En sus calles, en edificios y en muchos de sus trazos, Junín contiene el legado de hombres y mujeres que no solo se insertaron en la comunidad juninense con la llegada del ferrocarril sino que la conformaron al traer consigo sus costumbres para tejer en la ciudad una nueva cotidianeidad.
El tiempo convirtió ese legado en parte de la fisonomía urbana de la ciudad que hoy vemos a diario.
Sin dudas la llegada del ferrocarril a Junín, a partir de 1880, y el tendido de la red férrea más extensa que atravesó la ciudad sentaron las bases para que ello ocurriera.
La construcción de los talleres y amplios galpones para la reparación y puesta a punto de las formaciones aportarían su parte en el crecimiento edilicio de la ciudad con un particular estilo así como el de las oficinas y la estación de trenes.
Así iniciaba esa influencia británica en la arquitectura de la ciudad que perdura hasta hoy.
El Chalet de Mr. York, en avenida Libertad y Primera Junta- donde funciona actualmente el Rectorado de la Unnoba y el Museo Histórico, en Newbery y Quintana, son dos exponentes del estilo Tudor que alberga la ciudad.
La ex Iglesia Anglicana, en Alem y Borges, hoy una vivienda privada, entre otros edificios se erigen como patrimonio de la ciudad, en el paso de ingleses, irlandeses y escoceses que dejaron un importante legado arquitectónico.
El ferrocarril, inicio del viaje
No habían transcurrido tantos años desde su fundación cuando en Junín, la llegada del ferrocarril, -luego del 1880-, marcó un antes y un después en la vida de esa incipiente ciudad, que sería cuna de una próspera actividad ferroviaria que se extendió en el tiempo. La gesta de gran parte del nuevo ADN que perduró por años. Sin dudas el inicio del viaje de una ciudad que se erigió como una de las más pujantes de la región.
Tal y como se refiere en el trabajo “El ferrocarril en Junín, provincia de Buenos Aires, una lectura histórica a partir de planos arquitectónicos e ingenieriles”, de Federico Montecelli, Silvina Carrizo y Melina Yuln, entre 1890 y 1910 se construyeron edificios de envergadura, ligados a los talleres del ferrocarril B.A.P.
“En 1890 se construyeron los edificios de Jefatura, talleres y construcciones utilitarias; en 1900 se construyó la estación y una vivienda y se estima que, en 1910, se construyó la vivienda del ingeniero jefe mecánico -el chalet York- junto con la oficina del departamento de mecánica y un importante número de edificios subsidiarios. Con estas obras y actividades, hacia principios de 1900, el cuarenta por ciento de la población de Junín dependía del trabajo ferroviario, que constituyó la principal fuente de empleo y de recursos económicos de la ciudad y de su zona de influencia”.
En ese sentido advierte que “el número de empleados superaba los 1500 y la población de la ciudad había alcanzado los 23.000 habitantes, debido en gran parte al arribo de familias de los nuevos trabajadores de los talleres. Los trabajadores se fueron radicando en distintos barrios que se conformaron en torno a las vías del ferrocarril”.
John Hunter, un argentino con ascendencia británica que busca difundir el legado de esta cultura en el país, destacó que “todo se fue formando alrededor del ferrocarril”, incluido el club y las actividades que quienes llegaban traían arraigadas consigo.
“Mucha gente llegó por el ferrocarril y los talleres de Junín. Y algo muy típico de los británicos es que donde iban, donde se establecían, siempre había algún club, social pero también deportivo como el Golf, el B.A.P.”, destacó.
“Lo interesante de Junín es que hubo tantos británicos que hasta tuvieron su propia Iglesia Anglicana”, refirió.
Asimismo hunter consideró que en cuanto al legado “Junín está entre las más importantes del país por la presencia británica. Hay pocos talleres tan grandes en el país como el de Junín”.
Chalet de Mr. York
La vivienda, conocida como Chalet de Mr. York, fue construida entre 1907 y 1910, destinada para la residencia del Ingeniero Jefe Mecánico del Ferrocarril BAP.
El primero de esos jefes fue Francis Colin York, quien ocupó el cargo desde 1885 hasta 1916, por lo que quedó su nombre en el común de la gente y hoy se lo conoce popularmente como tal.
La construcción es un ejemplo ecléctico de la arquitectura pintoresquista, reproduciendo elementos de la arquitectura Tudor inglesa y anglonormanda.
Museo y Archivo Histórico
El Museo Histórico cuenta con una muestra permanente sobre el ferrocarril y el Fuerte Federación. Además, dispone de una sala itinerante que va variando con distintos artistas.
La sala Scalabrini Ortiz homenajea a los ferroviarios y los ferrocarriles, con su muestra permanente. Allí hay mobiliario, imágenes y objetos de los talleres que desde 1886 se instalaron en Junín.
En el Archivo Histórico se encuentra toda la documentación histórica de la ciudad de Junín, así como de las instituciones principales, como, por ejemplo, el ferrocarril, los partidos políticos o los clubes de la ciudad.
Se trata del pasado de Junín en soporte de papel, y es el lugar al que acuden los investigadores, pero también instituciones y público en general. El lugar cuenta con diarios, revistas, fotos y colecciones particulares.
Su funcionamiento es similar al de una biblioteca, está abierto para todo el público, sin necesidad de que pertenezca al ámbito académico.
La construcción cuenta con características del estilo industrial inglés, ya que se realizó para la vivienda de personal jerárquico del ferrocarril, de origen británico.
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