El pago de alimentos con tarjeta, en crecimiento.
PREOCUPANTE REALIDAD

La economía familiar afronta la compra de alimentos con tarjeta y advierten un fuerte endeudamiento

TeleJunín realizó un sondeo callejero donde los juninenses dieron detalles de cómo llevan su economía familiar y aunque la mayoría asegura que trata de no usar la tarjeta de crédito, de una recorrida por comercios de proximidad, comerciantes destacaron que más allá del débito, son muchos los consumos que se abonan con crédito, especialmente hacia fin de mes y que el efectivo, apenas se utiliza.

La caída del poder adquisitivo en el contexto de una crisis económica que no parece ver aún repunte, dificulta cada vez más la realidad de las familias que, en muchos casos, no solo se vieron obligadas a cambiar las formas de consumo diario, sino que hoy afrontan la compra de alimentos en cuotas mientras que otras contraen deudas con tarjetas de crédito para hacer frente al día a día. 

Esta realidad se ve reflejada en un incremento del endeudamiento, que alcanza a 9 de cada 10 familias argentinas, dato que surge de un estudio realizado a nivel nacional por el Centro de Almaceneros de Córdoba, según el cual un 93% de los hogares tiene actualmente alguna deuda y un 9% de ellos toma créditos bancarios para hacerle frente. 

TeleJunín realizó un sondeo callejero donde los juninenses dieron detalles de cómo llevan su economía familiar y aunque la mayoría asegura que trata de no usar la tarjeta de crédito, de una recorrida por comercios de proximidad, varios comerciantes consultados destacaron que más allá del débito, son muchos los consumos que se abonan con crédito, especialmente hacia fin de mes y que el efectivo, apenas se utiliza. 

Compra de alimentos

Roberto Elias, del comercio Don Enrique, reconoció que “se dio un cambio, pero no radical”, y aseguró que los clientes “aprovechan mucho los descuentos”.

“Lo nuestro es compra de todos los días, la tarjeta se aprovecha en compras puntuales, como el Día del Padre, o una oportunidad puntual, porque si no es un círculo vicioso y el mes que viene se te arma una cadena”, señaló a la vez que destacó que las tarjetas tienen hoy sus plataformas, como Banco Nación, Banco Provincia, y ofrecen sus beneficios y cuotas.

En cuanto a un visible cambio en el consumo, el dueño del comercio de calle Canavesio 150 indicó: “Nosotros tenemos la política de no trabajar segundas marcas, solo primeras. No damos la posibilidad de otra marca, es tal vez vender menos, pero seguir vendiendo calidad”.

No obstante reconoció que “hay una retracción del consumo, que nosotros lo medimos por unidades. Notamos una baja y ahora estamos en una meseta. A hoy no notamos ningún repunte. De diciembre a la fecha ha venido en baja en unidades, en valores no porque con más o menos inflación el número fue cambiando pero en unidades si se ha ido consumiendo menos”.

De una consulta realizada en la Panadería La Victoria de nuestra ciudad, surge que el uso de la tarjeta se viene dando desde hace varios meses incluso para la compra del pan.

“Si claro que se ve el pago con tarjeta. Compran el pan con tarjeta, en un pago. Hasta una flauta”, destacó la vendedora del comercio, ubicado en Rivadavia 365.

Otro comerciante, Claudio Chasela, de la verdulería Don Pablo, aseguró que la compra de alimentos se realiza aprovechando las promociones y descuentos, pero también con el uso de la tarjeta de crédito hacia fin de mes, luego del día 20.

“Si, es una realidad que se nota más llegando a fin de mes o al día 20 de cada mes que la gente utiliza más la tarjeta de crédito”, reconoció el dueño del local en Avellaneda 677.

A su vez destacó que “durante el mes aprovechan las promociones y descuentos de los bancos, que eso se usa bastante, como Cuenta DNI, Modo, con Banco Nación, el pago con débito. La gente se está volcando mucho a la billetera virtual, pero luego ya se nota bastante desde el día 20 o 21, cuando más pagos con tarjetas recibimos”.

La situación se repite en varios comercios consultados donde afirman que el uso de la tarjeta de crédito para la compra de alimentos es una realidad.

“La mayoría utiliza débito o Cuenta DNI, pero hay quienes compran con crédito, en un pago. El efectivo es lo que menos se usa. Diría que un 20% abona en efectivo”, comentó el dueño de una despensa de barrio El Picaflor. 

El dirigente almacenero Fernando Savore señaló que las compras con tarjetas de crédito en almacenes o supermercados de barrio siempre es más pequeña que las que se hace en los hipermercados. 

“Uno intuye que el bolsillo de la gente se complica a partir del día 15, incluso algunos colegas aceptan los pagos en cuotas”, afirmó Savore. 

El relevamiento del Centro de Almaceneros de Córdoba determinó que el uso de la tarjeta de crédito para las compras básicas del día a día lleva a agotar los límites que imponen los bancos y por eso crece el pedido de fiado en los almacenes. 

