Nuñer, uno de los DT más ganadores de la década en el fútbol regional.
Nuñer, uno de los DT más ganadores de la década en el fútbol regional.
ENTRENADOR

Elio Ricardo Nuñer: “Me deja contento haber dejado una huella donde me tocó estar”

Forma parte de la historia de varias instituciones como BAP, Newbery, Villa y Moreno; Social y Singlar de Ascensión. Condujo equipos que salieron campeones a nivel local, de la liga de Arenales y del histórico Siete Ligas. Por eso, se constituyó como uno de los entrenadores más ganadores de la última década con 14 títulos. En simultáneo a la pasión por la pelota, tuvo un plan “B” y se desarrolló laboralmente en la industria del comercio.

Se volvió una palabra autorizada en el mundo del fútbol de la zona a base de hechos, los cuales se condensan en su experiencia como jugador y, luego, como DT. De esa forma,

Elio Nuñer fue haciendo camino al andar y fue ratificando su paso a paso con resultados deportivos: así se convirtió en uno de los entrenadores más ganadores de la década sumando torneos locales y ligas regionales. 

En diálogo con Democracia, Nuñer recordó sus inicios en Jorge Newbery; hizo mención a sus pasos por Villa Belgrano y comentó su devenir en el fútbol de alto rendimiento de Sarmiento. También resaltó el deporte como espacio de formación para cualquier persona; y compartió su devenir en el mundo laboral más allá de las canchas. 

Inicios y formación

“Nací en el barrio San Francisco cerca de la cancha de Mariano Moreno y de Jorge Newbery, donde pasé mi infancia y estuve hasta los 43 años. De hecho, siguen ahí mi mamá y mi hermano”, introdujo. 

Nativo de la clase 73/74, Nuñer hizo las inferiores en el Aviador, mientras que su grupo de amigos jugaba en el Bataraz. Precisamente, donde coincidía junto a ellos era en la Escuela N°19, primero, y el Industrial, después.

Sobre las figuras de sus padres expuso: “Mi mamá era ama de casa y mi papá era carnicero. Él falleció de muy joven, cuando tenía 13 años. Se hizo cargo mi mamá de mi familia y pudimos hacer lo que nos gustaba, pese a la compleja situación”. 

“No había celular ni tecnología y uno se dedicaba a jugar al fútbol todos los fines de semana. Realmente eso nos potenció porque era nada más que jugar. El barrio contra barrio era lo más lindo, ya sean en la cancha San Francisco o Negretti. Éramos chicos y no había pica con nadie, sino pasarla bien”, rememoró. 

Y agregó: “Cambiábamos figuritas y jugábamos a las bolitas. Era otra cosa y todo fue cambiando: no sé si fue para bien o para mal, pero se fueron perdiendo varias cosas”. 

Al momento de terminar la secundaria y con un horizonte poco claro en el fútbol de alto rendimiento, Nuñer, abordó el camino de la formación laboral más allá de la cancha. Al respecto, comentó: “Hice de cadete en un taller mecánico y luego pasé a trabajar en una droguería con tubos de oxígeno, donde estoy hace 24 años”.

Etapa como jugador

Al recordar aquella época como futbolista, hizo referencia a su debut con 15 años en primera y narró: “Nos pagaban por partido. Armando Mazzutti manejaba toda la parte de fútbol y era algo lindo jugar con Cacho Reyes, Oscar Di Giulio, los chicos Calderón, entre otros”. 

“Cuando empecé en inferiores era delantero, después me pusieron de volante por derecha, de cinco y en mi último lapso jugué de cuatro. Me retiré tras perder una semifinal con Singlar de Ascensión en San Juan”, reseñó sobre su trayectoria. 

Debido al fallecimiento de su padre, Nuñer decidió crecer junto a su familia y hacer una destacada trayectoria a nivel local y, eventualmente, en la zona. De tal forma, vistió los colores de BAP, Villa y Moreno; Social y Singlar de Ascensión; Belgrano de Arenales; Teodelina Fútbol Club.

En torno a su bagaje como jugador expresó: “Me pone contento haber hecho lo que hice con el fútbol y seguir en contacto con viejas amistades. El fútbol es fundamental porque te saca de la calle. Un club te da un lugar para practicar, jugar y hacerte conocido”. 

Y consideró: “Los clubes de Junín hacen un esfuerzo grande para acompañar y sostener jóvenes. Son espacios importantes para aprender como persona y como jugador”. 

El paso a DT

Previo a colgar los botines, en el 2010, ya había terminado la formación para ser DT y contaba con la experiencia de compartir vestuario como futbolista. Por eso, eligió hacerlo como entrenador.

De tal forma, estuvo al frente de las primeras divisiones de Newbery y Villa, como así también selecciones juveniles locales. A su vez, en lo que hace a su palmarés, tuvo un interinato por la Reserva y estuvo al mando de la cuarta división de AFA de Sarmiento. 

