Canal que une Mar Chiquita con la laguna de Gómez.
Canal que une Mar Chiquita con la laguna de Gómez.
LAS EMBARCACIONES VOLVIERON A FLOTAR

La laguna Mar Chiquita ganó un metro y medio de profundidad y volvió a ser navegable

Luego de tres años de sequía, se recuperan los espejos de agua de Junín. Además, el caudal volvió a llegar a las compuertas y empezó a pasar agua con destino a Gómez. Los excesos hídricos estarían entrando por el desvío de un canal que iba a La Picasa.

Las precipitaciones que cayeron en Junín y en la cuenca del río Salado, entre marzo y abril, le dieron respiro a la intensa sequía que atraviesa la zona. Además, empezó a ingresar agua a través del canal Las Horquetas.

En efecto, tras las intensas lluvias registradas en la Región, el caudal volvió a llegar a la altura de las compuertas en Mar Chiquita (Agustina) por lo que el agua empezó a pasar con destino a la Laguna de Gómez, que también empezó a recuperarse, como ya fue informado.

De esta manera, el principal espejo de agua del Partido (Mar Chiquita) volvió a ser navegable, tras más de tres años. Así lo afirmó Gustavo Walter, de Pesca Guiada Junín, quien informó, además, que esa laguna “tiene un metro y medio más de agua”.

“Ya se puede navegar. Si bien no hay botes, ha ido gente conocida mía que se ha metido con una lancha con un motor y han podido navegar”, confirmó. “Aparentemente está viniendo agua que han desviado de La Picasa para acá, a través de un canal que fue desviado hacia Granada y Las Horquetas, desde donde viene para Junín”, afirmó el pescador a Democracia.

“Por ende, se está llenando Mar Chiquita y ya está empezando a salir agua de la zona del vertedero, donde están las compuertas, para el lado de Gómez. Es un panorama alentador y ojalá que siga así”, destacó. “Lo que habría que hacer ahora es sembrar pejerrey para que se vayan criando porque hay agua, porque si hay peces son muy pocos”, explicó.

“Ya estuvieron navegando y también probaron pescar, y han visto algún movimiento de pescado, pero por ahí, por el frío, no picó. Pero en la parte de Las Horquetas, en los canales, sí han pescado pejerrey chico”, concluyó.

Cabe destacar que este diario realizó una recorrida por los puentes de Lincoln y Morote, donde el agua volvió a brillar en el tramo que conecta ambos reservorios situados en el partido de Junín.

Cabe recordar que la Laguna de Gómez (la más afectada) había sufrido una bajante histórica entre fines de enero y principios de febrero, donde se podía cruzar caminando, ya que no había una gota de agua. Actualmente, y gracias a las lluvias sostenidas, el agua cubrió gran parte de la superficie y llegó a la altura del espigón, al igual que la laguna Mar Chiquita, que se encuentra situada río arriba y que se encarga de enviar excesos hídricos.

 

La Picasa

Tímidamente, como se dijo, las lagunas de Junín, como la de Gómez, que sufre la peor sequía de su historia, recuperan caudal, pero todavía no ingresan excesos hídricos desde la laguna La Picasa que está medio metro abajo del vertedero.

En este sentido, el representante del Comité de Cuenca de La Picasa, Juan Carlos Duhalde, dijo a este diario: “Acá sigue todo igual, sin ingreso de agua y tampoco hay egresos. La Laguna está abajo de la cota 101 y la estación de bombeo sur sigue sin funcionar por no llegarle caudal”.

Es preciso recordar que en la salida Alternativa Norte, donde el agua escurría por gravedad cuando supera la cota 104, actualmente están construyendo otra planta de bombeo.

 

La Cuenca del Salado

Cabe destacar que, la laguna de Gómez forma parte de la Cuenca del Salado superior y recibe agua del Río Quinto, la parte sur de Córdoba; del sur de Santa Fe; y algo de San Luis y La Pampa. 

“Hoy, el gran afluente de todo eso es la laguna La Picasa que está con un 60% o 70% de agua, es decir, no está desbordando ni está mandando agua”, aseguró el ingeniero Alejandro Signorelli, jefe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Junín. 

Así, en detalle, explicó el sistema de funcionamiento de las lagunas: “La Picasa se llena y tiene dos vertientes, o dos bombeos, uno hacia el lado bonaerense y otro hacia Santa Fe; uno que viene por el canal de Las Horquetas, que lo cruzamos en la Ruta 7 y el otro va por las lagunas encadenadas, que va hacia la laguna El Chañar en Teodelina y ambos van a la laguna Mar Chiquita de Arenales, y de Arenales viene a la Laguna de Gómez y sigue todo su recorrido hasta desembocar en la Bahía de Samborombón”. 

