Continúa avanzando el proyecto de plantación de frutales en distintas plazas de Junín, tras la iniciativa impulsada por Martín Arce, quien está al frente del vivero La Casa del Bonsai.
La primera intervención se realizó en la plaza del barrio Villa Talleres, y según indicó Arce en diálogo con TeleJunín, el objetivo central “es generar conciencia con los vecinos y con los espacios verdes que se pueden utilizar dentro de la ciudad”.
La actividad comenzó hace ya ocho años con la plantación de siete durazneros, “que no tuvieron la suerte de vivir porque eran medio pequeños, y después sufrieron problemas con las hormigas”, detalló.
Dentro de las más de veinte especies que se plantaron alrededor de toda la plaza, se pueden encontrar variedades muy exóticas. “Hay frutales que son más conocidas en el mercado y otras especies muy interesantes, que son autóctonas, pero que no son tan populares. Tales como la pitanga, la cerella, el araticú y el mismo jambolán. También tenemos tala, un ubajay que da fruto todos los años y que es el más longevo del proyecto”, remarcó.
Y agregó: “También tenemos durazneros, ciruelos, hay cítricos, que para esta época del año son los que más resisten. Lo último que se plantó fueron dos higueras que las hicimos nosotros mismos, las producimos con dos acodos aéreos”.
La raíz del proyecto
La iniciativa de plantar frutales en los espacios públicos de nuestra ciudad fue presentada por Arce ante el Concejo Deliberante, en abril de 2016, bajo el nombre de “Alimentación autosustentable comunal”.
Entre los fundamentos remarcó “forestar las plazas y sectores públicamente transitados con frutales comestibles al consumo humano”. Además, hizo hincapié en que “las recolecciones serán de libre acceso para el consumo de cualquier ciudadano, quedando prohibido la comercialización de los mismos”.
En ese sentido, destacó que la plantación de los frutales no solo genera conciencia entre los vecinos, sino que además, “tiene un uso fructífero, ya que te alimentan sana y económicamente”.
“Por ejemplo, alguien que quizás no puede adquirir una naranja o un durazno por su valor, en un comercio, sí va a poder acceder a ellos través de los frutales. También genera una conciencia de que nos podemos organizar y coordinar con los vecinos para alcanzar un beneficio en común. En una comunidad como la que vivimos creo que la clave es eso, colaborar entre todos”, explicó.
Por otro lado, aseguró que el mantenimiento y cuidado de las plantas “es un tema muy importante”. “No es solamente venir y plantar un árbol. Después con los vecinos nos dividimos las tareas de riego, nos turnamos para venir a regar. Con algunos vecinos estábamos queriendo que nos habiliten una canilla acá en la plaza, lo cual sería ideal”, destacó.
Sobre los planes a futuro, sostuvo que la idea es “enfocarse en el mantenimiento y en continuar plantando”. “La idea es aplicar este proyecto en los distintos espacios de la ciudad. Si se pudiera repetir sería ideal. Si bien nunca se hizo una especie de censo, creemos que no hay nadie que esté en contra de un proyecto así, nadie puede decir que algo así no sea beneficioso”, concluyó.
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