la complejidad tecnológico–médica que tiene Junín, no la tienen en otros distritos municipales”. “En nuestra ciudad hay tres equipos de hemodinamia y de cirugía cardiovascular, mientras que en Pergamino hay uno solo”, indicó.
Y señaló que “el gran porcentaje de la gente de Junín se atiende en su ciudad”. “Quizás, para la realización de alguna cirugía más compleja se trasladan a Buenos Aires, pero nosotros acá tenemos la mayor zona de derivación. Desde el sur de Córdoba viene gente a atenderse acá, por la Ruta 188 o la Ruta 7”, aseguró.
Para Lusardi, la diferencia de Junín como polo sanitario de atracción para la Región está en el recurso humano. “Las clínicas han invertido mucho en tecnología, pero sin el recurso humano no estarían. Hay consultorios muy específicos en la ciudad que no hay en otro lado. La medicina de Junín es una industria más para la ciudad, no es un servicio solamente”, señaló.
“Junín no trabaja con 100.000 o 150.000 habitantes de alrededor, trabaja con casi un millón de habitantes porque viene gente de un montón de lados. Es un polo sanitario de referencia no solamente en la actividad médica de efectividad, sino desde el punto de vista de la docencia, de la investigación y de todo”, explicó.
Lusardi reforzó la idea de destacar “la calidad y la formación de la gente”. “Hay gente que escribe libros; colegas que escriben en distintas revistas importantes del mundo. Tenemos los mejores profesionales de un altísimo nivel”, sostuvo.
Clínica La Pequeña Familia
Desde la Clínica La Pequeña Familia, aportaron que el número de médicos ejerciendo, en las distintas especialidades, es de 176; sumado a los 46 residentes actuales.
“El 70% de nuestros pacientes son de la zona”, aseguró su presidente y director médico Norberto Petraglia, en diálogo con este medio. “Creemos estar cumpliendo nuestro compromiso fundacional de ser el centro de referencia para la Región, y para que los pacientes de la zona no deban trasladarse a Buenos Aires o Rosario”, indicó.
“Desde la irrupción de La Pequeña Familia, la gente que antes viajaba a Buenos Aires, La Plata o Rosario encontró la posibilidad de resolver sus problemas médicos en nuestra institución. Además, también ha creado una competencia de otras clínicas locales que tendieron a mejorar la atención”, detalló.
Y agregó: “este panorama, más la irrupción de hospitales municipales, llevó a muchas clínicas chicas de la Región a cerrar (Bragado, Chacabuco, Pehuajó, Villegas, etc.)”.
Las residencias, en el mencionado centro de salud, comenzaron en el 2004. Cuenta, además, con una Escuela de Enfermería, que ya va por su tercera cohorte y con una dotación de aproximadamente 50 alumnos. “Muchos de ellos quedan trabajando en nuestra clínica, y otros en clínicas de Junín o la zona. También hemos obtenido, por cuarta vez, la acreditación del Instituto Técnico de Acreditaciones de Establecimientos de Salud (ITAES) para el período 2025-2028”, concluyó Petraglia.
El ITAES es una entidad de evaluación externa respaldada por la prestigiosa acreditadora internacional ISQua (International Society for Quality in Health Care). En esta oportunidad, la clínica logró su acreditación tras cumplir con los rigurosos requisitos del Manual para la Acreditación de Establecimientos de Atención de Agudos (versión 2.0), una metodología de evaluación basada en estándares de calidad reconocidos tanto a nivel nacional como internacional, evaluando aspectos como la estructura, los procesos, los resultados y el impacto sobre la población asistida.
Sanatorio Junín
En términos coincidentes se expresó Leandro Torsiglieri, director médico del Sanatorio Junín, quien no dudó en destacar que “nuestra ciudad, en los últimos años, se ha consolidado como un polo sanitario de atracción”. “Si nosotros nos remontamos a décadas atrás, había tres hospitales públicos: el Ferroviario, el San José y el Zonal (que hoy es Interzonal); y una solo clínica privada. Desde aquel entonces, inclusive, ya se derivada a Junín gran parte de la problemática de salud que había en la zona”, explicó.
A la hora de exponer sus argumentos, destacó a la “tecnología médica”. “No es fácil que en varios centros de 200 kilómetros a la redonda exista la tecnología que se fue formando en Junín, de diagnóstico, de tratamiento, de equipos médicos”, sostuvo.
