En las instalaciones del gimnasio de la Escuela Normal de Junín, se concretó el acto de entrega de los documentos pertenecientes al archivo de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA), que pasarán a estar disponibles para la comunidad local.
La actividad se realizó tras un convenio entre dicha unidad académica y la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) y estuvo encabezada por personal de la secretaría del Archivo de Memoria de Junín.
En tanto, del acto participó el Inspector de Educación Superior, el profesor Héctor Castelli; la directora de Educación municipal, profesora Verónica Ferraresi; directores y directoras de instituciones educativas; ediles del Honorable Concejo Deliberante Municipal; presidentes, directores y referentes de partidos políticos; medios de comunicación; organizaciones sindicales, estudiantiles y organizaciones de derechos humanos; militantes y referentes históricos de la política local; familiares de detenidos, perseguidos y desaparecidos; docentes, estudiantes, público y comunidad en general.
Cabe destacar que la DIPPBA-Dirección de Inteligencia de la Policía de la provincia de Buenos Aires- fue creada en 1956 con el nombre de Central de Inteligencia y disuelta en 1998, en el contexto de una reforma de la Policía bonaerense.
La tarea vinculada a la producción de información —como también a la acción de inteligencia—, fue una constante desde su creación. No obstante, durante la dictadura y bajo la conducción de Ramón Camps en la Policía, la DIPPBA se convirtió en un dispositivo importante del terrorismo de Estado en la provincia de Buenos Aires.
A las tareas de control, inteligencia y persecución se sumó, en algunos casos, la participación en los operativos de secuestro, allanamiento y detención junto con otras dependencias de la policía y de las FFAA. Previo a la entrega de la documentación, el director de la Escuela Normal, Mauricio Madrea, aseguró que “hay que empezar a pensar la historia desde lo que nos pasó en estos espacios y, además, es fundamental reflexionar sobre discursos fuertemente radicalizados y negativistas respecto de lo que implicó el último golpe cívico militar en la Argentina”.
“Hay dos posibilidades de pensar la memoria. Una es la memoria individual, por hechos que recordamos, por acontecimientos de nuestra historia y por cosas que hemos vivido. Pero después está la colectiva, que es el tipo de memoria al que queremos hacer referencia. Tiene que ver con la posibilidad de pensar en nosotros como cultura política”, explicó.
Y agregó que “en los tiempos en los que estamos viviendo pareciera que el pasado, la historia y la memoria no tendrían demasiado sentido y que lo que importa es lo inmediato y lo efímero. Pero la memoria nos permite ver con mayor claridad y nos permite trazar algunas coordenadas de por dónde hemos ido, qué hemos hecho y cómo hemos vivido”.
En tanto, en relación a la convocatoria, sostuvo que “es imperativo crear un clima espiritual, cultural y social que aleje a las personas de la violencia”. “La memoria solo cobra sentido cuando hay olvido y cuando hay silencios. Y en estos tiempos de olvidos y de silencios, venimos a centrar memoria”, concluyó.
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