El servicio ferroviario de pasajeros que conecta Buenos Aires con Justo Daract, atravesando localidades como Chacabuco, Junín, Rufino, General Levalle, Laboulaye y Vicuña Mackenna, continúa suspendido desde mayo.
La causa original fue un accidente en Buenos Aires que derivó en la interrupción del servicio, y aunque se proyecta su reactivación para 2025, no hay una fecha concreta debido a demoras en las obras de mejoramiento de vías.
Al respecto, Enrique Fernández, titular de la Unión Ferroviaria de Justo Daract, señaló que, aunque la empresa Trenes Argentinos argumentó que las vías no están en condiciones para operar, “no hemos visto ninguna obra iniciada”.
A pesar de que las licitaciones para el mejoramiento de las vías ya se cerraron, el ferroviario anticipa que los trabajos podrían recién comenzar hacia fin de año, lo que pospondría la reactivación del servicio para el próximo año.
“Se han cerrado los pliegos el mes pasado, y de acá a que se elijan los oferentes y comience la ejecución, pasará al menos un mes más. Así que probablemente las obras arranquen en diciembre”, explicó.
Según indicó, el proceso de mejoramiento de la infraestructura abarca solo algunos sectores del recorrido del tren de pasajeros, lo que hace prever que la reanudación completa del servicio no se dará hasta el año próximo. “Estas obras llevan meses, así que lo más realista es que estemos hablando del año que viene”, agregó.
Según pudo constatar Democracia en la licitación de Trenes Argentinos Cargas, las obras se llevarán a cabo en los tramos Membrillar - O'Higgins - La Oriental (Buenos Aires); La Cautiva - Soler (Córdoba) y Santa Rosa - Alto Verde (Mendoza), dentro del ramal Retiro - Cuyo.
Por su parte, Martín Magan, de Bases Ferroviarias, dijo a Democracia que “sin tener ningún tipo de novedad ni información oficial, esto es parte del plan estratégico en el que las empresas tenían que presentar a la comisión que iba a manejar los fondos de la Ley de Emergencia Ferroviaria para hacer refacciones en infraestructuras sobre todo”.
“Lo que pasa es que hasta ahora no ha salido ningún fondo del Gobierno para empezar a usar y las empresas ya presentaron todo en tiempo y forma”, subrayó.
Estado de las vías
El estado de las vías es uno de los principales obstáculos para la reactivación del tren a San Luis y también Mendoza, que dejó de operar en abril.
Según Fernández, el servicio no podrá reanudarse hasta que se realicen los trabajos necesarios. “Si las vías no están en condiciones, es imposible que el tren vuelva a circular de manera segura”, remarcó.
Aunque el Gobierno nacional ha declarado la Emergencia Ferroviaria y anunciado presupuestos millonarios para el mejoramiento de la infraestructura, las obras no han avanzado hasta el momento.
El líder ferroviario subrayó la importancia de empezar con estas intervenciones: “Si queremos que el tren sea competitivo y alcance mayor velocidad, se necesitan obras importantes. De lo contrario, seguiremos en la misma situación de incertidumbre”.
La suspensión del servicio ferroviario de pasajeros ha generado una gran preocupación entre los usuarios y trabajadores de la región, ya que el tren se había consolidado como un medio de transporte clave. “El servicio era muy demandado, especialmente en temporadas altas. Los boletos se agotaban casi de inmediato”, comentó Fernández. Sin embargo, advirtió que la reanudación no será posible sin el mejoramiento de las vías.
Fusión de Trenes Argentinos y DECAHF
Otra cuestión que genera incertidumbre en el sector es la reciente fusión entre Trenes Argentinos y la empresa ferroviaria DECAHF, disuelta por el Gobierno nacional con el objetivo de ahorrar recursos. Sin embargo, según Fernández, esta medida no afectará al personal ferroviario de la región. “No creo que esto impacte mucho en la estructura operativa que tenemos. La fusión busca unificar las gerencias, pero no hay indicios de despidos en nuestra área”, sostuvo.
El líder sindical reconoció que, si bien se habló de despidos masivos a nivel nacional, “esto afectaría más bien a cargos jerárquicos y no al personal técnico”. Según explicó, áreas como la Dirección de Infraestructura Ferroviaria (DIF), que se encarga del control y mantenimiento de estructuras críticas como puentes y alcantarillas, necesitan de personal especializado para garantizar la seguridad del servicio. “No se puede prescindir de quienes toman las decisiones y controlan las infraestructuras esenciales”, argumentó Fernández, destacando que los controles periódicos de las vías son fundamentales para evitar accidentes y asegurar la circulación eficiente de los trenes.
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