“No me meto más”

De la recorrida realizada por TeleJunín, la mayoría de los juninenses aseguró que utiliza la tarjeta para compras específicas, mientras que otros la evitan, luego de haber superado la interminable cadena de deuda que suele generarse con su uso excesivo.

“La uso un montón. Principalmente para ropa. Y a veces para comprar la comida en el super, más que nada cuando hay promociones bancarias con las tarjetas, las aprovecho. Busco promociones y cuotas, cuantas más hay mejor”, contó una de las juninenses consultadas. 

Un vecino se refirió al impacto negativo de la tarjeta en su economía: “Tuve una mala experiencia y ya no la uso. Me metí, pude salir y desde ahí en más dije, ‘no me meto más’. Vivimos el día a día, como podemos, como todo laburante”.

Otros utilizan la tarjeta de crédito como una forma de respaldo ante gastos inesperados, como detalló una de las consultadas: “Viajo mucho, entonces la tarjeta de crédito la tengo por si le pasa algo al auto, en casos especiales, pero siempre trato de pagar de contado. La tarjeta la uso para el auto o la casa. Soy jubilada, trato de arreglarme con la plata”.

Algunos aseguran que, si bien tienen tarjeta, actualmente no la están usando, prefieren el efectivo o las billeteras virtuales. Otros prefieren utilizarla para compras online.

“Por suerte no me está pasando, utilizar la tarjeta para comida y alimentos no. Si para la compra de vestimenta u otras cuestiones”, contó una mujer entrevistada. “Aprovecho promociones, todo, y uso Cuenta DNI, billetera virtual”.

Un vecino aseguró: “Compro para facilitarme. No es que necesito si o si gastar con la tarjeta. Y no saco créditos”.

Entre la esperanza y la desazón

Los consultados también se refirieron a las expectativas en torno a la situación económica del país, con respuestas dispares.

“Creo que las cosas están mejorando. Podemos tener opiniones diferentes pero la tasa inflacionaria fue bajando progresivamente”, destacó un vecino.

En esa línea, una vecina consultada señaló: “Creo que va a mejorar. Hay que tener fe y esperanza. Los cambios son buenos y difíciles porque el país estaba destruido”.

Otra de las entrevistadas, en cambio, dijo no tener muchas esperanzas: “Cada cual tiene su propia visión. No es solo este gobierno, no tengo esperanzas desde hace tiempo. No es Milei o los Kirchneristas. Nos están tomando el pelo desde hace rato. Amo mi país, no me iría. Pero me gustaría que las cosas fueran más serias”.

Hay quienes entienden que todo está “malísimamente mal” y no creen que mejore la situación. 

Uno de los más jóvenes entre los consultados dijo: “Yo veo futuro y esperanza de que mejore, si bien al principio no está haciendo las cosas bien Milei, o tal vez no le salieron como lo tenía pensado”. Otro consultado considera que “con este tipo nunca va a mejorar”, en referencia al presidente Milei.

Un vecino remarcó que “viene mala la situación. Es la réplica de cuando estaba Menen”. Hay quien espera “que repunte” y mantiene las esperanzas. Otro, acepta que la mano “está brava” y no sabe que pasará en unos meses. “La inflación está bajando, pero hay desocupación. Se arregla por un lado y se rompe por el otro”.

Los números del informe

La investigación del Centro de Almaceneros -realizada durante julio en base a 4.200 encuestas a hogares distribuidos en distintos puntos del país- puso en evidencia el alto nivel de endeudamiento en que se encuentra la sociedad argentina en la actualidad. 

De ella se desprende que un 26% de las deudas están ligadas a las tarjetas de crédito; un 10%, a préstamos familiares; un 9%, a préstamos bancarios; un 8%, a moras de servicios e impuestos; un 7%, a vencimiento de alquileres y fiado; y un 5%, al atraso de pago de la prepaga u obra social.

Tal como surge del estudio, el 54% de las deudas con tarjetas de crédito son por la compra de alimentos, seguido por la carga de combustible en un 16%, el pago de impuestos y servicios en un 12% y la compra de indumentaria con un 11%.

El sondeo revela además que un 47% de las deudas fueron adquiridas durante el año 2023, y un 35% corresponden al año en curso, 2024. Solo el 18% de las deudas datan del 2022 o años anteriores. 

La cantidad de deudas por hogar también es desalentadora y es que el estudio reveló que el 35% posee una sola deuda, mientras que el 57% tiene hasta tres obligaciones financieras y el 8% enfrenta más de tres. Sobre esto, hay un 9% que toman créditos bancarios para hacer frente a las obligaciones económicas. 

“Hay gente que acumula un saldo sin pagar, el banco le ofrece un crédito y la gente lo toma para pagar la deuda con la tarjeta”, explica el economista José Castillo. 

Tampoco las perspectivas de la mayoría de las familias frente a sus deudas resultan alentadoras, según muestra la investigación. Y es que el 55% de los encuestados cree que podrá saldar su deuda recién hasta el 2025, mientras que un 23% confía en hacerlo antes de que termine el 2024 y un 18% considera que no pagará la totalidad de estas.