Baches de las colectoras de la Ruta 7.
Baches de las colectoras de la Ruta 7.
UNA RESPONSABILIDAD DE NACIÓN

Preocupación por el mal estado y la falta de iluminación de las colectoras de Ruta Nacional 7

Democracia realizó un recorrido por la zona y registró los tramos más deteriorados. "Se habían comprometido a empezar luego del reclamo hecho por nuestro intendente, pero nunca lo hicieron", sostuvo Juan Fiorini.

Cada vez son más los reclamos por el mal estado de las colectoras de la Ruta Nacional 7. Así, a los baches se le suma la preocupación de los vecinos y comerciantes de la zona por la falta de iluminación. "Es una inseguridad total", sostienen. De esta manera, a pesar del reclamo del Municipio hacia Corredores Viales, las obras no llegan y los caminos se siguen deteriorando representando un gran peligro para todos los que transitan la zona a diario.  

“Hicimos un pedido a Nación para que hagan el mantenimiento y que lo consideren dentro de su presupuesto”, afirmó en su momento Franco Castellazzi, secretario de Obras Públicas del municipio. Sin embargo, el pedido quedó en la nada. "No sabemos si es por tema económico o ineficiencia", remarcó Juan Fiorini, a cargo interinamente del Departamento Ejecutivo. 

 

Abandono total

Vistas muchas veces como calles alternativas o, incluso, menores, la importancia y la incidencia de las colectoras es cada vez mayor, sobre todo en una ciudad que se expande hacia el sur y crece a la vera de la autopista 7. Sin embargo, el abandono es prácticamente total y estas arterias, que son responsabilidad del Gobierno nacional, a través de Vialidad, presentan un importante deterioro, con tramos “detonados” que complican la circulación vehicular y peatonal y suman más complicaciones al ya de por sí caótico tránsito juninense. 

Sin embargo, el problema es estructural y en realidad hace falta una repavimentación, obra que estaba prevista en el proyecto de la Travesía Urbana de la autopista 7, en esta ciudad, pero que quedó en suspenso por la parálisis de la obra pública anunciada por el presidente Javier Milei. De hecho, la empresa que ganó la licitación, desarmó el obrador, ubicado frente a la Sociedad Rural, y se retiró de la ciudad. 

Uno de los tramos más deteriorados está en el barrio Cerrito Colorado, a la salida de la Escuela 35, bordeando la autopista 7. Allí, hay verdaderos cráteres, que automovilistas y motociclistas “vaqueanos” esquivan con pericia, pero que son trampas rompe-amortiguadores para los incautos, además del consecuente peligro para la seguridad vial. 

Incluso la subida a la autopista presenta profundos pozos y desniveles que tornan muy inseguro el tránsito y acrecientan el riesgo de accidentes. También entre avenida de Circunvalación y Ramón Hernández, las colectoras están “detonadas”, con pozos y trayectos donde el asfalto directamente cedió o es inexistente, justamente en una zona de alta densidad comercial. En efecto, a la vera de la ruta hay dos hipermercados, corralones, concesionarias de autos y de maquinarias agrícola y todo tipo de negocios, que son visitados a diario por vecinos de toda la región, ya que Junín es un polo zonal. Allí, además, la iluminación es muy escasa. 

 

Una promesa sin cumplir

En el mes de mayo, el intendente Pablo Petrecca mantuvo reuniones en Corredores Viales donde fue informado que ya se había iniciado el proceso para la compra de los materiales para realizar los trabajos de reparación. Así, se esperaba que los trabajos comenzaran en poco tiempo. Sin embargo, la situación es cada vez peor.  

 “Sabemos de la importancia que tienen estas colectoras, por el gran movimiento que tienen a raíz de una fuerte actividad comercial, industrial y de servicios, por eso hemos presentado el reclamo a las autoridades pertinentes para que rápidamente, se pueda optimizar la transitabilidad en ambas colectoras", sostuvo Petrecca.

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