Familiares y amigos de Daniel Zapata marcharon, ayer, por el centro de Junín en reclamo de justicia por el asesinato del joven de 27 años, ultimado el año pasado mientras circulaba en auto con su familia. El infortunado recibió un disparo mientras conducía su auto, junto a sus hijos y mujer embarazada, al ser confundido por otro hombre, por parte de los acusados, quienes se movilizaban en una moto gris de 110 cc.
Cabe destacar que hay dos jóvenes imputados (uno de ellos era menor el día del hecho) por el salvaje asesinato con arma de fuego, ocurrido el viernes 15 de septiembre de 2023, en la prolongación de avenida Intendente de la Sota, a metros de su intersección con las rutas 65 y 7.
Hoy, a las 10, comienza el primer juicio oral en el Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil de Junín, donde juzgarán a quien era menor de edad en el momento del hecho, el cual tendrá varias jornadas de audiencias que seguirán los jueves 5 y 12 del corriente mes. Aún no hay fecha para el segundo juicio contra el restante imputado, mayor de edad, quien será juzgado en el Tribunal Oral en lo Criminal 1.
“Mataron a un padre de familia”
Tras la marcha realizada ayer, los familiares se acercaron al estudio TeleJunín, donde brindaron una entrevista. “Hicimos una marcha por pedido de justicia por Daniel porque lo asesinaron muy injustamente por confundirlo”, dijo el hermano.
Según afirmó, en el momento del hecho “iba con su familia (dos hijos y su mujer embarazada) en el auto. Hacía días que se había comprado un autito y había sacado a pasear la familia, cuando a la altura del predio Sarmiento se había armado un pleito entre barras. Se quedaron con bronca y, cuando vieron pasar a mi hermano, lo confundieron con uno de esa pelea, lo siguieron y le dieron un tiro que entró por la puerta”.
“Cuando recibió el tiro, se percató que lo había seguido una moto, atinó a acelerar para salvar a su familia, con lo cual cruzó la ruta y el acceso a La Carpa, con destino a la casa para que lo podamos ayudar (yo creo que ese fue su pensamiento)”, agregó.
“Cuando hizo varias cuadras, ya no podía respirar, ya que el impacto lo recibió en uno de sus pulmones y decidió frenar. Con mi hermana fuimos a ayudarlo y cuando llegamos, él ya estaba mal, entonces mi hermana lo acompañó al Hospital, pero lamentablemente llegó muy mal herido, hicieron lo posible y no pudieron salvarlo”, expresó con dolor. “Hoy nos pasó a nosotros y le puede pasar a otras personas. Dos lacras mataron injustamente a un padre de familia, una buena persona y hoy esto se hace insostenible, por eso tenemos que estar en las marchas que vamos hacer. Por eso pedimos que las personas nos acompañen para que estas personas paguen lo que tienen que pagar”, subrayó.
Por su parte, la hermana manifestó: “Quiero pedir que bajen la edad de imputabilidad, porque no puede ser que tengan más beneficios ellos (los criminales) que las víctimas”.
“Antes de llegar al canal, tuvimos que llevar a mi mamá al hospital porque se descompuso en la marcha que hicimos hoy (por ayer)”, concluyó.
El hecho
Zapata, quien iba junto a su pareja, Evelyn Talpa, de 25 años, y sus dos hijos (de 7 y 5 años) en un automóvil Fiat Uno que había comprado pocas horas antes, recibió un letal disparo de un revólver calibre 22, que le provocó lesiones gravísimas.
Las heridas le ocasionaron la muerte pocas horas más tarde, en el Hospital Interzonal General de Agudos "Dr. Abraham Félix Piñeyro" al que fue llevado por familiares que lo fueron a auxiliar, ya que Daniel alcanzó a manejar unas diez/doce cuadras después de recibir el balazo y luego, se descompensó y murió, pese al esfuerzo de los facultativos que lo asistieron en el ex Regional.
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