La demanda de sistemas de alarmas creció en los últimos meses.
La demanda de sistemas de alarmas creció en los últimos meses.
EN CONTRAMANO DE LA RECESIÓN

Junín: más pedidos de instalación de alarmas y cámaras de seguridad

Los comerciantes de este rubro explicaron que si bien esta época no es considerada alta para el negocio, alcanzó elevados niveles de consultas y ventas, con un incremento en comparación del último cuatrimestre de 2023. ¿Cuáles son las distintas opciones que buscan los juninenses?

A pesar de la recesión económica que se registra en nuestro país, la demanda de sistemas de seguridad, como alarmas y cámaras de video vigilancia, en Junín creció en los últimos meses y en comparación al último cuatrimestre de 2023. Los proveedores locales aseguran que no están en una “temporada alta” de ventas y también que están lejos está de considerarse como “una etapa de auge”, pero sí coinciden en que hay más movimiento del habitual. 

“En el último mes, el trabajo repuntó por ciertos hechos delictivos que dejaron a los vecinos más preocupados”, señaló Fabián Garay, gerente de la empresa Alarmas Noroeste. Sin embargo, explicó que las consultas no provienen de un barrio en particular. “No depende de la zona donde vivas, depende si tenés los recursos para la instalación de un sistema de alarmas. Lo que vemos es que todo el mundo quisiera tener este tipo de seguridad en sus casas, pero algunos pueden llegar y otros no”, aclaró y al mismo tiempo que insistió en que “no hay una diferencia barrial”.

“Un sistema de alarma, con videovigilancia, para domicilios particulares, está cerca de los $900.000; y a eso hay que sumar el abono mensual de monitoreo”, aseguró Garay, y agregó “nosotros no vendemos equipos si no son monitoreados. Tenemos integraciones hechas con video, que en caso que haya un ataque a tu casa, se habilita directamente la cámara”.

Por su parte, Rodrigo Lucero, de RIF Soluciones Informáticas, aseguró que "hubo un antes y un después de las elecciones", y explicó que “desde agosto, y hasta diciembre, se registró una baja en las ventas debido a que la gente no gastaba en algo que no sea imprescindible, es decir, comida y servicios”, explicó. 

El aumento del trabajo para el sector, a partir de enero, vino acompañado por una estabilidad en los precios. “Los valores vienen desacelerando desde principio de año, y todos los insumos y productos que habían subido para especular, se estabilizaron”, reveló.

En ese sentido, Rodrigo Álvarez, de Baker Junín, sostuvo que la baja en las tasas de interés de las tarjetas de crédito permitió, en el último tiempo, “que el cliente pueda comenzar un proyecto para proteger su casa y que termine confirmando y concretando dicho presupuesto”.

No obstante, quienes más invierten en seguridad parecen ser son los dueños de empresas, instituciones y comercios: “Con este tipo de clientes, son proyectos que se terminan concretando en un 90%. En cambio, con los particulares o negocios más pequeños, las cotizaciones que finalmente se aprueban van de un 50% a un 60%”, explicó Álvarez. 

Teniendo en cuenta el trabajo de los últimos años, sostuvo que la venta para clientes particulares ha disminuido “considerablemente”, reduciéndose al 20%, mientras que el 80% restante es ocupado por profesionales, instituciones y empresas. Desde Alarmas Noroeste coinciden: “Si bien, el valor que cada uno le puede otorgar a la instalación de un sistema de alarmas es subjetivo, el rubro comercial y empresarial casi siempre tiende a priorizar nuestro trabajo y, por ende, la seguridad”. 

Los sistemas que comercializa dicha empresa son alarmas, cámaras de videovigilancia, central de monitoreo, botón de asalto/pánico, rastreo satelital; entre las principales opciones para usos en viviendas particulares, empresas y también en predios: “Nosotros tenemos un perfil empresarial-residencial. La mayoría de lo que se trabaja es para empresas; podríamos decir que un 70% empresarial y un 30% domiciliario”, explicó.

