En 2024, el consumo de carne vacuna en el país cayó drásticamente, marcando el nivel más bajo en 28 años. Según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), entre enero y octubre, el consumo per cápita de carne vacuna se desplomó un 11,2% en comparación con 2023, alcanzando apenas 47,2 kilos por persona al año.
La caída en el consumo no es un fenómeno aislado. La crisis económica que atraviesa el país está golpeando fuerte en las compras diarias, haciendo que muchas familias busquen alternativas más baratas.
Con opiniones dispares, Democracia dialogó con comerciantes del sector quienes analizaron el panorama en Junín y coincidieron en la crítica situación que atraviesa la actividad ante la recesión, a pesar de la leve suba en las ventas, que están lejos de aquellos tiempos donde muchas carnicerías desbordaban.
Desde La Blanquita, ubicada en Avenida La Plata y Remedios de Escalada de San Martín, Blanca Cottini reconoció que estos días “habrá un aumentos de los precios”. “En el barrio vendo todo parejo; ya sea cerdo, pollo y carne. En tanto, las ventas de carne vacuna repuntaron bastante. Hoy, entre pagar 6 mil pesos el kilo de pulpa de cerdo para milanesas y pagar 7 mil pesos el kilo de bola de lomo, la gente opta por la segunda opción”, explicó.
Por su parte, el carnicero de Pura Raza, ubicada en Coronel Borges y Arias, le puso un número al aumento y dio más detalles: “El cerdo ya aumentó, entre un 7/8% pero ya venía con subas repetitivas”.
En ese sentido, indicó que en su local “las ventas son parejas; no disminuyeron pero tampoco subieron”; y agregó que “este panorama se viene registrando desde mitad del año”. Sin embargo, aclaró que “en comparación con el año pasado, las ventas están bajas”. “El año pasado venía aumentando la venta pero ahora está muy estable y parejo”, sostuvo.
En tanto, según expresó Cottini, “antes podías invitar y comerte un asado pero ahora cada cual debe poner su parte”. En ese sentido, destacó que “la venta de carne vacuna ha repuntado en los últimos dos meses porque ha aumentado el cerdo”. “Entonces, entre comer cerdo y carne vacuna, la gente elige la carne vacuna”, puntualizó.
Las fiestas: una fecha clave
Se acercan las Fiestas y en ese contexto, muchos juninenses empezaron a adelantar las compras en carnicerías locales para evitar los aumentos que suelen aplicarse los días previos. Los carniceros consultados aseguran estar “entusiasmados” por la llegada de dichas festividades. Se trata del momento clave del año, donde están trabajando para no quedarse sin mercadería y vender lo más posible.
En ese sentido, la dueña de La Blanquita aseguró que en su carnicería no se compromete “en tomar tanto pedido de carne o bien, de asado porque después no sé qué hacer con los restos”. “A mí, personalmente, se me hace un problema. Compro un poquito más que lo habitual pero tampoco en gran cantidad porque si no después, te quedan las pulpas que son complicadas de vender y más en estas fechas donde no se consume”, explicó.
Por otra parte, la mayoría coincidió en que los clientes buscan esquivar los aumentos de los precios que se suelen aplicar en los días previos a las Fiestas y ya están realizando las compras para dichas fechas. “La gente se está adelantando. Lo estoy notando principalmente en el asado; también con las colitas de cuadril y con el matambre que se puede frizar. Como todavía no ha habido aumentos, el que puede, aprovecha”, indicó.
Al respecto, desde Pura Raza señalaron que – para las Fiestas “tenemos la esperanza de que vamos a vender más”. “Pero tampoco solemos comprar muchas medias reses porque vamos a vender solamente el asado y nos van a quedar todas las pulpas”, aclaró. Y añadió que “en estas fechas empiezan a haber aumentos y lo que hoy se paga $9.500, para las Fiestas va a valer $10.500, $11.000 seguro”.
“Se vende bien durante los primeros días del mes”
La ingesta de carne vacuna sigue en baja en el país y toca mínimos históricos, en medio de la caída del poder adquisitivo de la población.
Al respecto, desde la sucursal de Carnicería G y G, ubicada en Rivadavia y Ayacucho, resaltaron que “en los últimos tres meses las ventas vienen decayendo”. “Se vende bien durante los primeros días cuando la gente cobra y tiene para gastar. Pero a esta fecha, ya no se vende”, detalló.
Por otra parte, según señalaron “se vende mucho más cerdo y las promociones bancarias ayudan a impulsar las ventas”.
“El panorama no es muy alentador y en nuestro caso, los clientes habituales son los vecinos del barrio; ya que con motivo del corte en el Paso bajo nivel, no tenemos gente que venga del otro lado”, aseguró.
Caída del consumo
El consumo de carne vacuna cayó un 11,2 por ciento entre enero y octubre frente al mismo período de 2023 y se ubica en el nivel más bajo de los últimos 28 años, de acuerdo a lo informado por la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).
El dato reflejó que actualmente el consumo per cápita de carne vacuna en Argentina alcanza los 47,2 kilos por año, lo que implica una leve mejora al registro exhibido en los primeros meses del 2024 cuando se llegó a ubicar en 42,6 kilos/año.
A la par, el precio de la carne ha ido desacelerando su aumento en los últimos meses tras la suba estrepitosa en la primera parte del año, acumulando un incremento del 33 por ciento entre enero y octubre, aunque no alcanza para que el consumo logre recuperarse al nivel del calendario pasado. En este contexto, la industria frigorífica logró aumentar la producción en el décimo mes del año, alcanzando las 290.000 toneladas res con hueso.
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