El agua avanza lentamente y las lluvias generan mayor confianza en una recuperación.
El agua avanza lentamente y las lluvias generan mayor confianza en una recuperación.
A PASO LENTO

La Laguna de Gómez va recuperando su caudal tras cuatro años de sequía

Con un panorama de lluvias sostenidas, se mantienen las expectativas de que el espejo de agua recupere más nivel. En diálogo con Democracia, el ingeniero agrónomo Alejandro Signorelli aseguró que "las precipitaciones fueron fundamentales para que empiece a ingresar agua a la laguna".

La sequía extrema que azotó Junín y la Región, transformando la Laguna de Gómez en un gran desierto, comenzó a ceder desde hace algunos meses. 

La bajante del agua se había iniciado en diciembre del 2020 y se fue pronunciando cada vez más en el contexto de la sequía provocada por La Niña; incluso, entre septiembre y octubre de 2023, en algunos sectores, se podía cruzar caminando de costa a costa.

Hoy, con un panorama de lluvias sostenidas, las expectativas de que la Laguna recupere su caudal a mejor ritmo, son mayores, tal y como lo explicó, en diálogo con Democracia, el ingeniero agrónomo, Alejandro Signorelli: “Han sido fundamentales para que empiece a ingresar agua a la laguna”. 

 

Lluvias en la cuenca superior del Salado

Con el agua de la Laguna de Gómez ya alcanzando el espigón, solo se puede pensar que las lluvias recientes -sumaron 44 milímetros en tres días-, resultaron beneficiosas, aunque la recuperación del caudal depende de mucho más que ello.

“Sin duda los dos eventos de lluvia que tuvimos esta semana, del sábado, de hoy -por ayer-, más lo de la semana anterior, han sido fundamentales para que empiece a ingresar agua a la laguna. Más que nada porque estas lluvias de este fin de semana y el pasado, se centraron principalmente en todo lo que es la cuenca superior del Salado, que esdonde se encuentran todos los afluentes de la laguna de Gómez”, explicó Signorelli.

El ingeniero detalló que “esto va a servir, sin duda, para que toda esta agua que está lloviendo en el sur de Santa Fe, en el noroeste bonaerense, vaya drenando, a través de la cuenca, y obviamente vaya yendo hacia la laguna de Gómez, que seguramente se va a beneficiar por toda esta agua que está llegando”. 

Además, por su trabajo en la zona aseguró que “en el sur de Santa Fe, en donde un poco se inicia la cuenca entre la Picasa y el Chañar de Teodelina, todos los canales y todos los ríos están viniendo medio desbordados. Todo eso va hacia lo que es la laguna Mar Chiquita, de Arenales, y después obviamente a través de las compuertas de Agustina pasa para la laguna de Gómez”. No obstante la buena noticia, reiteró que para mantener el nivel de la laguna se necesita “un balance entre lo que entra y lo que se va”. 

En ese sentido señaló que “el agua entra desde toda esa zona mencionada. Todo lo que es la cuenca superior del Salado, que principalmente surge a partir de La Picasa, que va drenando y va corriendo, por un lado, a través del canal de las Horquetas, hacia La Mar Chiquita, y por el otro lado, todo a través de las encadenadas que van a El Chañar, la laguna de Teodelina. De ahí pasa también a la Mar Chiquita y una vez allí, pasa todo para la Laguna de Gómez”. 

En cuanto a la salida del agua, explicó que se trata de un sistema exorreico, “es decir, que va drenando hacia la cuenca del Salado Medio e Inferior, que desemboca después en la Bahía de San Borombóm, en la costa Atlántica. Así, la Laguna de Gómez, según Signorelli es un lugar de paso, ya que “no tenemos un dique donde podemos contener el agua. Si hay algunas compuertas, que pueden hacer que pierda agua más lentamente”. 

“La otra fuente de pérdida es la evaporación. A medida que hay viento y que hace más calor, el espejo de agua va evaporando. Entonces, lo que necesitamos sería un equilibrio natural entre lo que entra y lo que sale, o sea, que no entre mucho para no inundarnos y que no salga tanto para que no seque la laguna”, indicó. 

 

Recuperación “antes de lo esperado”

Signorelli aseguró que, con lluvias sostenidas de 20, 30 o 40 milímetros cada 15 días, “creo que sería muy bueno y la laguna se va a recuperar quizás antes de lo que creíamos. Llevamos varios años complicados, esto puede ser muy bueno. Y más teniendo en cuenta que muchos meteorólogos están hablando de una Niña debilitada o un sistema casi neutro”.

Cabe recordar que el fenómeno de La Niña, hace que las corrientes del Pacífico Ecuatorial se enfríen y genera en nuestra zona, principalmente en el litoral del país y región pampeana, un sistema de menor humedad y precipitaciones por debajo de lo normal, según recordó el ingeniero.

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