Un notable esfuerzo enfocado al crecimiento del deporte local, a través de la convicción y el trabajo constante. Esas fueron las claves para que Laura Zabala se pudiera constituir como una referencia en el mundo de la gimnasia abordando distintas ramas: aeróbica, primero, y artística después.
En diálogo con Democracia, la reconocida docente recordó sus raíces en Córdoba; hizo mención a un hecho trágico que vivió cuando tenía ocho años; compartió por qué eligió la educación física como carrera para formarse; y realizó un repaso por su trayectoria.
“Fui pionera en dar gimnasia aeróbica en la provincia de Buenos Aires y la primera de la región en viajar internacionalmente como así también en tener equipo federado”, inició.
Más allá de su experiencia en distintos gimnasios, Zabala también registra una vasta experiencia en distintas escuelas ubicadas en los alrededores de Junín, sin llegar a ejercer en nuestra localidad. De tal manera, se desempeñó en la Escuela N°1 y CEF 51 de Vedia; el colegio primario de El Dorado; CEF de Ascensión; entre otros espacios.
Otra provincia en la que cosechó un breve paso fue en Santa Fe, por haber desempeñado funciones en Teodelina, a tan solo 80 kilómetros de Junín. Sin embargo, su interés y motivación estarían en los espacios específicos de la gimnasia aeróbica.
Infancia
“Nací en Córdoba y pasé por distintos colegios, ya que todo dependía de donde trabajaba mi papá. A partir de los siete años viví en la provincia de Buenos Aires: Leandro N. Alem, Juan Bautista Alberdi y Vedia”, introdujo sobre sus primeros años.
“Mis padres se dedicaban a la parte agropecuaria y por eso fui a colegios de campo. También me fui quedando en pensiones con mis hermanos”, siguió y comentó: “Al vivir en el campo sos muy creativa porque no tenés las posibilidades de la ciudad. Nos criamos junto a mis hermanos ideando cosas”.
Un momento que marcó la infancia de Zabala fue a los ocho años. Al respecto, narró: “Una máquina me arrancó de raíz una colita del pelo, tuve que ser intervenida quirúrgicamente y estuve internada. Sin embargo, siempre fui para adelante sin miedo a las operaciones e iba al quirófano sola. Creo que eso me hizo más fuerte en mi vida y de ir siempre para adelante en post de objetivos”.
Como una consecuencia de aquel accidente, Zabala señaló que “estuve rapada por la posible infección del pelo y tenía que estar cubierta por una cofia blanca. El qué dirán debe haber pesado en mi vida y aun así seguí adelante”.
Desarrollo exponencial
Tal experiencia marcó a fuego la identidad de Zabala, quien aprendió sobre el valor del coraje e ir siempre para adelante. Para eso, puede decirse, que encontró en el deporte un medio para lograr numerosos éxitos.
“En el secundario todas mis compañeras daban por sentado que yo iba a ser profesora de educación física. Me encantaba el deporte y, en 1992, comencé en el Instituto de Formación Docente de Junín”, recordó.
Luego de hacer una base formativa importante, con las referencias de Adriana Conde y Vilma Portella, a quienes resaltó como figuras, Zabala comenzó con su carrera docente en Alem.
“Ni bien recibida no me costó nada decidir qué seguir. El profesorado te abre un abanico y a mí me gustó la gimnasia”, contextualizó y explicó: “Tiene varias ramas: rítmica, que tiene elementos como pelotas, sogas, aros y cintas; la artística es todo lo que se hacen elementos acrobáticos: medialunas y rondo”.
Asimismo, en lo que respecta a la gimnasia acrobática, Zabala señaló que van formando diferentes figuras y es como formas que van subiendo y mostrando elementos de dificultad; mientras que, la gimnasia aeróbica, es una rutina que posee saltos fuerzas estática y giros. Usa una música con movimientos aeróbicos sobre la superficie de una peana y otras sobre el piso”.
Volviendo a la trayectoria profesional de Zabala, durante muchos años, brindó clases en las localidades de Alem y Vedia en forma simultánea. “Al año siguiente comencé en los Torneos Juveniles Bonaerenses y competíamos con toda la zona”, expresó.
De tal manera, Zabala comenzó a liderar alumnas en competencias a nivel regional y nacional. Sobre sus primeros frutos en la competencia contó: “Ganamos toda la zona y los 16 distritos de la provincia de Buenos Aires pasaban a la siguiente fase en Mar del Plata. Junto a las chicas de Alem, en 1997, logramos la medalla de plata”.
