Ante el aumento del precio de los libros y la recesión económica del país, los habituales lectores optan por nuevas alternativas y apuntan a otros hábitos de consumos; entre los cuales se encuentra la concurrencia a bibliotecas de la ciudad.
También están aquellos que –motivados e impulsados por alguna actividad cultural que se ha organizado dentro de las bibliotecas– reanudan su hábito lector y deciden hacerse socios para habilitar así la opción de llevarse libros a sus casas.
El rol de las bibliotecas resulta fundamental para que aquellos que no tienen herramientas - por cuestiones sociales, culturales o económicas - puedan acceder de igual manera a la cultura y a la lectura.
En ese sentido, Democracia dialogó con Matías Caligiuri, de la Biblioteca Florentino Ameghino, quien confirmó que “el incremento en la concurrencia a la biblioteca se debe a una cuestión económica”. “En las bibliotecas de Junín podés acceder a un libro y a un amplio material de lectura, pagando una cuota relativamente baja”, indicó.
Además, coincidió que el aumento en la cantidad de visitas estuvo impulsado por los cursos, talleres y charlas que se dictan todos los meses, en las instalaciones de Padre Ghio 64. “Estas iniciativas han ayudado a que se acerquen más vecinos, porque esas mismas personas que asisten a las actividades culturales, se terminan asociando y quedan como socios permanentes de la biblioteca”, detalló.
Por tal motivo, aseguró que “ayudan a que la biblioteca tenga mayor movimiento y que se alimente la interacción entre la ciudad y la institución”. “La biblioteca es un lugar público, el cual siempre está habilitado para la realización de distintas propuestas. Está abierto a la comunidad y todo el mundo es bienvenido a hacer lo que quiera dentro de este espacio”, subrayó.
En esa misma línea se expresó Nadia Inchauspe, de la Biblioteca Municipal Bernardino Rivadavia, quien afirmó que “desde hace varios meses se ha registrado un incremento en el número de personas que se acercan a armarse su ficha y convertirse en socios para el retiro de libros”.
“Entre los motivos de este crecimiento está – en primer lugar - la situación económica, el costo de los libros; y, por otro lado, está el acercamiento de jóvenes y adultos que vuelven a la biblioteca a reencontrarse con los libros, después de muchos años y luego de haber perdido ese hábito lector”, sostuvo.
Por otra parte, recordó que en el caso de la Biblioteca ubicada en Rivadavia 28, “el préstamo de libros es gratuito al ser público y municipal, a través del cual pueden acceder a novelas, de distintos géneros y también a las obras de escritores de nuestra ciudad”.
Además, las actividades de extensión cultural, “convocan a que más vecinos se acerquen al edificio, retiren libros y les comentemos cómo ser socios”, agregó.
Entre los impulsores de este aumento en el caudal de socios, incluyó a las instituciones educativas, las cuales “han estado incentivando a que los alumnos vuelvan a investigar, no solamente por Internet, sino que regresen a las bibliotecas y aprovechen el fondo bibliográfico con el que contamos, para poder buscar información”.
Es verdad que, lejos de ser espacios aislados dentro de la ciudad, dichas instituciones continúan resignificando su rol en la sociedad, adaptándose a las distintas demandas de los vecinos. “La biblioteca es un lugar de puertas abiertas para toda la comunidad, tanto de nuestra ciudad como de la zona. Buscamos y pretendemos que se acerquen cada vez más personas; dado que también es un ámbito para toda la familia, ya que tenemos distintas alternativas”, sostuvo.
Cabe destacar que la Biblioteca Municipal estuvo realizando – durante todo el receso invernal – actividades para niños y jóvenes. “Uno de los tantos objetivos que tenemos, es impartir y promover la lectura desde muy temprana edad. Por eso contamos, desde el año pasado, con una Bebeteca - un espacio para bebés de seis meses a tres años -; también incorporamos una zona matera y un sector juvenil. Lo cual significa que, a medida que vamos viendo las demandas y necesidades de los usuarios, vamos adecuando el espacio”, aseguró.
Agregó, además, que “son más de 3.000 los libros disponibles para elegir leer dentro de la biblioteca o bien, para retirar y llevárselos al domicilio”.
Asociarse a la biblioteca
En la Biblioteca Florentino Ameghino, los vecinos pueden asociarse por un valor mensual de $500, mientras que los jubilados tienen una cuota de $300.
“Para ser socio necesitas brindar tus datos; tu nombre, dirección y teléfono. Después, al momento de retirar un libro, se anota en una ficha el material que te llevas a tu casa y ese papel tiene que estar firmado por vos, como una manera de rubricar el préstamo”, explicó Caligiuri. Y agregó que “el horario de la biblioteca es de lunes a viernes de 9 a 12”.
En tanto, para acceder al material que brinda la Biblioteca Municipal, los interesados deberán presentar su DNI, “a partir del cual, se corroboran los datos para completar la ficha del usuario y la edad”, indicó Inchauspe. “Cabe recordar que estamos realizando fichas a partir de los 16 años y abrimos de lunes a viernes de 8 a 19, con horario corrido”, remarcó.
Apoyo a las Bibliotecas Populares
La concejal de Junín de Unión por la Patria, Francina Sierra impulsó este año un proyecto de apoyo y acompañamiento a las bibliotecas populares de la ciudad, con el objetivo de garantizar el pago de servicios y el mantenimiento mínimo de las instituciones.
Dicha ordenanza fue presentada – ante el Concejo Deliberante de Junín – en mayo de este año, y recibió el nombre de “Proyecto de Fortalecimiento y Apoyo a las Bibliotecas Populares”.
“Entre los distintos puntos, se solicitó un subsidio mensual al Municipio para que las bibliotecas puedan invertirlo en la temática que consideren. Puede ser en el pago de servicios, compra de libros, de insumos, capacitaciones, etc.”, explicó la edil, y agregó que “hasta el momento no he tenido ninguna respuesta por parte del bloque de Juntos por el Cambio sobre si lo van a probar o no”.
Según detalló, la iniciativa “no solo busca revalorizar el papel que tienen las bibliotecas populares para el partido de Junín – y para los barrios – sino también atender la cuestión económica”. “En este planteo se incorporan varios ítems, cómo sostener los edificios, las tarifas, los precios de los libros, los insumos”, indicó.
Destacó, además, que el proyecto cuenta con el respaldo de la mayoría de las bibliotecas locales. “Lo fui construyendo a la par con las bibliotecarias, prestándole atención a las distintas necesidades que tienen”, sostuvo.
Al mismo tiempo, remarcó que, desde Movimiento Mayo (agrupación que lidera la edil) – se está acompañando a las bibliotecas “para poner al día sus personerías jurídicas y acceder así a otras líneas de acompañamiento, desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires”.
COMENTARIOS