Precisamente, sobre su paso por el Verde dijo: “Me potenció y me sirvió. Me dejó una gran enseñanza porque tenés los chicos para potenciarlos con tiempo y de gran calidad. Tengo buena relación con la gente del club”. 

Allí estuvo al frente de las categorías 96 y 97 con el objetivo de formarlos y que sean jugadores de fútbol con los conceptos básicos para la institución. 

En lo que hace a resultados deportivos comentó que “se logró entrar a la zona de clasificación en Juveniles A”, y añadió: “Por cada chico que debuta en Primera, cada técnico se pone contento porque hay una familia detrás y un gran sacrificio. Desde quienes manejan el colectivo para llevarlos a entrenar, los jugadores y las familias”.

Siguiendo con su paso por el Verde relató: “Gabriel Schürrer, Diego Dabove, Jorge Burruchaga, Iván Delfino y Patricio Hernández son referencias con las que pude tener intercambios pensando en los chicos y era algo importante para mí”.

Más allá del paso por Sarmiento, el ser entrenador y líder de equipos es algo que Nuñer lleva en la sangre. En tal sentido, sobre su rol como entrenador resaltó la importancia de “transmitir lo que uno sabe y, a medida que pasan los años, te vas metiendo más y más encontrando un lugar”.

Sin embargo, aclaró: “Si vas a dirigir un club a nivel amateur algo te va a faltar. Día a día se trabaja para mejorar. El técnico lo primero que tiene que ser es estar motivado y con ganas. Si vas desganado, el jugador eso lo capta y después los laburos salen a media”.

“Como líder tiene que tener respeto hacia el jugador y el jugador hacia uno. Entender qué tipos de equipos se está dirigiendo y para qué tipo de torneos. Nosotros queremos competir siempre y pelear siempre por el título, pero hay algunos más profesionales que otros. No es lo mismo un Federal que un torneo local donde hay distintas canchas, logística y objetivos”, explicó. 

Como parte de su baúl de recuerdos, trajo a colación el último torneo conseguido por él junto a Villa y destacó que fue “una final histórica contra Rivadavia con una gran convocatoria en ambos lados en cancha de Sarmiento y hacía años que no se veía un encuentro así. Un espectáculo que se hizo bien y en un estadio con seguridad”. 

Abordando su carrera de forma integral opinó: “He ganado 14 torneos, pero hay participación de dirigentes, jugadores e hinchas. Es un todo. Me deja contento haber dejado una huella donde me tocó estar. Considero que lo primero es ser buena persona porque todos queremos ganar, pero a qué costo”.

Más allá de eso, dentro de sus galardones deportivos se encuentran ser campeón en la liga local, en reiteradas ocasiones; de la Liga de Arenales; y del histórico torneo regional “Siete Ligas”.

Análisis de fútbol

Desde su lugar de “palabra autorizada”, al analizar el fútbol en la actualidad expresó: “Es muy físico y tenés que desarrollar la cabeza muy rápida con resoluciones rápidas. Al ser tan físico, son metros muy cortos los que recorre el jugador. Se corre y se presiona mucho, pero se juega poco. Hay jugadores inteligentes que te abren un partido y te lo ganan”.

“Las canchas de Junín algunas han mejorado y ahora tenemos muchas con luz, donde antes eran solo las de Rivadavia y Moreno y ahora son más”, resaltó y comparó: “Las pelotas son más livianas y hoy hay un abanico más abierto de todos los clubes, ya que los representantes que abren más lugares en todo el mundo. Antes muchas de esas cosas no existían”.

Asimismo, enfatizó el lugar ocupado por nuestro fútbol a nivel mundial. Al respecto, indicó: “Con esto de ser campeones del mundo y el lugar de (Lionel) Messi, es importante estar en esa competencia porque se abre un abanico diferente para los argentinos. También creo que es un poco más fácil llegar al profesionalismo, pero tenés que jugar algo. Está el Federal, la Primera Nacional y la B Metropolitana. Hoy los clubes prueban a más pibes a comparación de otras épocas”. 

Plan “B”

Un denominador común a lo largo de toda su trayectoria ha sido y es la importancia de tener un plan alternativa al fútbol. Tal concepto no significa que no se aboque el 100% de energía al mundo de la pelota, pero siempre es importante que la persona adquiere otras herramientas para desenvolverse.

Acerca de esta situación, Nuñer, comentó que “a nivel local siempre tiene que terminar el estudio o tener su trabajo. Entre los 35 y 40 años dejan de jugar y después tiene que seguir viviendo. No hay que perder tiempo y aprovecharlo para poder recibirse de lo que a uno le guste. En el fútbol amateur no vas a hacer diferencia y, de hecho, hoy el jugador de Primera Nacional no tiene contratos de largo tiempo”. 

“Los chicos tiene que estudiar o salir a trabajar. Siempre hago hincapié en el estudio y que sepan convivir con la derrota y la victoria. En la vida son más las veces que perdés que las que ganás. Hay que tener una carga emocional”, concluyó.

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