Durante la semana Democracia adelantó que para el Gobierno nacional "terminar la obra del paso bajo nivel demandaría al menos 8 millones de dólares". La noticia confirmada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, generó polémica y preocupación en la sociedad juninense, principalmente en los miles de vecinos afectados, directa e indirectamente, por la decisión del Gobierno nacional.
Aún más preocupante resulta que el propio Francos dijo que "no hay fecha prevista para iniciar los trabajos" y admitió que no han mantenido hasta el momento contacto con vecinos. Esa situación, más el reconocimiento de que la obra "está ejecutada en un 36,99%" y que "terminarla costaría $7.695.801.388,07", despertó más dudas que certezas, mientras se analizan "medidas alternativas”.
Democracia dialogó con concejales locales de Juntos por el Cambio y de Unión por la Patria y todos coincidieron en que "la obra hay que terminarla" y aseguraron que "no hay lugar para alternativas".
Sin excusas
El documento, al cual tuvo acceso este medio, refiere al paso bajo nivel de Rivadavia en su respuesta número 1056. Lo expresado seguramente deje mucha tela por cortar. En ese contexto, Pablo Petraglia, de Unión por la Patria, marcó que la situación a la que se llegó "tiene un culpable". "Los que decidieron la paralización total de las obras públicas sin medir riesgos, consecuencias y lo que afecta, en este caso, a la trama urbana de Junín, fue el Gobierno nacional", sostuvo.
Para el concejal, "el costo social es mucho mayor que la eventual inversión económica que falte hacer", que, obviamente, significa un replanteo de obras. "Siempre es peor la decisión que se tomó que haber continuado la obra a un ritmo menor", sentenció.
Respecto al discurso oficialista que se convirtió en eslogan de La Libertad Avanza de "obra pública cero", el abogado se diferenció de ese espacio y dijo que "muchas veces lo que ellos consideran gasto para nosotros es una inversión". "Hay que terminar la obra conforme a los planos, no hay que hacer ningún invento raro. Es una obra que estuvo pensada, ejecutada, tiene un alto porcentaje de avance y se tiene que terminar. No inventemos, porque cuando hacemos inventos y parches siempre termina un poco peor", aseveró.
Contra la "inacción"
Juan Pablo Itoiz, de Juntos por el Cambio, también mostró su preocupación por la situación, pero principalmente por "la inacción del Gobierno nacional" y por cómo eso afecta a los ciudadanos. "Ocho millones de dólares para una obra del municipio es un costo muy alto, pero para Nación no es tan terrible; ese monto no le significa nada. El tema es más ideológico ya que ven a la obra como un gasto y no como una inversión. El Gobierno nacional tiene la responsabilidad de terminar esa obra tan importante para los juninenses y hay una continuidad jurídica del Estado más allá de quién sea el que gobierne", comentó.
"Una de las premisas del liberalismo es el respeto por la seguridad jurídica y hacer prevalecer la ley de los contratos, y es lo que no está haciendo. En segundo lugar es una falta de sensibilidad total hacia los ciudadanos de Junín, en primer término a los que son afectados directamente, ya sean los vecinos, los comerciantes, la gente que vive tanto de un lado como del otro de la vía, que ha visto transformada su vida cotidiana, su realidad económica y hasta social. Y en tercer lugar también es una puesta clara en escena de cuáles son las prioridades de este gobierno", aseveró Itoiz.
"Lo que muchas veces se criticó del populismo de la izquierda, representado de alguna manera en el kirchnerismo, lo estamos viendo ahora con un populismo de derecha que encabeza Milei, donde prioriza la opinión pública respecto del debate, de la confrontación, y para eso sí hay fondos, porque por decreto le asignó 100 millones de dólares a la SIDE, que ahora ese decreto está en discusión en el parlamento", recordó.
El concejal admitió que "la democracia de cercanía o de proximidad lleva a que mucha gente le reclame respuestas al intendente" más allá de que, como es en este caso, la obra del viaducto no sea una competencia directa. "Este es un caso muy particular, porque no solo está retrasada la obra, que tendría que haberse culminado hace por lo menos un año aproximadamente, si se hubieran cumplido los términos y los plazos de la licitación que se hizo originariamente en el gobierno anterior, sino también por la circunstancia económica que ha vivido el país", destacó.
"Hay un desprecio por el ciudadano, que no lo vemos solamente por lo que nos toca vivir de cerca a nosotros, los juninenses, sino que lo vemos también en otros aspectos. Vimos hace unos días atrás la represión que sufrieron los jubilados en Buenos Aires, reclamando por lo que es justo y lo que es de ellos y por lo que les corresponde. Así que, en ese sentido, por un lado da bronca, por supuesto. Pero, por otro lado, a mí no me causa sorpresa porque la manera y la forma que tiene de conducirse el presidente de la República con su discurso tan agresivo, peyorativo, respecto de algunas organizaciones políticas, incluso atacando a personas con nombre y apellido, va en contra de cualquier principio republicano y democrático de respeto y de igualdad", sintetizó Itoiz.
Lamentable y doloroso
Para Francina Sierra, de Unión por la Patria, lo más preocupante es que "sigue sin haber una respuesta concreta de si la obra se va a finalizar o no". "El jefe de Gabinete está bastante devaluado, ya en varias oportunidades el propio presidente lo desautorizó", disparó la edil.
Además, sobre la obra local dijo que verla en este estado "es lamentable y es doloroso". "No hay un plazo, cuando en realidad lo que su Gobierno o lo que su presidente está diciendo es que esto no va a suceder, no va a haber inversión en obra pública", advirtió. Y respecto a la falta de contacto con los vecinos, Sierra dijo: "Este es un gobierno al que no le gusta tener contacto con los ciudadanos y sus problemáticas. Un país sin obra pública no es solamente una política de Estado que se deja de hacer, de realizar, que mejora la vida de los argentinos; también es un peligro inminente porque la no realización de obra pública significa, por ejemplo, el no mantenimiento de las rutas, de los puentes, de los caminos", advirtió.
Ayuda municipal
Por último, Mariano Spadano, concejal de Juntos por el Cambio, es el presidente de la Comisión de Presupuesto del Concejo y quien está a cargo de la Comisión de Seguimiento y Control de la Obra. "Como la obra este año estuvo parada, nos abocamos a pedir informes acerca de las diferentes ayudas que estaban recibiendo los comerciantes", explicó.
"Siempre concluimos en lo mismo, ya que el único que está ayudando es el municipio de Junín. Ni el Gobierno nacional ni el Gobierno provincial han colaborado con ninguna ayuda a los comerciantes. Solamente el Gobierno de Junín, eximiendo de pago de tasas y otorgando subsidios a los comerciantes que lo pedían", recordó.
"La obra tiene que hacerse, tiene que seguir, no es una obra que haya que volver para atrás. Seguimos peleando por lo mismo, queremos que se haga, que se haga bien y que se reinicie pronto. Se lo hemos reclamado ya muchas veces al Gobierno nacional, tanto cuando era de Unión por la Patria como ahora de La Libertad Avanza. Le seguimos reclamando lo mismo, consideramos que la obra tiene que continuarse", cerró Spadano.
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