En el mes de diciembre del año 1952, hace 72 años, el Club San Martín, con la dirigencia de los hermanos Omar y Pedro Anad, organizó una carrera de autitos tirada con piolín, denominada la “Vuelta Villa Belgrano". Esa vuelta se corrió en cinco etapas, de 20 a 25 cuadras cada una, en distintos días de la semana, con una gran participación de chicos en esa época.
Héctor Burgos fue el ganador en ese entonces y, hoy es un abuelo de 84 años que busca contar su historia a sus nietos y bisnietos, para que conozcan sobre los años de su propia infancia.
“Yo tenía 12 años, era la edad límite para anotarse”, contó a Democracia Héctor, quien trabajó en el Ferrocarril y fue jugador de fútbol en Rivadavia y La Loba. “Este año -en 2024-, hice una réplica del coche con la copa que gané en esa oportunidad, para que mis nietos y bisnietos sepan de mi infancia”, contó.
Las competencias de autitos tirados a piolín datan de los años 40 -incluso mucho antes-, pero actualmente hay muchas localidades donde aún se celebran, como en Luján y San Isidro, y resultan más que convocantes.
Sin dudas una forma de juego y contacto con amigos muy diferente del que hoy viven las infancias, entre móviles, redes y pantallas.
COMENTARIOS