La doctora Marcela Pelegrin, a cargo del Juzgado de Familia N° 2 del Departamento Judicial Junín, en diálogo con Democracia, se refirió a la guarda y las variantes existentes para la protección de niños y adolescentes en riesgo.
“Para niños en situación de vulnerabilidad la figura de la guarda aparece como alternativa posible – manifestó la magistrada-, primero como una guarda asistencial, que luego puede transformarse en una medida de protección de derechos, que no implica delegación de la responsabilidad parental”.
“Con esta figura – continuó diciendo la jueza- se lleva al plano jurídico la situación de hecho en que se encuentran varias familias, donde, por distintas razones, los niños/as, adolescentes, no quedan al cuidado de sus progenitores. Entonces aparece un familiar, generalmente, abuelos, tíos y/o referentes afectivos que cuidan de los niños, los pueden incorporar a sus obras sociales, entre otras facultades y de esta manera, resguardar sus derechos y su superior interés”.
Al preguntársele cuantas guardas había otorgadas actualmente, la entrevistada no dio una cifra determinada sino que explicó cómo era el procedimiento: “Desde el Juzgado hay numerosos procesos iniciados por guarda y también, desde el Registro de Cuidadores, hemos seleccionado familias a quienes se les ha otorgado la guarda de niños/as/adolescentes que cumplan con los requisitos exigidos por el registro”.
La magistrada destacó la necesidad de que se difundan estas alternativas. “Creemos fundamental la difusión del Programa de Cuidadores familiares, a efectos de que se incremente el número de familias inscriptas que puedan colaborar en la crianza de nuestros niños, inmersos en situaciones de vulnerabilidad”, dijo.
“Este Juzgado de Familia Nº 2, que fue ofrecido para realizar esta prueba piloto referida al Registro de Cuidadores, se encuentra abierto y a disposición de quiénes se encuentren interesados en recabar información a dichos fines”.
Desde el Municipio
El Servicio Local de Protección y Promoción de los Derechos del Niños, Niñas y Adolescentes que integra a la Secretaría de Desarrollo Humano del Municipio, fue creado en el año 2005, siendo este el organismo a cargo de proteger y promover los derechos de los niños, niñas y adolescentes (NNyA).
Respecto al funcionamiento, Marlene De Carlo, integrante del Servicio Local, explicó que el mismo está conformado por un equipo interdisciplinario de psicólogos, abogados, trabajadores sociales, los cuales realizan un trabajo de lunes a viernes de 8 a 14 y guardias pasivas las 24 horas rotativas.
El trabajo en la guardia se encuentra enmarcado bajo un protocolo que determina el accionar del profesional que se encuentra en la misma.
El Servicio Local recibe las denuncias e intervenciones que parten de diferentes instituciones tales como los juzgados de familia, juzgados de responsabilidad penal juvenil, escuelas y otros ámbitos municipales, como así también de cualquier otra institución que tome conocimiento de una situación de vulneración de Derechos de los NNyA.
Sobre los casos tratados en dicha repartición, Democracia consultó a Marlene De Carlo y a Luisina Arce, quienes están abocadas a abordar esos temas, y en el caso de Arce, como abogada y coordinadora de guarda.
En cuanto a la función del Servicio Local, además de recibir denuncias e intervenir frente al conocimiento de una vulneración de derechos, también se busca orientar y acompañar a las familias del niño, niña o adolescente con las que se intervienen con las demás instituciones en un marco de la corresponsabilidad.
“Actualmente estamos frente a un escenario complejo, la realidad socioeconómica que nos atraviesa a todos nos lleva a repensar nuestras intervenciones, sobre todo frente a la falta de respuesta o adherencia que muchas veces presentan las familias con las que trabajamos, es por eso que desde el Municipio se está realizando una fuerte apuesta a las políticas públicas territoriales, es necesaria la cercanía y la territoriedad en estos tiempos, sobre todo es un pedido de nuestro Intendente. En cuanto a las intervenciones, el Servicio Local es quien desarrolla interdisciplinaria e intersectorialmente estrategias para trabajar el caso a caso.” Sostiene De Carlo.
A pesar del exhaustivo seguimiento que realiza el Servicio y el trabajo mencionado con las familias, en algunos casos con el fin de resguardar los derechos de los NNyA, se deciden como medidas estratégicas una Guarda Judicial o de forma excepcional, una Medida de Abrigo.
Guarda judicial
“Solicitamos la guarda al Juzgado para que el niño esté al resguardo con algún referente afectivo o pariente que lo pueda acoger mientras se resuelve esa situación de vulneración”, explicaron las profesionales en cuanto su trabajo en relación al Juzgado de la doctora Pelegrin.
Las entrevistadas señalaron que para adoptar la figura de la guarda, primero se buscaba adoptarla con algún miembro de la familia directa, en caso de no ser posible, se indaga en la familia ampliada (primos, sobrinos, padrinos), incluso puede llegar a adoptarse la guarda con un referente afectivo que si bien no era pariente, tiene un vínculo afectivo sólido y constituido con el niño.
“Trabajamos en conjunto con los Juzgados de Familia. El organismo administrativo municipal lo que hace es establecer las estrategias, es decir, cuál va a ser la figura legal y el marco legal que se dará, luego el Juzgado lo convalida y hacemos el seguimiento”, sostiene Luisina.
Medidas de Abrigo
Según lo expuesto por las profesionales, las medidas de abrigo son tomadas como última instancia frente a la restitución de derechos, la misma es contemplada excepcionalmente en un plazo máximo de 180 días, dependiendo de cada caso.
En este caso, el Servicio Local, trabaja articuladamente con el Servicio Zonal, a fin de que este último arbitre los medios para conseguir la vacante en los Hogares Conveniados Institucionalizados de la Región.
Cuidadores Familiares
Desde el Servicio Local, también se refirieron al rol de los cuidadores familiares.
“Además de las estrategias nombradas con anterioridad, en nuestra localidad se encuentra actualmente en funcionamiento un Programa de Cuidadores Familiares, siendo una herramienta más abocada a buscar figuras de cuidado para NNyA de 10 a 17 años que se encuentran alojados en instituciones, y para quienes la figura de adopción ya no es una alternativa posible”, señalaron.
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