Junín y el desafío de consolidarse como nexo entre la Región y las grandes urbes
Varios distritos de la zona dejaron de tener servicios directos a Buenos Aires y La Plata. Esto hace que los vecinos se trasladen hasta nuestra ciudad para poder viajar a destino, lo cual se transforma en una posibilidad para afianzarse como punto de transbordo.
En China utilizan dos pinceladas para escribir la palabra crisis. Una significa peligro, la otra, oportunidad. Es decir que, en una crisis, se toma conciencia del peligro, pero también se reconoce la oportunidad.
Y con respecto al transporte interurbano, Junín está ante una oportunidad de consolidarse como una ciudad intermedia y hacer de nexo entre los distritos de la Región, que sufren la gran falta de conectividad con ciudades como Capital Federal o La Plata.
Lo lógico, al menos en un país ideal, sería que la Región pueda resolver el problema en el que se encuentra inmersa y que se potenció con la pandemia. Se trata de la solución más deseable para los vecinos para que sus ciudades no sigan semi aisladas.
Pero, por lo pronto, eso no sucede y un gran número de vecinos deben llegar a Junín para luego viajar a sus localidades. Así, esta ciudad refuerza su potencialidad como punto intermedio para la conexión interurbana.
Pero, para ello, es necesario para potenciar las frecuencias entre la ciudad cabecera, sus localidades y los municipios vecinos. Es que actualmente aún hay pueblos como Morse y Agustín Roca que no tienen conexión con Junín y los vecinos deben viajar con comisionistas de “gauchada” o combis sin regularidad.
Al respecto, en su edición del sábado 21 de septiembre, Democracia expuso la creciente preocupación por la situación planteada. Por tal caso, hondar en algo que fue detallado recientemente resultaría reiterativo, pero si cabe lugar realizar un análisis de cómo se comporta Junín ante esta situación y cuáles son las posibilidades con las que cuenta a favor.
Mejorar lo propio
El principal tema a resolver, tal como se adelantó, es optimizar los servicios de transporte con sus localidades, pero también con los partidos de la zona. La poca conectividad con Morse, Agustín Roca y Saforcada es trascendental de resolver para iniciar un camino integral y transformarse en nexo.
La Región, por su parte, tiene frecuencias a Junín, pero desde 2020 a la fecha se han visto disminuidas considerablemente. Desde Lincoln hay cuatro horarios con destino a nuestro distrito; Rojas cuenta con cinco opciones; Ameghino con tres y Arenales solamente una.
En primer lugar y como principal fuerte es que Junín cuenta con entre 9 y 12 frecuencias diarias a Capital Federal; mientras que, a La Plata, el número se reduce bastante, pero, a pesar de ello, salen 3 viajes al día: uno a la madrugada, otro por la mañana y el último por la tarde. Esto, sin contar aquellos micros de larga distancia que, por ejemplo, hacen el recorrido Capital - Mendoza pasando por la Ruta 7.
Desde Capital o La Plata hacia Junín sucede lo mismo. Desde Retiro hay, diariamente, entre 8 y 12 horarios disponibles. Y Desde La Plata, dependiendo el día, hay dos o tres.
Claro que antes de la pandemia la frecuencia de servicios era mucho mayor. Pero la ola que afectó a todos por igual: en Junín se mantuvieron servicios aunque con menos viajes, pero en otras ciudades directamente se perdieron las rutas.
Pero hay otras localidades que tienen buena conexión, aunque con menos frecuencia que nuestra ciudad. Chacabuco es una de ellas. Desde su terminal salen entre 4 y 6 viajes diarios a Retiro y hay 5 opciones de horarios de retorno. A La Plata también hay entre 3 y 4 horarios diarios y lo mismo sucede para el camino inverso, desde la capital de la provincia.
Dentro de los municipios con más frecuencia se encuentra Lincoln. La conexión con Buenos Aires es muy buena, ya que diariamente hay tres o cuatro horarios de viaje, al igual que desde Retiro al distrito linqueño. Respecto a La Plata, hay un horario de ida dos veces por semana y lo mismo para el regreso.
Municipios complicados
Rojas, Arenales, Pinto, Ameghino, Alem y Viamonte son municipios que padecen desconexión para viajes a Capital o a La Plata. También se vieron reducidas las frecuencias con Junín, otro problema serio dado que la ciudad se ha convertido en un centro de Salud regional de peso.
El distrito rojense es uno de los más complicados. A Buenos Aires no tiene servicio ningún día de la semana, ni de ida ni de vuelta, lo que genera severas complicaciones principalmente a los estudiantes. Antes de la pandemia, la ciudad contaba con dos horarios disponibles por día.
También viajar a La Plata es otro dolor de cabeza, porque únicamente hay servicios los lunes y sábados a la 1.55; mientras que desde La Plata hay viajes los viernes y domingos a las 18.30. “La problemática del distrito inició en la pandemia, no tenemos servicios a La Plata y cada vez menos a Buenos Aires. Nos encontramos cada vez más aislados”, reconoció a Democracia Román Bouvier, el intendente de Rojas.
Por su parte, General Arenales tiene frecuencia diaria a Buenos Aires, de un viaje por día, al igual que desde Capital. El gran problema surge con La Plata, ya que para ese destino no tiene un servicio directo y necesariamente hay que hacer una conexión en otra localidad.
Al respecto, Érica Revilla, comentó a Democracia la semana pasada que cada vez deben brindar mayor asistencia desde Desarrollo Social para responder a la necesidad de muchos vecinos de trasladarse a otras ciudades. “Es una situación que se ha complejizado y perjudica a todos, porque tenemos que hacer uso de los remises o llevar en las combis, sobre todo en materia de salud”, dijo la intendenta de Arenales.
En cuanto a General Viamonte, el municipio tiene conexión directa a Capital, pero solamente dos veces por semana: lunes y sábados a la 1.20. Y, de regreso, hay disponibilidad de pasajes los viernes y domingos a las 19.
El inconveniente en dicho municipio nace con la empresa Pullman. Al respecto, el jefe comunal, Franco Flexas, expresó a Democracia que antes tenían frecuencia diaria a Buenos Aires, pero ahora la tienen solo algunos días del fin de semana.
“Respecto a La Plata, antes venía el TALP, todos los viernes, pero dejó de prestar el servicio. Así que tenemos que ir hasta Junín y de desde allí conectar”, admitió.
Leandro N. Alem también tiene micros diarios a Capital Federal, aunque con un horario cada 24 horas. La salida es a la 1.45; mientras que el retorno a Vedia es a las 15.
En cuanto a Florentino Ameghino, cuenta con una buena conexión con Capital, con tres viajes al día, y el mismo número de retorno. Pero a La Plata no tiene ni un horario en toda la semana, lo cual se hace complicado llegar a la capital provincial.
Y en General Pinto ocurre el mismo inconveniente con La Plata: no tiene servicios. En cambio, a Retiro, tiene tres frecuencias diarias, al igual que desde la cabecera del distrito.