Además, indicó que “la Laguna de Gómez puede recibir agua local, porque toda la divisoria de agua la tenemos por Rojas, hacia el norte y drena hacia el Paraná por la cuenca del río Arrecifes, y para acá la del Salado. Es decir, recibimos agua localmente, pero necesitamos que llueva bien en toda la cuenca del Salado para que se recupere la laguna rápidamente”.

 

Extensa sequía 

La sequía extrema que viene afectando a Junín y la región había transformado a la Laguna de Gómez en un gran desierto. Es preciso recordar que entre septiembre y octubre de 2023 se había registrado una pronunciada bajante, a tal punto que en algunos sectores de Gómez ya se podía cruzar caminando de costa a costa.

Luego, con las últimas lluvias registradas entre fines de octubre de 2023 y enero de este año, coincidentemente con la llegada de El Niño, la Laguna había recuperado parte del caudal de agua y se abría una esperanza en que recobre su caudal. 

Pero, tras una segunda quincena de enero con calor y pocas precipitaciones registradas, el panorama volvió a ser desolador, agravando la ya complicada situación hídrica, sumado a que durante el verano se produce mayor evaporación de agua debido a las altas temperaturas.

“Las lagunas de Junín están sufriendo la mayor sequía de los últimos 60 o 70 años que se tenga memoria. Son dos años consecutivos y tres de La Niña, que es un periodo seco -y en este caso fue extremadamente seco-, donde no se pasó la mitad de la media anual y han llovido por año 400-500 milímetros, teniendo en cuenta que llueve de 900 a 1100”, había dicho en una nota reciente a este medio el concejal Marcelo Balestrasse. 

“Si se suman los tres últimos veranos, tenemos una faltante hídrica por la época estival de 1.200 metros cúbicos. Con lo cual realmente al sistema lo ha afectado, tal como se ve, una sequía de las más grandes que se recuerda”, indicó. Y rememoró que “del 47 al 51 hubo sequía, en el 63 hubo sequía, en el 85, 86 hubo sequía, en el 2009 hubo sequía, y ahora actualmente en los últimos dos años hay sequía, pero ninguna fue tan grave como la de ahora, porque siempre en Gómez se mantuvo el agua en el medio”.

 

Clausura de un canal clandestino

La construcción no autorizada de un canal de salida de agua en una estancia de Rufino, Santa Fe, fue clausurado en mayo por las autoridades provinciales, tras haber sido prohibida en ocasiones anteriores. Según el secretario de Recursos Hídricos, Nicolás Mijich, “hay reincidencia en daños” por parte de los propietarios de la estancia, quienes deberán asumir los costos del operativo y enfrentarán sanciones económicas por los perjuicios causados a los vecinos rurales de la región.

El allanamiento, llevado a cabo por la Unidad de Atención de Procedimientos y personal policial, se realizó en cumplimiento de la Ley de Aguas y las resoluciones reglamentarias, determinando la clandestinidad de la obra y su consecuente desbaratamiento. Este caso será tratado por la Fiscalía de Estado, subrayó Mijich.

En este contexto, el canal clandestino tenía como objetivo derivar agua a Laguna La Picasa, pero su construcción no estaba autorizada por la provincia.

En tanto, tras reiteradas advertencias el gobierno provincial tomó medidas para poner fin a esta actividad ilegal, bajo el cumplimiento de la ley, la protección de los recursos hídricos y los derechos de los vecinos rurales.

Asimismo, el funcionario encargado de la fiscalización explicó: “No es la primera vez que efectúan este tipo de trabajos que no están autorizados”. Además, señaló que estas acciones irresponsables no solo perjudican a otros productores, sino que también “representan un riesgo para el ecosistema de la Laguna La Picasa, especialmente durante épocas de registros altos de lluvias”.

En respuesta a esta situación, el gobierno provincial tomó medidas para neutralizar los efectos de esta canalización ilegal. Implementaron tapones de tierra para revertir el daño causado.

En ese sentido, la clausura de esta construcción clandestina “resalta la necesidad de fortalecer los controles y las medidas preventivas para evitar daños futuros”, señalaron. Además, subrayaron que “la importancia de fomentar la conciencia sobre la importancia de respetar las regulaciones y procedimientos legales en la gestión de recursos naturales”.


 

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