Agentes de Patrulla Rural en el secuestro de caballos.
Agentes de Patrulla Rural en el secuestro de caballos.
PATRULLA RURAL

Secuestro de caballos que están en la vía pública con riesgos para el tránsito

Cada vez hay más caballos sueltos en la zona periurbana, incluso en rutas, que constituyen un verdadero peligro para el tránsito vehicular.

Es frecuente la existencia de caballos sueltos en la vía pública en el distrito de Junín, hecho que la gente denuncia preocupada a través del programa Ojos en Alerta o llama directamente a la policía para evitar una desgracia en el tránsito y también para cuidar al animal.

Esto se observa generalmente en la zona periurbana, calles de tierra o pavimentadas, incluso en rutas, lugares donde hay circulación de vehículos; otras veces los caballos están sueltos en predios públicos, sin cercas ni controles.

En diálogo con Democracia, la oficial principal Analía Vilaseca, jefa del Comando de Prevención Rural Junín o Patrulla Rural, como se dice habitualmente, explicó cómo se actuaba desde las fuerzas de seguridad ante hechos de esas características.

“Son hechos que preocupan porque son peligrosos, ha habido o pueden provocar accidentes, incluso fatales- manifestó la oficial- . En los últimos tiempos hay mucha gente que tiene caballos en la planta urbana y a veces se sueltan. Por supuesto que las condiciones donde los tienen no son las correspondientes para tenerlos, no están cercados, no tienen patio delimitado entonces a veces los animales si no tienen para comer y buscan salir a la calle”.

“El Municipio de Junín, a través de la Secretaría de Seguridad, nos aportó un carro para trasladar a los animales que secuestramos. Nosotros tenemos el personal abocado a esa tarea. Hay un efectivo idóneo en el manejo de animales y es el que se encarga de hacer los secuestros”, explicó.

Respecto a cómo era el procedimiento, la oficial principal Vilaseca dijo que en principio se secuestraba al animal, lo trasladaban en el carro y lo llevaban a un lugar donde estaban al resguardo. “Generalmente hay gente que presta los predios, los campos, porque tiene que ser en zona rural donde quede el animal secuestrado hasta que aparezca el dueño, éste regularice la situación y se le pueda restituir”, detalló.

Mencionó que en los casos de animales sueltos, actuaba el Juzgado de Faltas. “La policía hace la contravención al dueño porque está el animal suelto y después él tiene que regularizar la situación. El juzgado de Faltas dispone la restitución siempre y cuando tenga todo en regla. Además trabajamos con el Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires quien tiene incumbencia en el tema de la marca del animal, de la acreditación de propiedad del animal”, dijo la oficial Vilaseca.

A la pregunta si el dueño del animal debía presentar documentación, constatando que era el propietario del mismo, la oficial Vilaseca respondió que sí, porque de lo contrario no le devolvían al animal. “El que no tiene la documentación correspondiente, que no acredita la propiedad, que no está marcado y demás lo tiene que regularizar”, afirmó. 

Generalmente el animal se restituye porque también se transformaba en una responsabilidad para quien lo cuidara, ya que había que alimentarlo, con cuidado veterinario y demás, es decir, debía haber una persona que se ocupara.

“Muchas veces, por el programa Ojos en Alerta, la gente manda fotos de animales sueltos y automáticamente tenemos que ir al lugar donde están y secuestrarlos. Hoy, por ejemplo, tenemos seis animales secuestrados. Ayer (por el lunes) se secuestró uno cerca del cementerio El Rosedal”, graficó la oficial Vilaseca.

“Hemos llegado a tener hasta 14 caballos secuestrados juntos, y en el mes 22, que los hemos estado devolviendo. Cuando no aparece el dueño o no puede ponerse al día con la reglamentación por intermedio del Municipio, siempre avalado por el Juzgado de Faltas, se hace entrega de los animales a alguna asociación, equinoterapia o escuelita que lo cuide”, dijo.

Aclaró que no solamente se los secuestraba para evitar accidentes en la vía pública sino también porque a veces no tenían agua, estaban sin comer. “Tener un animal demanda una responsabilidad y a veces la gente no lo entiende, lo cual implica a que después pasen esas cosas y tengamos que ir nosotros a secuestrarlo. Generalmente tarda mucho tiempo para ser restituído. Mientras tanto permanece en depósito provisorio hasta que podamos hacerlo”, explicó.

Finalmente, consultada para qué se usaban caballos en la planta urbana, la inspectora respondió que podía ser para carreras de sortijas y ese tipo de destrezas criollas, deportes o entretenimientos, en tanto que a otros lo usaban para trabajar en los hornos de ladrillo, a veces porque simplemente a la gente les gustaba tener caballos o los usaba como medio de transporte.

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