Con el correr de los años, Zabala no pudo continuar con sus viajes semanales a Alem, se radicó en Junín y mantuvo los traslados habituales a Vedia. Precisamente, en ambas localidades logró armar dos sedes de formación de jóvenes.
“Mi centro de entrenamiento con todo el equipamiento correspondiente en 2020. Ahí incorporé la gimnasia artística femenina y masculina. Compré todo el equipamiento porque quería desarrollarme en ese aspecto, ya que, en todos los gimnasios donde estaba no tenían la posibilidad de elementos y se solían usar los espacios para otras funcionalidades”, destacó sobre su gimnasio radicado en nuestra ciudad llamado “Centro de entrenamiento Laura Zabala”.
Sobre su metodología de trabajo compartió: “Siempre trabajé con nivel de iniciación y alto rendimiento. Cada persona va definiendo donde llega y donde quiere. Después cada una busca llegar a determinados objetivos. Empiezan, aprenden, compiten y se perfeccionan”.
“Cualquier persona lo puede hacer. Hoy por hoy, en Junín, tengo una nena de ocho años que nunca había hecho gimnasia. Si a alguna persona le gusta dar vueltas en el aire es probable que le guste la gimnasia artística”, comentó.
Experiencia internacional
Un aspecto no menor al desarrollo de Zabala en el mundo de la gimnasia aeróbica es el hecho de su bagaje internacional donde supo tener una distinguida labor plasmada en resultados y experiencias.
Acerca del primer paso en ese camino se remontó al año 1999 y rememoró: “Fue ahí cuando me animé a participar en el primer nacional en el Cenard y logramos ser campeones nacionales clasificando al mundial de Hungría”.
De esa manera, se generó una consecución de participaciones a nivel internacional con pasos por Brasil, Estados Unidos, Japón, México, Uruguay y Perú.
Más allá de la alegría generada por tales logros, Zabala es consciente que nada de eso ha sido (ni tampoco es) sencillo. En tal sentido, una paradoja que se ha encontrado es que podría seguir liderando equipos para competir en el mundo, pero presupuestariamente no cuentan con apoyo.
“Siempre estamos clasificados para viajar, pero económicamente no podemos. A veces se recibe una beca, pero los sponsors terminan siendo los padres en esta disciplina.
Muchas veces viajan a quienes pueden acompañar sus padres”, manifestó.
Y comparó: “El resto de los países tiene más apoyo económico para poder viajar. Algo similar les pasa a los tenistas cuando deben viajar al extranjero y competir. Acá lo más importante es el fútbol y se centra todo ahí, mientras que el resto de los deportes pasan desapercibidos cuando también hay un muy buen nivel”.
“Argentina tiene muy buena artística que se basa en la creación de coreografía. Por otro lado, en lo que hace a las culturas de China y Rusia, por ejemplo, ya dan gimnasia y empiezan desde muy chicas por lo que se genera una diferencia”, añadió.
Siguiendo con su explicación, Zabala también hizo mención al caso de Estados Unidos donde las personas frecuentan más disciplinas como “natación, judo y alguna gimnasia. Acá todo eso es privado. Si hablás con entrenadores de otros deportes te van a decir lo mismo: no hay apoyo”.
Además de su opinión y vivencias en torno a lo expuesto, también ejemplificó el fenómeno que se da con figuras de notoriedad. “David Nalbandian pudo arrancar su carrera tenística porque su familia le pagaba los viajes y Luciana Aimar lo vivió en el hockey. A ambos los veíamos en el Cenard”, dijo.
Cierre
Con varias décadas de trabajo ininterrumpido y muchos desafíos por delante, al hacer un balance de su trayectoria expuso: “Tengo las mismas ganas que cuando comencé. Me apasiona formar nenas y formar personas: la disciplina, saber sobre responsabilidad y ser apasionada en lo que se haga. Quien haya sido formada por la gimnasia aeróbica deportiva es lo más gratificante. No importa cuántas medallas ganaste, sino la formación humana”.
“Estoy contenta. Lo más gratificante es haber formado muchas nenas que se esmeran por un objetivo”, siguió y deseó: “Me encantaría poder viajar a un campeonato mundial junto a un equipo con el que trabajo desde hace años. Sin embargo, sé que para eso se necesita lo económico que nos restringe todos los años”.
Finalmente, vale señalar que, en el presente, Zabala da clases tanto en nuestra localidad como en Vedia, lugares donde forma a un centenar de jóvenes a quienes incita a ir por más tanto en el deporte como en la vida. También continúa acompañando a competir en distintos niveles a sus alumnas buscando superarse año tras año.
COMENTARIOS