El anuncio del retorno de los vuelos de conexión entre Tandil y Olavarría con Buenos Aires, a través del Aeroparque Jorge Newbery, generó expectativas en la Región ante la posibilidad de que ello se replique en Junín y Venado Tuerto. Pero al parecer esa expectativa se "desinfló" más rápido de lo esperado; ya que el propio Francisco Simón Errecart, CEO Humming Airways, dijo que la empresa aeronáutica decidió realizar "otra triangulación" debido a las condiciones del Aeródromo juninense.
Esas expectativas efímeras, que duraron unas dos semanas, habían sido generadas por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que dirige Federico Sturzenegger, cuando expresó públicamente la posibilidad latente. Pero, al parecer, nunca se contempló que la pista del Aeródromo aún requiere de un balizamiento y una puesta a punto de las instalaciones para poder operar los tipos de vuelos que pronto comenzarán a realizar dos rutas aéreas: Aeroparque-Tandil, con escala en Olavarría, y Aeroparque-Villa María (Desplazando a Junín), con parada previa en Venado Tuerto.
El propio Errecart explicó que "Venado Tuerto y Junín era una de las rutas iniciales", pero reconoció que "Junín tuvo que bajarse por las condiciones operativas de la pista e infraestructura". "Por eso terminamos triangulándola con Venado Tuerto y Villa María. Esos son los cuatro primeros destinos (más Tandil y Olavarría), con los cuales vamos a arrancar, porque vemos que la necesidad está desde hace años", sumó.
En cuanto al proyecto en sí, el CEO manifestó que comenzaron a analizar la experiencia de Tandil de 2016, con el caso concreto de Broken Air. Allí se usaron aviones de 8 o 9 pasajeros. Lo primero que advirtieron fue que, con esa capacidad, los vuelos requerían de subsidios adicionales porque "no da la división de costos per cápita". "El mínimo era un avión de 11 o 12 pasajeros, que es el Metroliner, que es el que vamos a estar utilizando. Pero si vos vas a uno de esos destinos solos, tampoco lo llenas. Tenés una capacidad ociosa enorme. Y nosotros lo que buscamos es solucionarla mediante la triangulación", detalló.
La idea es que Humming Airways sea 100% financiada mediante la iniciativa privada y no depender de subsidios. "Por un lado, a través de la preventa de pasajes, que es la que estamos organizando con cada una de estas ciudades, en las cuales hablamos a las cámaras empresarias, a las asociaciones industriales y organizamos con cada una para que nos den una mano en lo que es la preventa de estos boletos. Por otro lado, los vuelos privados que organizamos dentro de la empresa y el patrocinio, con el cual estamos en contacto con distintas empresas para un apoyo hacia la actividad que realizamos", anexó Errecart.
Inviable por el momento
Días atrás, la subsecretaria de Transporte Aéreo y Fluvial de la provincia de Buenos Aires, Valeria Arata, había asegurado que no habían llegado notificaciones oficiales al sistema de aeronavegación provincial y, a su vez, reconocido que el Aeródromo necesita “más que el balizamiento”, incluidos controles de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA).
Cabe destacar que la pista actualmente puede operar de forma diurna y para que pueda funcionar un servicio de pasajeros, se debe chequear con EANA para tener en claro si se cuenta con todo el personal de Torre de Control y los sistemas correspondientes, como así también si se requiere de “un servicio de recarga de combustible, personal de aeronáutica para el control de los pasajeros, instalaciones de recepción, espera y baños”.
En ese lineamiento, el periodista especializado en aviación, Carlos Antúnez Clerc, brindó detalles a Democracia de las aeronaves que se utilizarán por la empresa y se refirió a una posibilidad “viable desde lo técnico” (por la pista) pero aclaró que "se debe evaluar desde lo económico".
Los aviones
El periodista detalló que “Humming Airways es una empresa en gestación, con una estructura bastante interesante", con aeronaves de tipo Beechcraft King Air, Beechcraft 350. Es un avión versátil, bi-turbohélice, con dos motores. "Tiene una capacidad, según se configure, para 13 pasajeros. Otros configurados como ejecutivos, llevan 5, depende de cómo lo configure quien compre la aeronave”, incorporó.
Los turbohélices son versátiles y, según Antúnez Clerc, “pueden operar en pistas poco preparadas y son muy económicos en cuanto al consumo de combustible. Logran una performance muy buena, con poco consumo y de un combustible más barato porque usan el mismo combustible que los jets -JetA1-. En ese caso se hace más redituable su operación”. El Beechcraft (B-1900) para 19 pasajeros, el King Air 350, como el que utiliza Humming Ways, para 13 pasajeros, también se puede configurar para cargas. Para Junín, “con una pista de 1500 metros podrían operar con total normalidad y eficiencia esas aeronaves de entre 10 y 20 pasajeros”.
A su vez explicó que “la pista de Junín tiene un sistema que, si bien no es de aterrizaje por instrumento, tiene la posibilidad de operar con instrumental”, y aseveró que “los tipos más comunes de operación por instrumento son el Bor, con ayuda radioeléctrica y otro es el ILS (Instrument Landing System) que es de aterrizaje por ese mecanismo mucho más preciso, para cuando hay baja visibilidad". "Junín tiene Bor y tiene un ancho de pista de 30 metros”, contó.
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