Desde hace algunos años, el mundo laboral viene experimentando cambios tan rotundos como necesarios, en una especie de reinvención del trabajo como lo conocíamos, en el marco de una transformación tecnológica que por momentos parece prometer dejar atrás a todo aquel que no se prepare y se sume en su avance.
El crecimiento de la industria tecnológica genera hoy una demanda constante de profesionales y en nuestro país estiman que en el sector se generaron más de 10.000 nuevos puestos de trabajo en 2023.
Democracia dialogó con el Prosecretario de Tics de la Unnoba, Hugo Ramón, sobre los nuevos roles y las habilidades que requiere esta economía del conocimiento y también sobre la formación y el impacto en Junín.
También con profesionales del rubro, quienes contaron sus experiencias y se refirieron a esta nueva actualidad laboral que parece no tener techo.
Transformación digital
El crecimiento de la industria tecnológica genera una alta demanda de profesionales cada vez más calificados, con nuevos roles y habilidades que requiere el mercado pero la primera pregunta sea tal vez, ¿qué implica realmente esta transformación digital?
Como definición, tal y como refiere Ramón, la TD “es un proceso integral de incorporación de tecnologías digitales en diversos sectores, incluyendo el estatal, empresarial, industrial y educativo”, y que tiene como objetivo “desarrollar respuestas estratégicas que agreguen valor a los servicios y productos actualmente ofrecidos por estas organizaciones”.
Según explica el Prosecretario de Tics de la Unnoba, “el potencial transformador de las tecnologías digitales se refleja en la mejora de la eficiencia organizacional y la simplificación de las interacciones con empleados, usuarios, ciudadanos, contribuyentes y empresas”.
En el plano educativo, las tecnologías “promueven nuevas formas de enseñanza y aprendizaje, mientras que en el ámbito privado se enfocan en la automatización de procesos y la gestión eficiente de recursos, promoviendo una cultura de innovación y mejora continua”, destaca.
La TD, según remarca Ramón, “introduce cambios disruptivos en las organizaciones, impulsados por vectores tecnológicos como la inteligencia artificial, la computación en la nube, el procesamiento de grandes volúmenes de datos (Big Data) y la recolección de información en tiempo real a través de sensores inteligentes (IIoT). Estos avances tecnológicos son facilitados por el continuo crecimiento de la capacidad de cómputo y almacenamiento, así como por el aumento de las comunicaciones y la interconexión global”.
Y en ese sentido, “la construcción de nuevas capacidades humanas, organizacionales e institucionales es crucial, ya que la TD se ha convertido en un proceso clave para el desarrollo y crecimiento de empresas, organizaciones públicas y la sociedad en general”.
Nuevas habilidades
En lugar de hablar de nuevos roles requeridos por esta transformación, Ramón considera que “deberíamos hablar de las competencias, entre ellas: conocer las tecnologías actuales aplicables en la TD, diseñar aplicaciones específicas de TD utilizando esas nuevas tecnologías, liderar cambios organizacionales facilitados por la tecnología digital, comprender el impacto social (positivo y negativo), de los cambios generados por la TD y por último el más importante, examinar el proceso de TD en la educación a todos los niveles, utilizando tecnologías digitales emergentes”.
En el plano de la formación de estos nuevos requerimientos, la Unnoba, según señaló, cuenta con un área de Educación Digital “que considera que, además, se requieren nuevas habilidades centradas en la creación de experiencias de aprendizaje inmersivas y personalizadas mediante tecnologías como la inteligencia artificial y la realidad aumentada, entre otras”.
Asimismo, en dicho ámbito, “tanto los estudiantes como docentes deben dominar el uso de la plataforma de gestión educativa institucional, herramientas de análisis de datos para monitorear el progreso de los estudiantes, y el diseño de contenidos interactivos y accesibles que promuevan el aprendizaje autónomo y flexible”.
Asimismo, en la Universidad, y en dicha área específicamente, se ve a la transformación digital como un “motor para el desarrollo económico y social de Junín”.
La digitalización está generando demanda “no solo en profesiones tecnológicas tradicionales como Ingeniería en Informática o Licenciatura en Sistemas, sino también en áreas emergentes como el análisis de datos, la inteligencia artificial y la gestión de la ciberseguridad. El desafío va más allá de la oferta de carreras técnicas o tecnológicas”, aseguró Ramón.
A su vez remarcó que “es crucial que todos los sectores, desde el educativo hasta el productivo, trabajen juntos para asegurar que los estudiantes y profesionales locales y zonales puedan integrarse en este ecosistema digital global, garantizando que no solo haya lugar para quienes se especializan en tecnología, sino también para aquellos que puedan adaptar sus habilidades a este nuevo contexto”.
Un avance sin techo
Tomás Bozzano (27) es analista de sistemas y se desempeña como desarrollador web freelance, además de estar cursando una licenciatura en Tecnologías Digitales.
Sobre el crecimiento y la expansión digital aseguró que “cada vez más empresas requieren de la tecnologización, pymes, incluso un negocio de barrio que tiene también innovación. Hoy se busca agilizar procesos, mejorarlos de una manera eficiente”.
Y consideró que “contrario a lo que uno piensa, de quedarse fuera del mercado, la tecnología en el plano laboral hoy te dice que entres, que te insertes, que te intereses por eso que estás haciendo. Entender el proceso que te permite el día de mañana ir a cualquier otra empresa donde se va a estar aplicando eso que hacés, en las distintas ramas que hay, claro” y aseguró que “hoy el mercado es muy amplio”.