“El hospital de Junín es Interzonal, por lo tanto, es de derivación de toda la zona. Respecto a las clínicas privadas, están las polivalentes, que atienden todo tipo de patología; pero también hay monovalentes, que consisten todavía en mayor derivación. También hay clínicas de rehabilitación y clínicas especializadas en salud mental. Indefectiblemente esto genera un polo de atracción que en varios kilómetros a la redonda es único, ni siquiera Pergamino lo tiene. Podríamos remontarnos a unas cuantas décadas atrás y Junín ya estaba forjado como para que este sea su destino en cuanto a atención de la salud”, expresó Torsiglieri.
Actualmente, en el Sanatorio Junín –que el año pasado ha alcanzado sus 100 años– hay un total de 200 médicos prestando servicio.
Para su titular, existen “factores multifactoriales” para explicar la expansión del sistema sanitario local. “Las distintas especialidades médicas, la tecnología necesaria para hacer diagnósticos, la cantidad de resonadores y tomógrafos generan las condiciones para que la gente se vuelque a resolver su problema de salud en nuestra ciudad”, aseguró.
Por otra parte, consideró que “hoy por hoy no es tan fácil para una familia o para una persona movilizarse hasta Buenos Aires para simplemente una atención, una consulta o una cirugía. Implica toda una movida familiar, personal, económica y de tiempo que ya no es tan fácil. Y no se justifica porque probablemente eso mismo se pueda resolver en otra ciudad”, remarcó.
Respecto a los desafíos para que se garantice la continuidad de este crecimiento en la actividad, indicó que “hará falta apoyo y colaborar con el esfuerzo”. “A las instituciones privadas les cuesta sostener un buen nivel de atención, pagar bien a los profesionales, tener la tecnología de última generación para atender a los pacientes. Entonces, cuando los principales financiadores del sistema suelen ser IOMA o PAMI, en algún momento hay que pensar que quizás sea una actividad a la que haya que generarle algún acompañamiento para que se sostenga económica y financieramente”, señaló.
Para Torsiglieri, los financiadores del sistema de salud juegan un papel crucial en la calidad del sistema sanitario. “Las prepagas o las obras sociales, si lo pueden resolver al problema de su afiliado en la localidad o en Junín, que es la localidad más cercana a alguien que está en la periferia a 100 kilómetros de distancia, prefieren resolverlo acá. Los financiadores quieren que los problemas se resuelvan lo más cercano posible al domicilio de su asociado”, explicó.
Azil: “Se ha concentrado la atención de la Región”
La ciudad de Junín continúa afianzándose como polo sanitario, tanto a nivel regional como incluso a escala provincial. En ese sentido, Héctor Azil, secretario general de la seccional Junín de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Atsa), aseguró, en diálogo con Democracia, que “desde hace mucho tiempo Junín ha venido concentrando cada vez más la atención de salud de la región noroeste de la provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe y este de La Pampa”.
“El sector de salud privada en Junín emplea unos 2.400 trabajadores, alrededor del 10% del empleo total del partido. No poseemos estadísticas del sector público. En tanto, el relevamiento anual que realizamos en el sindicato nos marcó una caída del 3,2% en el empleo del sector durante el año 2024”, sostuvo.
Para Azil, la responsabilidad de la expansión que ha logrado el sector sanitario juninense “fue un proceso que se inició con las estructuras hospitalarias y posteriormente con la fundación del Sanatorio Junín; a la que con el tiempo se acompañó con gran cantidad de clínicas y sanatorios, incluso algunos especializados en psiquiatría, geriatría y rehabilitación”.
“La enorme capacidad edilicia y disponibilidad de camas se vio acompañada por la presencia de personal idóneo para la tarea sanitaria y una enorme inversión tecnológica de punta que nos posiciona como unos de los polos sanitarios más importantes de la provincia de Buenos Aires”, aseguró.
Sobre los desafíos a los que se enfrenta el sistema sanitario local, sostiene que tanto “la ausencia del Estado nacional como rector del sistema de salud, así como la anunciada salida de la Organización Mundial de la Salud, el abandono de las políticas de Estado de prevención y preservación de la salud, y la desatención de los jubilados, no pueden augurar un futuro promisorio”. “Además, el desfinanciamiento a las Obras Sociales y el ajuste tarifario desmedido (los servicios de salud son enérgico-dependientes), nos pone en alerta para el futuro a mediano plazo”, remarcó.
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