Seguro que a finales del 2020, cuando Manuel y Agustín Benito abrieron su primer restaurante, proyectar sucursales y gestionar negocios en distintas ciudades parecía lejano. Hoy, solo cuatro años después, es una realidad.
Es que los jóvenes emprendedores, que no superan los 30 años, han sabido demostrar que Don Benito, el proyecto que nació por su pasión por los fuegos y las carnes, no es solo un refugio en pleno Palermo Hollywood, sino una marca registrada que han traído a Junín y que recientemente desembarcó en la costa bonaerense.
A solo un mes de su inauguración, Democracia visitó el nuevo local de Don Benito en el corazón de Cariló, que apunta a competir con pesos pesados de la gastronomía y ya ha acaparado la atención de los turistas, que obligaron a armar listas de espera y colmaron el salón en pleno enero.
Hecho realidad
Con sus platos de especialidad ya marcaron tendencia. Don Benito es sinónimo de vacíos de cocción prolongada, bifes de chorizo cortados con cuchara, carnes maduradas y platos de bodegón. Pero los hermanos sentían que tenían que dar un nuevo impulso al negocio, y ubicarse en una ciudad turística les resultaba tentador.
“La apertura en Cariló siempre fue un anhelo nuestro”, explicó a Democracia Agustín, el mayor de los dos hermanos. Por eso, cuando tuvieron la oportunidad, no dudaron en aprovecharla. “En octubre nos ofrecieron el local. Teníamos pocos días para decidir, así que hicimos el estudio de mercado y emprendimos este nuevo desafío”, destacó.
Acostumbrados a la adrenalina del deporte, los hermanos futbolistas montaron la nueva sucursal en solo dos meses y medio. Por eso, destacan el apoyo que tuvieron de su equipo de trabajo al que, señaló Agustín, forman con “un protocolo propio y muy enfocado en el respeto estricto”. Un aspecto no menor para un restaurante que cuenta con varios equipos de meseros, que llegan incluso a cortar la carne en la mesa y servirla en cada plato.
“Trabajamos mucho, pero también soñamos mucho”, destacan los hermanos que se permiten proyectar en grande y, en un futuro, abrir sucursales en el exterior. Por el momento, su local en Cariló, a la par de otros restaurantes y cadenas oriundas de Capital Federal, les permite posicionarse como marca a nivel nacional.
Solo cambia el lugar
“Nuestros fuertes son la relación precio-calidad, la abundancia en la comida, la limpieza y la atención”, aseguró Agustín. Todo eso también está presente en la costa atlántica, donde emulan la misma experiencia de las demás sucursales y utilizan su característica estética, con el color azul, el mobiliario y la decoración que mantienen desde que se instalaron en Palermo.
En el caso de las cartas, en su mayoría son iguales: una amplia variedad de entradas, con achuras, picadas y platos gourmet; sus tradicionales carnes a la parrilla, entre los que se destacan los cortes de 400 gramos y las piezas maduradas; tablas de degustación, platos de bodegón y pastas.
De todos modos, Agustín explicó que introducen “pequeñas variantes dependiendo la ubicación del local”, y es por eso que en Cariló ofrecen también platos de mar.
Si bien su empresa se inició y creció en una zona exclusiva de Capital Federal, sus dueños no olvidan su sangre juninense y hasta le rinden homenaje en todas sus cartas con su “tabla Junín”, que incluye chorizo, morcilla, chinchulines y provoleta.
Esa cercanía con la ciudad los impulsó a abrir su restaurante en el Hotel Copahue hace más de dos años y le dio notoriedad a su marca, a tal punto que señalan que en Cariló reciben a diario a muchas familias oriundas de la ciudad que están de vacaciones. “Somos juninenses a flor de piel y amamos Junín más que nada en el mundo”, destacó el mayor de los hermanos.
Pasiones encontradas
En sus proyectos, Manuel y Agustín combinan el fútbol y el buen comer. Hace varios años el deporte los llevó a Capital Federal, donde todavía ofician como representantes de jugadores, pero también los acercó al mundo de la gastronomía de la mano de personalidades destacadas.
Tal es así que tejieron una amistad con Gastón Agüero, hermano del reconocido futbolista Sergio “Kun” Agüero. “Con él compartimos la pasión por el fútbol y decidimos abrir un nuevo restaurante”, afirmó Agustín, en relación a Vittorino, un local de categoría ubicado en Palermo que también adquirió notoriedad por las fiestas organizadas en Mar del Plata.
Soñar en grande es gratuito y los hermanos lo hacen a diario. Por eso es que, además de sus cuatro locales de Don Benito funcionando en paralelo y el restaurante Vittorino, también abrieron Tassy Burguer, una casa de hamburguesas ubicada en Humboldt y Honduras, a pocas cuadras de su primera parrilla.
El día a día los mantiene ocupados en sus múltiples proyectos. Si bien ambos recibieron personalmente a Democracia en su local de Cariló, explicaron que normalmente viajan cada semana para atender sus otras sucursales y no descuidar las empresas.
Comensales de la farándula
Una de las marcas registradas de Don Benito es, desde el comienzo, la visita de celebridades. Personalidades del cine, el deporte, la música, las redes, la farándula y los medios eligen a Don Benito para sus reuniones, lo que les ha permitido capitalizarlo como estrategia de marketing y recolectar mucha popularidad.
“Nos pone felices que personas que admiramos nos elijan y confíen en nosotros”, expresó Agustín, aunque aclaró que el servicio que les brindan es “el mismo que para cualquier otro comensal de Don Benito”.
Con la apertura del local de Cariló, se sumaron nuevas figuras a las que ya han pasado por sus otras sucursales, entre las que se destacan Wanda Nara, Ricardo Darín, Guillermo Francella, Eleonora Wexler, Nancy Duplá, Luck Ra, “Kun” Agüero y Luis Brandoni.
Sus cuatro sucursales
Parrilla Don Benito: Humboldt 1612 y
Don Benito Gourmet: Borges 2205 (Capital);
Don Benito El Origen: Saavedra 80 (Junín);
Don Benito Cariló: Castaño 284 (Cariló).
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