Por su parte, Leonardo Veliz (39), es ingeniero en sistemas y se desempeña en la industria del software, -además de ser concejal de Juntos, en Rojas-.
Actualmente trabaja en una consultora de Capital Federal de forma 100% remota.
Su mirada es que la transformación “se fue masificando a todo tipo de industrias, y de trabajos. Hoy no hay industria que no requiera algún tipo de desarrollo de software y eso está creciendo de manera constante”.
En ese sentido amplió que la transformación digital en el plano laboral no tiene techo: “Nos va sorprendiendo día a día. No creo que tenga techo. Por suerte para los que trabajamos de esto, que nos da muchas posibilidades para seguir haciéndolo. El hecho de trabajar desde casa, hay empresas que permiten trabajar desde cualquier lugar del mundo. Creo que las posibilidades son cada vez mayores”.
Del mismo modo coincidió Tomás: “Creo que no tiene techo. El mercado cambió mucho y la tecnología avanza, la innovación”.
Inteligencia Artificial
Leonardo aseguró que la inteligencia artificial impacta totalmente en su trabajo.
“Más allá de que hay clientes que piden algunas soluciones o desarrollos aplicando inteligencia artificial, de las cuales he participado, también nosotros como parte integrante de los equipos de desarrollo podemos usar la IA para el desarrollo propiamente dicho”, señaló.
“En mi rol, yo hago análisis funcional y puedo, digamos, hablar con ChatGPT y que me ayude a plantear algunos temas y cuestiones técnicas de mi trabajo. Del mismo modo los que hacen desarrollo escribiendo códigos, también pueden utilizar distintas herramientas que permiten mejorar su código, que sea más eficiente. Se está empezando a aplicar en muchos sentidos”.
Tomás, por su parte consideró que, si bien la IA influye en su trabajo “y a todos nos toca aggiornarnos”, indicó que es necesario “manejarla con la prudencia que se requiere hasta que no haya normativas o leyes que amparen la IA. Aún es incierto. Se mejoran muchas cosas, pero falta la cuestión normativa”.
Formación y demanda
La Unnoba y la Universidad Nacional de La Plata definieron una Maestría en Transformación Digital, que, según Ramón, “actualmente se encuentra en proceso de acreditación por parte de la Comisión Nacional de Evaluación de Actividades Universitarias (Coneau). Esta colaboración busca aprovechar las fortalezas y recursos de ambas instituciones, para ofrecer un programa académico de excelencia que aborde los desafíos contemporáneos”.
Desde el área de Educación Digital, aseguró que “también observan un creciente interés por integrar tecnologías emergentes en los programas de pregrado, grado y posgrado, con una tendencia hacia el uso de plataformas de gestión del aprendizaje y metodologías híbridas. A nivel nacional, aunque existen avances, aún se enfrenta el desafío de capacitar a docentes y estudiantes en competencias digitales. Es necesario fortalecer la infraestructura tecnológica y profundizar las capacidades existentes en las redes de colaboración entre universidades”.
En la universidad las carreras de Licenciatura en Sistemas y de Ingeniería en Informática continúan siendo de las más demandadas por los estudiantes, según el Prosecretario de Tics, “debido a la relevancia de sus contenidos en el mercado laboral actual. Donde por segundo año consecutivo contamos con una matrícula aproximadamente de 400 ingresantes contemplando ambas carreras”.
Además, en 2023, se comenzó a dictar una Tecnicatura Universitaria en Diseño y Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma, 100% a distancia, “lo que ha ampliado aún más el acceso a la formación de calidad”.
Informe Randstad
Un informe de Randstad -una de la mayores empresas de recursos humanos a nivel global- se refiere a los perfiles laborales que están experimentando un aumento sostenido en su demanda debido al impacto de la digitalización.
“La transformación digital continúa impulsando la demanda de muchos perfiles laborales del eco sistema de la economía del cono cimiento. Y esta tendencia no sólo afecta a roles estrictamente tecnológicos, sino también áreas que re quieren nuevas habilidades digitales, como el análisis de datos, la logística y la gestión de proyectos”, señaló Andrea Ávila, CEO de Randstad Argentina.
“La demanda laboral impulsada por el proceso de transformación digital implica también la adquisición de nuevos conocimientos y el desarrollo de habilidades en los trabajadores”, agrega Ávila, al señalar que las empresas necesitan talento especializado para mantenerse competitivas.
Entre los perfiles laborales con mayor demanda en el sector tecnológico se encuentra el de experto en Inteligencia Artificial y automatización. Según el informe, el auge de la IA, impulsado por herramientas como ChatGPT, ha creado una mayor demanda de profesionales especializados en el desarrollo e implementación de estas tecnologías. Ingenieros y arquitectos de IA, especialistas en procesamiento del lenguaje natural y expertos en automatización robótica de procesos (RPA) son algunas de las posiciones más buscadas.
Algo similar ocurre con los analistas de datos. Con la automatización de las tareas cotidianas, las organizaciones dependen cada vez más de los analistas y científicos de datos para la toma de decisiones informadas. Los especialistas en Big Data y arquitectos de bases de datos resultarían hoy esenciales para gestionar la creciente cantidad de información disponible, según remarcan desde Randstad.
También los desarrolladores de software continúan siendo fundamentales. Los profesionales que dominan lenguajes de programación y plataformas digitales para desarrollar aplicaciones y soluciones tecnológicas siguen estando entre los más demandados en el país.
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