En sala de 3 del nivel inicial de educación se está notando una pronunciada baja de matrícula, en comparación con los ciclos escolares de años anteriores, y se estima que en el presente 2025 también se dará esta particularidad.Al menor número de chicos que empiezan las clases en el jardín de infantes, sea en sala de 2 o sala de tres años, obedece a la menor tasa de natalidad en todo el país, incluyendo -ciertamente- Junín.
Respecto a la baja de matrícula escolar, la inspectora de Inicial, Liliana Belligoi, indicó en diálogo con democracia que era “una problemática a nivel nacional” que había sido trabajada con la dirección del nivel Inicial en el 2024 y su relación con la baja natalidad de niños.
“Están naciendo menos cantidad de niños y ello repercute en las instituciones escolares. En Junín, del año pasado al 2025 estaríamos con la misma cantidad, pero en realidad no tenemos número hasta que no empiecen las clases. Sucede que algunas familias anotan a los chicos en varios jardines entonces cuántos están cursando realmente el nivel inicial se podrá ver recién cuando empiecen las clases”, explicó la inspectora.
“Hay instituciones donde las familias incluso los anotan después de iniciadas las clases. A veces, en jardines de la periferia se anotan después o en la última semana de inscripción”, acotó.
“Sí estamos viendo que no tenemos la misma cantidad de niños que tres o cuatro años atrás. La baja natalidad se va notando”, apuntó la inspectora.
Gestión privada
Por su parte, la inspectora jefa regional de gestión privada, Lourdes Pedroza, al ser consultada por Democracia manifestó que similar panorama al ámbito público se estaba viendo en el sector privado de Educación.
“Nosotros tenemos informes desde que inicié la gestión, discriminado distrito por distrito cuánto bajó la matrícula en el ingreso a las escuelas de gestión privada. Sabemos que en este año nos han llamado de los jardines diciendo que había lugar, cuando en otros momentos no lo había”, dijo.
“Había familias que iban a la jefatura de Educación lamentando que instituciones cercanas a sus domicilios no tenían lugar para sus hijos, porque los que había se llenaban con los hermanos de los alumnos actuales. Ahora esto no ha sucedido, sino que tenemos cupos en la mayoría de las instituciones para alumnos en sala de dos y tres”, informó.
Bajó la matrícula, pero no la cantidad de salas
Al ser consultada si la baja en la matrícula había repercutido en una disminución en el número de salas, la inspectora Pedroza aclaró que no fue así. “No ha disminuido el número de salas en los jardines de infantes de gestión privada. Hasta la fecha es la misma cantidad”, afirmó.
Según lo expuesto por la jefa regional de gestión privada, esta situación de baja de matrícula no solo se da en jardines de la ciudad de Junín sino en localidades, como en Fortín Tiburcio por ejemplo. “Sabemos que en otros distritos sucede lo mismo: baja la natalidad y baja la inscripción del nivel inicial”, acotó.
Desde la gestión estatal, por su parte Paola Berro, inspectora jefe distrital de Junín, afirmó que la cantidad de salas de 3 años en el 2024 y 2025 era el mismo. “Por el momento no habrá cierre de salas de 3, ya que no bajaron en número”, aseguró.
El detalle actual de la cantidad de secciones con niños que ingresan al nivel inicial es el siguiente: 23 secciones puras de 1º sección (3 años); 12 secciones multiedad de 2 y 3 años; y 8 secciones multiedad de 3 y 4 años
Según lo expuesto, estos datos se repiten en el 2023 y 2024. “Para este ciclo lectivo aún no tenemos detalle, porque dependiendo de la matrícula que inicie, puede generarse una nueva sección multiedad o bien quedar pura. Pero normalmente el número de secciones no varía significativamente”, aseguraron las administrativas de Inicial.
A nivel nacional
Según un informe elaborado por la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada Argentina (AIEPA) los datos que sostienen esta afirmación son elocuentes. La tasa de natalidad pasó de 19 nacimientos por cada 1.000 habitantes en el año 2000 a aproximadamente 11 en 2022. En ese contexto, uno de los niveles más afectados es el inicial, en el que ya se observa una caída considerable en el número de alumnos matriculados.
En tal línea, en las 24 jurisdicciones del país, el número de nacimiento cayó pronunciadamente entre 2014 y 2022. Tierra del Fuego fue la que registró la mayor caída con el 49% y le siguen Jujuy y la Ciudad de Buenos Aires con el 44%. Tomando en cuenta el número de nacidos, se proyecta que la matrícula en la educación primaria caerá en un 28% en los próximos años.
“La caída sostenida de la tasa de natalidad en Argentina en las últimas dos décadas ya tiene -y sobre todo tendrá- un impacto significativo en el sistema educativo. El fenómeno es transversal a todo el país. Cada vez nacen menos chicos y el sistema escolar enfrenta un fenómeno de descenso de matrícula que plantea tanto desafíos como oportunidades”, aseguró el secretario ejecutivo de AIEPA, Martín Zurita.
La entidad que agrupa a miles de centros de educación privada de todo el país (sólo en la Provincia de Buenos Aires nuclea a más de 2.300) sostiene que la matrícula en el nivel inicial sufrió un fuerte golpe en la pandemia y aún no logró recuperarse.
“Hoy tenemos un promedio de 18,8 alumnos por sección, mientras que en 2011 esa cifra era de 23. Esta caída en la matrícula en tan pocos años es significativa”, advirtió. Esto representa una caída, en menos de tres lustros, del 18,2%.
La tendencia de disminución de alumnos en primer grado es similar. El último relevamiento anual muestra que, en comparación con 2011, en 2023 ingresaron 102.000 alumnos menos a la primaria, lo que representa una disminución del 12,6% en la matrícula general. El fenómeno se refleja principalmente en el sector estatal, cuya caída es del 15%. En cambio, en las escuelas privadas, la reducción es del 6%.
“La baja en la matrícula implica una serie de retos para el sistema educativo, pero también una oportunidad para mejorar la calidad de la enseñanza. Con menos alumnos por aula, los docentes podrían tener más tiempo y recursos para dedicar a cada estudiante. Les permitiría darles una atención más personalizada y una educación adaptada a las necesidades de cada uno”, sostuvo Zurita.
Sin embargo, el fenómeno también presenta desafíos estructurales. Una de las problemáticas más apremiantes es la normativa que exige un número mínimo de alumnos para que las instituciones puedan acceder a los aportes estatales. “Necesitamos revisar la normativa que requiere un número determinado de estudiantes para conservar el aporte estatal.
Hoy en día tenemos menos alumnos, pero igual cantidad de cursos y cargos”, consideró el dirigente de los institutos privados.
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