Para Rodrigo Lucero y su empresa, el panorama ha sido distinto. “Después de las elecciones, empezamos a trabajar más en domicilios particulares. También en campos, porque tenemos varios casos que han sufrido robos allí”, indicó ratificó que la rama de casas particulares subió un 20%, mientras que las empresas, un 15%. 

En esa misma línea se encuentra la compañía Raster. Su director, Jorge Cabrera, aseguró que, en comparación al último cuatrimestre del año pasado, las ventas para particulares aumentaron un 30%. “Son clientes que decidieron invertir en nuestros sistemas de monitoreo porque están construyendo, o bien, porque han sufrido un robo, ellos o un vecino”, explicó. 

En relación a los precios de sus servicios indicó que “subieron a la par de la inflación” pero que, aun así, les resultó “imposible” llevar esos valores de monitoreo a valores rentables: “Hoy, un promedio de abono, en otras localidades más grandes, varía entre $25.000 y $45.000, mientras que, en Junín, los precios están muy por debajo de eso”, y reveló que colocar un sistema nuevo de alarmas, actualmente, ronda los $400.000, de base.

 

Cámaras de seguridad 

A la hora de determinar lo más demandado por las familias de Junín para la prevención y el resguardo de sus domicilios, Rodrigo Lucero colocó en primer lugar a las cámaras de seguridad Wifi. 

“Este tipo de tecnología hace que te termine saliendo más económico, en relación a la instalación”, aseguró, y explicó: “Si en una casa, por ejemplo, necesitas dos cámaras, directamente las comprás, con sus respectivas tarjetas de memoria y lo único que se te cobra es la mano de obra y la configuración de los equipos”.

Las cámaras de seguridad Wifi son un tipo de cámara IP con conexión a Internet. Y, como indica su denominación, se sirven de una red Wifi y un router para transmitir datos: “Es lo más requerido hoy en día, porque tiene, además, otras prestaciones. Incluye alarma, audio, la visión es de mejor calidad y está a muy buen precio”, aseguró.

A diferencia de las cámaras analógicas, no requieren cables para su utilización. Esto, sin dudas, facilita su instalación y proporciona flexibilidad a la hora de ubicarlas: “No es lo último en seguridad, pero sí es lo que más se está vendiendo hoy en día. Sucede que hubo una época donde instalar cámaras IP era muy caro, entonces la mayoría optaba por las otras. Ahora, los precios se equipararon bastante y están mucho más accesibles”, aclaró.

Sin embargo, en el caso de Baker Junín, Rodrigo Álvarez recomienda utilizar sistemas IP en “empresas o proyectos más grandes” y agregó: “Para usos particulares o pequeños comercios, habitualmente, y más que nada por los costos, las personas eligen instalar sistemas de Circuito Cerrado de Televisión (CCTV)”, relató. 

De acuerdo a lo que detalló, un equipo de sistema CCTV, con cuatro cámaras, ronda los $300.000, mientras que un sistema IP, con la misma cantidad de cámaras, está cerca de los $500.000: “Estos precios son de referencia, dado que en videoseguridad el costo varía de acuerdo con la infraestructura del lugar”, aseguró. 

En tanto, Fabián Garay, sostuvo que entre sus clientes lo más solicitado, en el último tiempo, fueron las centrales de alarma Hub, las cuales podés manejar desde tu celular. “Son 100% conectividad e inalámbricas, y esto te permite preservar la estética del lugar”, agregó.

“Este sistema de alarma está cerca de un millón y pico de pesos”, explicó Garay, quien según detalló, se trata de un panel que funciona como una central de alarmas para todos los dispositivos conectados a él.Es más: el sistema se encarga de notificar instantáneamente a los usuarios y a la central receptora de alarmas, y está concebido para ser utilizado únicamente en espacios interiores.

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