Los ingenieros aseguran que "el campo recibió alivio".
CRECE LA EXPECTATIVA

Las últimas precipitaciones generaron optimismo en el sector agropecuario

En esta semana los campos de Junín recibieron unos 20 milímetros. A pesar de estar lejos de los 40 o 50 mm. que cayeron en la Región, ingenieros aseguran que "cambió el panorama".

La madrugada del miércoles sorprendió a los vecinos de Junín, principalmente a los que se dedican a la producción agropecuaria, ya que en casi dos horas llovieron unos 10 milímetros que se suman al mismo número que se acumuló durante el domingo y lunes.

De esta manera, la Región recibió un promedio de 20 milímetros que llegan en un momento clave. Javier Baldomá, ingeniero agrónomo de la firma Acren Rojas, le dijo a Democracia que los cultivos de invierno se venían desarrollando bien y con la lluvia se pasó a una condición "excelente", aunque reconoció que "no serán los rindes esperados".

Esto en un contexto en el cual pasó un septiembre en el que no se registraron lluvias, por lo que el fenómeno meteorológico se hizo presente nuevamente en Junín, aunque en otras zonas, como en Pergamino o Rojas, el acumulado de la semana supera los 50 milímetros. Lejos de esos números, los 20 milímetros que cayeron en el distrito en los últimos cuatro días generaron un acumulado de 640 milímetros durante 2024. En tanto, en lo que va de la campaña 24/25 se registran 72 milímetros (y en la temporada 23/24 se registraron 983 mm.).

Pero lo cierto es que sin estas últimas tormentas las condiciones del agro se hubieran agudizado y serían realmente malas. "La semana que viene están dando nuevos pronósticos de muy buena lluvia, que va a servir para recomponer el perfil que venía muy bajo y no estaban recargados"; explicó Baldomá.

En ese sentido, su colega, Diego Guerra, anexó que "es alta la necesidad de recuperar los perfiles para afrontar el verano", ya que "es la lluvia son necesarias pero también son menores". "Todo lo que se pueda acopiar en esta época es ideal", dijo.

 

Las últimas lluvias

Los ingenieros agrónomos trazaron un panorama en lo que sería la zona comprendida entre la Ruta 7 y el Río Paraná. "Las lluvias fueron muy buenas, hablamos de regiones que recibieron 50 milímetros o más, aunque hablando de Junín y todo lo que es Ruta 7 hacia el sur las precipitaciones fueron muy menores. Pero a todo aquel lote que le cayeron estas precipitaciones de arriba de 30, 40, hasta de 20 milímetros, vienen muy bien, aunque un poco tarde", comentó Baldomá.

En cuanto a lo que es cultivo de invierno, como lo es el trigo, la cebada, la arveja, colza, entre otros, el ingeniero Guerra consideró que "los componentes de rendimiento se empezaron a definir antes", pero a pesar de ello "el campo recibió alivio".

Si bien es cierto que el agua escaseó, con las últimas precipitaciones hay zonas que pasaron de buena a muy buena. "Pérdidas hubo, porque el agua faltó, pero, para determinadas zonas el agua vino bien y a tiempo", aseguró Baldomá.

 

Junín, por debajo de la media

Los 20 milímetros de Junín quedaron muy lejos de los pluviómetros de Rojas que marcaron 51 mm. o los 57 en Pinzon, Pergamino. A pesar de eso, como explicaron los profesionales, el agua generará un efecto positivo en los cultivos. "Las lluvias también fueron generalizadas en gran parte de la región núcleo y esto trajo optimismo entre los productores de cara al comienzo de la siembra de soja", aseguró Baldomá.

Pero no todas son buenas noticias para las oleaginosas, ya que existe una creciente preocupación por la calidad de las semillas. "El ataque de patógenos durante el llenado de grano y una maduración deficiente hacia el final de la cosecha están afectando la germinación de las semillas que se usarán en esta campaña", advirtió Guerra.

Debido a los bajos valores de poder germinativo, este año los técnicos han flexibilizado el umbral mínimo de calidad, de manera excepcional y recomiendan sembrar con valores por encima del 70%, cuando lo normal es 80%. Más allá de eso, la buena noticia es que con fungicidas, las pruebas de germinación muestran una mejora considerable.

 

Cómo viene la Región

Hasta este fin de semana existía un 49% de área sembradas y se espera que a partir de ahora se completen los lotes restantes. En cuanto al trigo, sin dudas fue afectado por la sequía. De 1,3 millones de hectáreas sembradas en la región núcleo, un 15% está en mala condición (5 p.p. más que la semana pasada), 35% regular, 40% bueno y un 5% muy bueno.

En el noreste Buenos Aires ha recibido más milímetros que en el resto de la región, dicen que “la falta de agua empieza a preocupar” en Baradero. En Junín se sembró con un planteo para 50 qq/ha, pero hoy las proyecciones son de 40 qq/ha.

En cuanto al Partido de Pergamino, los lotes de trigo no registran los mismos porcentajes mencionados debido a que se encuentran en mejor estado. Y en el centro sur de Santa Fe continúa acentuándose el deterioro del cultivo y su potencial. Por el momento no hay lotes perdidos. Pero las pérdidas se incrementan y calculamos un 20 a 25 % de reducción.

En el sudeste de Córdoba, dicen que van a haber muy pocos lotes buenos. En muchos casos, las lluvias registradas durante este fin de semana llegaron a tiempo para el llenado de granos.