A poco de la llegada de la primavera, los comercios de indumentaria en Junín continúan de furiosa liquidación y en preparación de los artículos de la nueva temporada, que en medio de la dura situación que atraviesan, no deja de generar expectativas de que todo pueda mejorar.
Ello en el marco de los registros de caída del consumo, que se repitieron durante meses en los comercios de distintos rubros, y para quienes solo en algunos casos, las fechas especiales trajeron algo de alivio, aunque en nada se compararon con años anteriores.
Democracia consultó en distintos locales sobre la liquidación de invierno, la posibilidad de ventas que generan las promociones y el ingreso de la nueva temporada como una expectativa de cara a lo que resta de un año muy duro para el sector.
El vicepresidente de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (Feba), miembro de la Sociedad Comercio e Industria, Carlos Cappelletti, aseguró que el pequeño pyme “siempre es optimista” aunque reconoció que no se ve un horizonte de mejora en los próximos cuatro meses.
Menos ventas, menos mercadería
Desde el comercio Manicomio, su dueña, Natalia, aseguró que la situación viene desde hace tiempo.
“Venimos de muchos años así, cada vez menos, muy golpeados. Y hoy con esta recesión que es para todos igual”, señaló. A su vez reconoció que todo este año “fue en baja” y que “en las fechas especiales vendimos menos que el año pasado”.
“La ropa subió mucho en su momento, pero ahora no viene con aumentos, porque el fabricante lo sufre también. Fabrican lo justo, y se compra también menos”, advirtió sobre el círculo vicioso en la caída de las ventas.
Según la propietaria, “la liquidación se alargó un poco porque queda mercadería y hace frío. Además, empezó antes por las bajas ventas. La semana que viene ya se puede poner algo de lo nuevo que va entrando”.
Sin dudas las promociones y descuentos son un poco el salvataje para el sector comercial que evidencia clientes que hoy compran “lo esencial”. “Una remera de hombre, por ejemplo, la tenemos en el mismo precio desde 25 mil pesos en adelante”, refirió la dueña y aseguró que por cambios de temporada hay descuentos del 30% al 50% en compras en contado efectivo. Así como las promociones bancarias: “La gente las aprovecha mucho y ayudan”. “Uno tiene expectativas. Yo creo que va a andar mejor, aunque va a ser lento”, indicó Natalia.
“La promoción mueve al comercio”
“Está todo muy tranquilo, no hay muchas ventas”, afirmó Mariana, del local de Kevingston y agregó que “la gente consulta, pero no se dan muchas ventas”.
Actualmente hay liquidación en ropa de hombre, con camperas de abrigo que bajaron de 240 mil a 160 mil pesos, o bien buzos, de 110 mil a 60 mil pesos.
“Hay descuentos y promociones porque son lo que mueve el comercio hoy. Tenemos descuentos de 30%, 40% y 50%”, explicó y destacó que de hecho para el Día del Padre se aprovecharon especialmente las promociones de los bancos y para el Día del Niño, se sumó todo lo de liquidación: “Se aprovechó todo incluso con tarjetas”. Con el ingreso de primavera, en 15 días, destacó que los precios tendrán una variación pero reconoció que en cuanto a indumentaria “las prendas del verano son más económicas que las de invierno”.
Expectativas a pesar de las cifras
Consultado por Democracia, Carlos, de Coccole -indumentaria infantil-, refirió la caída en las ventas y destacó las ofertas para impulsar el consumo.
“Las ventas con respecto a años anteriores bajaron. Hoy estamos con un descuento del 50% en todo lo que es friza”, señaló en el marco de la liquidación. También destacó las promociones con tarjetas de crédito y afirmó que “la gente busca mucho las ofertas y también espera los días de promociones”.
Según el propietario, “actualmente está entrando la nueva temporada y realmente mantenemos todas las expectativas”.
Por su parte, Carla, del comercio Elisea, refirió la dificultad de los primeros meses y destacó que “la temporada pasada no fue buena” aunque resaltó que “la mujer siempre busca estar a la moda e invertir en ella”, lo que resulta a favor del rubro a pesar del derrumbe de ventas.
Sobre la situación señaló que “hay un parate general, eso se ve. La venta se achicó, pero uno fue comprando menos también. Hay proveedores que entienden porque es una cadena, nos pega a todos”.
Destacó además, “la suba de servicios, alquileres, en más del 200%, más los impuestos municipales, todo se complica”.
No obstante Carla aseguró que percibe cierta “motivación en la gente. Noto más entusiasmo e intención de compra” que hace unos meses. Reconoció, como el resto de los comerciantes, que “la gente siempre busca las promociones de los bancos y pagos en cuotas”.
Destacó que esta temporada que se va, se manejó con menos prendas: “No me quedó mucha mercadería. Tengo liquidación en un solo perchero”. Por último destacó que “la temporada llega con precios variados, por ejemplo, una remera puede ir desde 25 mil a 60 mil pesos”.
Sin horizonte positivo
Consultado sobre la situación del comercio, Carlos Cappelletti, vicepresidente de FEBA señaló que “el mes pasado volvió a ser negativo en la medición que hace CAME mensualmente y no se ve, para los próximos cuatro meses que le quedan al año, un horizonte de recupero”.
Explicó que “todo indicaría que recién va a ser para fin de año o el año que viene cuando se vaya a recuperando la actividad económica, pero los analistas que hemos consultado inclusive en la charla de Damián Di Pace en la Cámara, ninguno tiene un horizonte positivo en el corto plazo”.
Refirió que la baja de algunos impuestos y desregulaciones puede beneficiar: “Esta baja del Impuesto País, de 10 puntos, debiera empezar a trasladarse a precios. Hay precios que son importados y que automáticamente la baja del impuesto debiera implicar una reducción en el precio, pero hasta ahora no se ha visto eso”.
Destacó la baja de la inflación pero en contraposición con los servicios que siguen aumentando, “como la luz, el gas, y hoy están informando sobre aumentos en los peajes, en las cabinas de peaje. Esto se traduce por un lado en mayores egresos, por otro lado con ingresos disminuidos. Todo hace que la situación de comercio en general sea más complicada”.
Consultado sobre la expectativa del comercio, a pesar del panorama, Cappelletti destacó que “el pequeño comercio siempre es optimista, siempre trata de ver un escenario mejor en el futuro, y por eso lo vemos con ansias y con necesidad también. Un poco de necesidad y un poco de ganas de ver un escenario a futuro un poco mejor”.
Por último señaló que resultará clave la recuperación del salario: “Ha quedado sumamente atrasado, tanto salario como jubilaciones debieran ser una capacidad de dinero que aparezca en el mercado para poder consumir”. “Hasta que el ingreso, sea por sueldo, por paritaria o por jubilación, no le gane a la inflación, esto no se revierte”, cerró.
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