Martín Real, de la inmobiliaria rural Abel Real & Asociados.
MERCADO INMOBILIARIO RURAL

Martín Real aseguró que el sector está “activo” y que hay “muy buena demanda de campos”

En diálogo con TeleJunín, el ingeniero agrónomo y martillero de Abel Real & Asociados se refirió a la actualidad del sector y la situación que aún persiste con la sequía.

El ingeniero agrónomo y martillero, Martín Real, de la inmobiliaria Abel Real & Asociados, ubicada en Cabrera 254, se refirió a la situación del mercado inmobiliario rural en la región y la situación que aún persiste con la sequía, en una entrevista que mantuvo con TeleJunín.

“Hoy el mercado está activo, expectante y realmente hay un movimiento interesante. Por ahí se ve un poco frenado, por momentos, por la situación económica y política del país y este fenómeno de sequía que venimos teniendo”, señaló, pero no obstante aseguró que “hay una muy buena demanda de campos”.

Cultivos 

Como ingeniero agrónomo, Real se refirió a la situación de los cultivos en este tiempo de sequía que impacta fuertemente en el sector que espera impaciente por las lluvias.

“Estamos en un período crítico a nivel trigo. Justo estamos en una etapa fenológica”, señaló y destacó que se encuentran expectantes por el agua.

“Justamente con este fenómeno de sequía, si bien se ha sembrado más superficie de trigo -por ejemplo, este año se han sembrado 6,5 millones de hectáreas y el año pasado 5,5-,  se preveían rendimientos de 20,5 millones de toneladas y ahora está bajando, justamente porque hay mucha pérdida de cultivo que realmente necesita agua, necesita condiciones de humedad para desarrollarse”. 

A todo esto, se suman los costos de los insumos que, según Real, “si bien bajaron, por una cuestión de precios hoy el cereal ha bajado también o está en un precio que no es atractivo. Entonces se necesita mayor cantidad de granos para cubrir los mismos costos del año pasado”. 

En detalle, explicó que, si se comparan los precios de los insumos del 2023 con los de este año, “bajaron, pero necesitás más cereal para cubrirlos”. 

En ese sentido, advirtió que, de esa forma, “uno se encuentra con una campaña que, por ejemplo, cuando se busca arrendar un campo, se necesita que el cultivo rinda en soja un promedio de 41 quintales por hectárea y en maíz, 95 quintales por hectárea, que son valores altos”. Señaló a su vez que “en trigo pasa lo mismo, 42 quintales por hectárea; en soja de segunda, 26. Entonces el productor argentino realmente es el mejor productor a nivel mundial porque, si no suben los costos, baja el cereal, y así se está continuamente”. 

Demanda de campos

En toda la actualidad del sector rural, Real destaca que “hoy hay una muy buena demanda de campos. Yo creo que, si realmente la brecha entre el tipo de cambio de dólar oficial con el dólar blue se desdobla y realmente se unifica, va a ser más atractivo, va a haber mayor previsibilidad”. 

Asimismo, si el año acompaña “y empiezan a venir las lluvias que tanto se están esperando, justamente se aumenta el margen por hectárea de los cultivos”, destacó, y eso induce a que “haya un mejor ánimo a la hora de salir a buscar y a comprar un campo”. 

Cabe destacar que Abel Real es actualmente presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales. En ese sentido, Martín destacó el desempeño de su padre al frente de la entidad.

“CAIR nuclea a las inmobiliarias rurales que integran una operativa continua, que se dedican pura y exclusivamente a la compra-venta de campos. Ya somos más de 240 socios que la integramos”. 

Asimismo, es importante aclarar que es la primera vez que desde una inmobiliaria del interior se llega a la presidencia.

“Hay inmobiliarias que tienen más de 120 años de trayectoria. Comparado a eso, somos jóvenes, pero mi padre ha demostrado un desempeño muy bueno y actualmente lidera como presidente de la Cámara. Lo que siempre busca es hacer nuevas conexiones, actualización de cursos, para que el mercado sea más transparente y se maneje con valores y parámetros genuinos”.

Consultado luego en torno al blanqueo de capitales como inversión en el sector, Martín Real reconoció que “da un incentivo porque hay ahorros de personas que no son del sector y que de repente ven que, cuando se lleva a largo plazo, el campo es un buen refugio de valor. He hecho un estudio de lo que es la compra-venta de campo, si es un negocio inmobiliario o netamente un negocio productivo. Y hoy te diría que son ambas, de hecho es más un negocio inmobiliario que productivo”. 

Al respecto, destacó que hay personas ajenas al sector “que de repente se encuentran con poder blanquear una cantidad de dinero que, si bien está limitada, ayuda e incentiva a volcarla en una compra de un campo. Es positivo, aunque no en la magnitud que por ahí se piensa”.