Las obras comenzaron esta semana, en el barrio El Picaflor.
Las obras comenzaron esta semana, en el barrio El Picaflor.
EN JUNÍN

Comenzaron las obras en Casa María Semilla para que sea una vivienda accesible

Se trata de un proyecto ideado por la artista y dibujante Emilia Cicoria (María Semilla) que “nace a partir de la frustración por ver nuestras calles con falta de accesibilidad para personas con discapacidad”. Está situada en Hipólito Yrigoyen, entre Sarmiento e Italia.

Tras su apertura en abril de este año, esta semana comenzaron las obras en Casa María Semilla para transformarla en una vivienda accesible en el corazón del barrio El Picaflor de Junín: se encuentra situada en Hipólito Yrigoyen, entre Sarmiento e Italia.

Se trata de un proyecto ideado por la artista y dibujante Emilia Cicoria (María Semilla) que “nace a partir de la frustración por ver nuestras calles con falta de accesibilidad para personas con discapacidad”.

“Frente a esto lo que hago es empezar por casa, para que Casa María Semilla sea accesible y no tenga barreras. De esta manera, toda persona que quiera venir, podrá desenvolverse con autonomía, tenga discapacidad o no”, explicó. 

“El corazón de todo esto es empezar por casa, no esperar a que se haga fuera lo que todavía no hicimos adentro. Este es mi granito de arena para cambiar un pedacito de Junín y para que quizás el día de mañana esto sea también copiado o tomado como referencia en otras casas, en otras instituciones, en colegios, en clubes, en las calles”, expresó. 

La obra está a cargo de la arquitecta especializada en accesibilidad y diseño universal Rocío Nougues, del estudio Cerca Arquitectura, de Córdoba, desde donde llegó a nuestra ciudad junto a los albañiles Paulo Soto y William Barrionuevo, quienes además están trabajando a la par con el ayudante de albañil juninense Carlos Ybañez.

En el proyecto, también se encuentran Laura Palmiotti (fotógrafa), Fiorella San Martin (productora audiovisual) y Rosana Violino (madre de Emilia y dueña de la casa). “Todos compartimos un mismo sueño y por eso nos unimos”, expresó Cicoria.

En cuanto a los inicios de los trabajos, informó: “La primera etapa es la del zaguán, donde el escalón que hay hoy en día se convertirá en una rampa, además de poner barandas, y correr la puerta del garaje. Es una de las cuatro etapas que tiene la casa”. 

“Hay mucha gente de Junín que se está solidarizando, que me ayuda a conseguir cosas que necesito. Por ejemplo, desde el corralón, Javier Carpinella, me está dando una mano increíble”, destacó. 

“Estamos muy entusiasmados porque después de dos años de trabajo, esto se va a hacer realidad. La arquitecta es la tercera vez que viene a Junín, ya que anteriormente estuvo en dos ocasiones para trabajar en los planos, que fueron validados por personas con discapacidad”, expresó. 

“Rocío, la arquitecta, tuvo a su madre con discapacidad, y fue usuaria de sillas de ruedas, por lo que desde muy chica aprendió mucho sobre este tema y esto fue lo que la llevó a formarse en este tema. Ella tiene una sensibilidad inmensa en poder observar lo que puede llegar a necesitar cada espacio para que todas las personas sean incluidas”, manifestó. 

“Ella se especializó con seminarios de todo tipo en Europa, de manera online. Aprovechó la virtualidad en la pandemia y todo lo que pudo lo hizo. Y hoy en día ya forma parte del Instituto de Investigación de Accesibilidad en Córdoba”, afirmó. 

Y continuó: “Hoy hay un montón de gente que busca puntualmente arquitectos con esta perspectiva y no todo el mundo lo tiene. Por más que uno dé lo mejor, si vos no tenés conocimientos de esto, no vas a hacerlo mejor, como sí lo puede hacer Rocío”.

La casa

Casa María Semilla es una casa estilo ¨casa chorizo¨ que fue construida en el año 1917 por su tatarabuelo Eustaquio Casado. “Desde 1917 hasta el día de hoy, esta casa fue habitada por distintos miembros de nuestra familia y comunidad”, dijo Cicoria.

A medida que pasaban las décadas y las familias cambiaban, esta casa también cambiaba su forma. Es decir que la arquitectura de la casa se modificaba según las necesidades de las familias nuevas que la habitaban.

“Actualmente, estamos trabajando para volver a cambiar su arquitectura y hacer de Casa María Semilla una casa accesible. Es decir, queremos derribar todas las barreras de la casa para que cada persona que visite Casa María Semilla pueda desenvolverse con autonomía sin importar su condición”, dijo. 

“También me parece importante contar a qué nos referimos con ‘barreras’: llamamos barreras a todo obstáculo que impide o dificulte la realización de una determinada tarea o actividad, afectando de esta manera a la plena integración social de una persona”, dijo.

“Día a día las personas con discapacidad se enfrentan a estas barreras. En los clubes, en las calles, en los colegios, en los centros de salud, en todos lados. Es por eso que como el trabajo que hay que hacer es enorme, primero, empezamos por casa”, expresó.

“A su vez, buscamos ser una ventana hacia la accesibilidad. Nos entusiasma llegar a ser una casa Manifiesto. Una casa que sea tomada como referencia para animar tanto al Estado como a personas particulares, a invertir tiempo y dinero en este tema tan importante sin dudas, nos será útil a todos en algún momento de nuestras vidas. Porque no nos olvidemos que todos podemos llegar a tener discapacidad en algún momento de nuestras vidas”, subrayó.

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