Con el frío, comienza la temporada de virus respiratorios.
COMPLICACIONES PARA LA SALUD

El frío no da tregua y preocupa la proliferación de virus respiratorios

Se espera una semana con temperaturas muy bajas y en ese contexto se agudiza la situación de las enfermedades respiratorias. Según el médico infectólogo Mario Cuitiño, “continúan predominando la Influenza, el virus Sincicial respiratorio y, mucho más abajo, el Covid, en cuanto a los reportes de casos”.

El invierno comenzó a sentirse con fuerza en la ciudad y el frío intenso golpeó a los vecinos ayer, con un registro de -3,5°C. Las bajas temperaturas continuarán en la semana según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). 

Si bien en la tarde de ayer la temperatura alcanzó un número agradable de 17°C con sol, desde el servicio local destacaron que las temperaturas mínimas oscilarán entre 2°C y 4°C con máximas de entre 13°C y 18°C.

Cabe destacar que en todo el país se vienen registrando temperaturas muy bajas debido a una masa de aire polar, si bien afecta a algunos sectores más que otros. 

El punto principal a tener en cuenta en épocas de tan bajas temperaturas tiene que ver con las complicaciones que en muchos casos se generan para la salud.

Para conocer más, Democracia consultó al médico infectólogo Mario Cuitiño, quien destacó los virus que se encuentran a la orden del día y los cuidados más importantes a tener en cuenta.

Influenza y Sincicial

Con las bajas temperaturas crece el riesgo de que haya más circulación de patógenos que causan las infecciones respiratorias. 

Según Cuitiño, en los últimos días no se registraron grandes variaciones en el Boletín Epidemiológico.

En ese sentido, explicó que “continúan predominando la Influenza, el Sincicial respiratorio y, mucho más abajo, el Covid, en cuanto a los reportes de casos”. 

Aseguró que ello “es parte del ciclo viral estacional que hacen en el invierno. Como nosotros tenemos un clima templado, con estaciones bien diferenciadas, el invierno es la temporada de virus respiratorios”. 

Uno de ellos es el virus de la gripe estacional Influenza, que puede ocasionar graves complicaciones en personas mayores de 65 años y en niños pequeños. También en personas gestantes y personas con enfermedades o condiciones crónicas, como diabetes. 

Por otro lado, se destaca el virus Sincicial respiratorio, que puede causar bronquiolitis en bebés o cuadros graves en personas mayores o con enfermedades crónicas. 

A ello se suma que el coronavirus, que desencadenó la pandemia durante el 2020, y que aún está circulando en el país. 

El infectólogo explicó que especialmente por la época del año se están viendo virus respiratorios a nivel nacional. Reconoció que “no se está viendo tanto Covid, pero sí Influenza (gripe) y virus Sincicial respiratorio” que, según señaló, tiene síntomas muy similares al Covid, o sea que puede dar “mocos, fiebre, bronquitis, o neumonía”. 

Según Cuitiño, en los reportes del ministerio “ya se informa una suba de casos de estos virus y está dentro de lo esperable”, ya que es normal a esta altura del año en climas templados “porque es la época de infecciones respiratorias”.

El profesional indicó que “no tienen tratamientos específicos, a diferencia de las enfermedades bacterianas, pero sí hay tratamientos sintomáticos como, por ejemplo, un paracetamol para la fiebre, y no un antibiótico”. 

Prevención y sistema de salud

“Hay que hacer hincapié en la prevención que tiene la vacuna antigripal que está disponible en centros de salud y farmacias para mayores de 60 años y personas que tengan enfermedades crónicas y embarazadas”, advirtió Cuitiño.

También destacó que “por primera vez, se incorporó la vacuna para el virus respiratorio para embarazadas, con intención de que la madre le pase los anticuerpos al bebé, para que cuando nazcan estén inmunizados”. 

Allí amplió, al explicar que “los bebés sufren bronquiolitis y con la vacuna baja la probabilidad de contagio”.

Una cuestión no menor tiene que ver con la demanda en el sistema de salud y una visible saturación ya que “llegan todos los pacientes juntos y quedan internados, colapsando las camas”. 

Vacunación

En cuanto a la inmunización contra el virus Sincicial respiratorio, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó su uso en personas que se encuentran entre las 32 y 36 semanas de gestación. 

Cuenta con atributos de calidad, eficacia y seguridad, y protege contra las variantes RSV-A y RSV-B. 

También los adultos a partir de 60 años se pueden aplicar la vacuna de proteína recombinante con una eficacia superior al 80% para prevenir la enfermedad severa por el virus sincicial. Se aplica en el brazo por vía intramuscular. Es única dosis y se puede coadministrar con otras vacunas. 

En tanto, la vacuna antigripal se encuentra incluida en el Calendario Nacional de Vacunación de la Argentina para los siguientes grupos: 

Personal de salud: una dosis anual. Revisar calendario para las vacunas dobles adultos, hepatitis B y triple/doble viral (sarampión y rubéola). 

Personas de 9 a 64 años inclusive con factores de riesgo y de 65 años o más: una dosis anual. Contar con la vacuna contra neumococo si corresponde, así como los refuerzos al día de la vacuna de doble adultos (contra tétanos y difteria). 

Personas de 6 a 24 meses y de 2 a 8 años inclusive con factores de riesgo, deben recibir dos dosis separadas al menos de 4 semanas, excepto quienes hubiesen recibido dos dosis anteriormente, a los que les corresponde una dosis. 

Personas gestantes: deben recibir la vacuna antigripal en cualquier momento de la gestación, al igual que la vacuna contra el Covid-19, la vacuna triple bacteriana acelular [dTpa] a partir de la semana 20 en cada embarazo y la vacuna contra el VSR entre la semana 32 y 36 del embarazo. 

Personas puérperas: deben recibir la vacuna antigripal antes del egreso de la maternidad, máximo 10 días después del parto, si no la recibieron durante la gestación. 

Son considerados factores de riesgo: obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias, enfermedades cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, enfermedad oncohematológica, trasplante y/o personas con insuficiencia renal crónica en diálisis, entre otros.