Las naftas y el gasoil se incrementarán un 3 o un 4 por ciento promedio, desde el próximo lunes. Esto ocurre a pesar de que el Gobierno decidió volver a postergar la entrada en vigencia del aumento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), con el objetivo de evitar que impacte en la inflación del mes siguiente.
De esta manera, la suba que regirá desde la semana que viene, y que está lejos del 18% previsto en primera instancia, incorporará la devaluación mensual del peso frente al dólar (2%) y el alza de impuestos (1 punto más).
Ante esta situación, las estaciones de servicio en Junín, se vieron nuevamente saturadas ante la gran cantidad de vehículos que intentaban llenar el tanque anticipándose al aumento anunciado. Se estima que el Ejecutivo diferirá el incremento del ICL pautado para el próximo lunes, al igual que sucedió en mayo y junio.
El ministro de Economía, Luis Caputo, informó, además, que no habrá subas en las tarifas de luz y gas. La decisión se tomó, en principio, sólo para los valores de julio, con la intención de sostener la recuperación del poder adquisitivo de la población.
La medida se establece para los consumos hogareños del mes que viene y, dependiendo de la fecha de facturación, en principio la mayoría de los usuarios lo pagarían en agosto.
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