A raíz de la privatización y la cancelación de servicios, buscan que la Provincia opere los trenes de pasajeros
La iniciativa ya fue elevada al Senado bonaerense por un legislador de Unión de la Patria. Busca crear una operadora ferroviaria provincial, que podría correr servicios de pasajeros y cargas. El objetivo es anticiparse a un posible escenario de cierres.
El senador bonaerense Pedro Borgini (Unión por la Patria) presentó un proyecto para crear una operadora ferroviaria provincial bonaerense, a raíz de la privatización por parte del Gobierno nacional, con el objetivo de que no se sigan perdiendo servicios al interior como ocurrió con Pehuajó, Justo Daract y Palmira, y así poder recuperarlos.
La iniciativa busca constituir la Sociedad Operadora Ferroviaria de la Provincia de Buenos Aires Sociedad Anónima (SOFPBA), una empresa que podría tener a su cargo la operación de servicios de cargas y pasajeros tanto en el territorio bonaerense como en el resto del país.
De acuerdo con el proyecto, la empresa podría “asumir por sí, por intermedio de terceros o asociada a terceros la prestación de los servicios ferroviarios”, habilitando la posibilidad de la participación privada. Esta característica fue destacada por el autor del proyecto, quien remarcó que esta sería una de las principales diferencias con la extinta Ferrobaires.
Borgini destacó que el proyecto nace de “una articulación que hacemos con el sindicato La Fraternidad, puntualmente con la agrupación José Ignacio Rucci de la línea Roca”, aunque reconoció que “todavía no fue conversado con los funcionarios del Ejecutivo”. Desde el Gobierno bonaerense enfatizaron que es una iniciativa que no tiene origen en el Ejecutivo provincial.
El proyecto presentado contempla que la SOFPBA esté bajo la órbita del Ministerio de Transporte de la provincia, a cargo del massista Jorge D’Onofrio.
Si bien el ministro D’Onofrio deslizó en su momento, de cara a la implementación del open access, la posibilidad de que la Provincia de Buenos Aires se inscribiera en el Registro Nacional de Operadores Ferroviarios (ReNOF) como operador de carga, lo cierto es que el año pasado le había bajado el pulgar a la posibilidad de que la gestión provincial se hiciera cargo de los servicios de pasajeros ante una eventual provincialización.
Al respecto, Martín Magan, de la agrupación Bases Ferroviarias, dijo a Democracia que “no cabe ninguna duda de que es una posibilidad que la Provincia tenga que hacerse cargo si el Gobierno nacional insiste en el cierre o en el traspaso de lo que queda de los trenes de larga distancia para que éstas los administren con algún tipo de operadora”.
“Con respecto a Ferrobaires y lo que pasó en los 90, es una historia que la conocemos todos, que terminó sin recursos para infraestructura ni mantenimiento. Lo poco que había se terminó de destruir y costó mucho después volver a repararlo”, sostuvo.
“Espero que esto no se aglutine solamente en un sector, que la discusión se abra y que todos los sectores ferroviarios puedan aportar su visión en caso de una provincialización de los trenes, de cuál sería o qué cosas serían las que con respecto a los 90 no deberíamos repetir”, manifestó.
“No cabe ninguna duda que la firme intención del Gobierno es no hacerse más cargo de los trenes y privatizarlos”, afirmó. Y agregó que “en caso de cederlos a la Provincia es necesario que esté preparada para eso desde el primer día y no corramos con algún tipo de suspensión de servicio”
“Es una medida salvavidas que va a tener que manejar la provincia en caso de que las privatizaciones no se hagan posible o no se lleven a cabo y que el Gobierno nacional decida el cierre o el traspaso”, concluyó.
Ferrobaires
Ferrobaires, nombre comercial que empleaba la empresa Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial (UEPFP), había sido creada el 15 de enero de 1993 por el entonces gobernador bonaerense Eduardo Duhalde en el marco de la inminente cancelación que sufrirían los trenes de pasajeros de larga distancia que hasta entonces prestaba la empresa estatal nacional Ferrocarriles Argentinos, hecho que se concretó el 10 de marzo de ese año.
Para evitar que distintos puntos de la provincia quedaran sin ferrocarril, Duhalde aceptó la oferta formulada por el Gobierno nacional de entonces y obtuvo en concesión material rodante e infraestructura para la prestación de los servicios.
Tras un breve auge inicial, sobre todo gracias al estado del material rodante y de la infraestructura recibida de parte de Ferrocarriles, la calidad de servicio comenzó a deteriorarse ante la falta de mantenimiento y malas prácticas administrativas que fueron objeto de numerosas denuncias.
Simplifican la compra de boletos
En las últimas semanas, dejó de ser obligatorio confirmar el viaje para conservar el boleto de tren. El mecanismo se implementó en 2022 para generar mayor transparencia en el sistema de ventas y para desmentir rumores sobre presuntas irregularidades y coches que viajaban vacíos.
La empresa Trenes Argentinos informó a través de una notificación en su sitio web que ya no será necesario ni obligatorio confirmar el viaje para conservar los pasajes de trenes de larga distancia. Esta modificación aplica para los boletos comprados después del 24 de octubre. "Si compraste tu pasaje antes del 24/10 tenés que confirmarlo.
Del 24/10 en adelante no lo tendrás que confirmar, recibirás el pasaje por mail o en la boletería en el momento de la compra", precisan en el aviso. De esta manera, quienes efectúen la compra de un boleto para cualquiera de los servicios de trenes de larga distancia del país recibirán el boleto automáticamente por correo electrónico, o les será entregado inmediatamente en la boletería en el momento de la compra, sin necesidad de confirmar previamente la reserva.
En 2022 la compañía estableció el mecanismo de la confirmación de viajes para evitar inconvenientes en el servicio de ventas de boletos de trenes de larga distancia ante la creciente demanda.
El procedimiento era sencillo: entre las 72 y hasta las 24 horas antes de comenzar el recorrido, el usuario debía entrar a www.trenesargentinos.gob.ar y realizar el trámite en el botón Confirmación de viaje con el número de reserva y código de seguridad que se otorga en el momento de adquirir el ticket.
En tanto, una vez efectuado el procedimiento, por correo electrónico llegaba el boleto para viajar. Quienes no cumplían con ese requisito perdían el boleto, y éste se volvía a ofrecer a la venta. Este sistema evitaba que se pusiera en duda la venta legal de pasajes, ya que durante meses circularon varios rumores sobre mecanismos para perjudicar el bolsillo de los viajeros.