El balance de las exportaciones de cereales en mayo confirmó una demora en la liquidación de la cosecha, tal y como se desprende de un comunicado de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
El informe indica que el mes pasado las empresas del sector liquidaron US$2.612 millones, un 37% más en relación a abril, pero 37% menos respecto al mismo mes del año pasado.
Esta razón, afirman, complica al Banco Central que no logra reforzar su nivel de reservas y pone presión sobre la cotización del dólar. No obstante dichas cifras, desde el agro aseguran que se está en la media histórica de ventas y advierten que el productor se resguarda en granos para hacer frente a los costos de insumos, alquileres, reinversión y demás.
El Gobierno aspira a que se acelere la liquidación de divisas de la cosecha de soja, aunque desde el sector señalan que se hará en los tiempos del productor. Días atrás, el presidente Javier Milei anunció que eliminará el impuesto PAIS y reducirá retenciones, aunque no dio plazos, por lo que de momento, continúa siendo uno de los grandes problemas del agro.
Afrontar pagos
Consultado el productor Alejandro Barbieri, ex presidente de la Sociedad Rural de Junín, consideró que “según informes que vi, estamos en la media histórica de venta. Generalmente empieza a ascender ahora la mayor venta y vuelve a caer en agosto”.
De hecho, señaló que “se atrasó un poco porque hace un mes hubo lluvias que generaron la demora, pero en realidad, gran parte de los productores están vendiendo porque tienen que pagar un montón de deuda en insumos que están venciendo ahora”.
Barbieri indicó que “hay mucho productor que tiene el 70% de la cosecha que la debe, es todo lo que tiene que pagar de insumos, y demás. Y ahora hay que reinvertir en la campaña fina”. “Veo un productor que, si bien hubo una buena cosecha en términos del rendimiento de granos, está quedando muy mal en lo económico”, dijo.
En cuanto a las deudas, aseguró que “las facturas del año pasado se postergaron para el pago a mayo, se habían fijado en un dólar oficial de aquel momento que después se triplicó con la devaluación. Hay una deuda en insumos bastante importante por parte de los productores”.
Por su parte, la presidenta de la Federación Agraria Filial Junín, Rosana Franco, indicó que “la cosecha está llegando a su fin. El productor vende a medida que tienen vencimiento sus obligaciones económicas y la vida misma”. Y remarcó que “los que liquidan son los exportadores. La soja en definitiva es del productor y es la reserva que tiene porque la próxima cosecha será en 2025”.
Resguardo en granos
“No veo especulación”, advirtió Barbieri y agregó que “el productor resguarda en granos porque después tiene que pagar muchas cuestiones que van al valor del momento del pago, a valor soja”. “Es por ello que se resguarda, porque cuando hay que pagar el alquiler hay que pagarlo a tantos quintales de soja a ese momento. Y es una cuestión cultural de resguardarse en granos”, señaló.
Consideró que “más allá del rendimiento el productor no ve que vaya a ser una gran ganancia este año porque los montos de gastos y a pagar y reinvertir son muy grandes con lo cual muchos están bastante complicados”.
Franco cuestionó que “los gobiernos solo miran los dólares que vienen del campo y nunca miran ni observan, las necesidades que tenemos, como caminos rurales, derecho de exportación, impuesto a las ganancias. Necesidades incumplidas desde hace varios años”.
Reclamos
Barbieri aseguró que nada cambiará “mientras sigamos con diferencial cambiario, con derechos de exportación, que es el problema número uno”.
Del mismo modo refirió Franco los problemas del sector que además de retenciones incluye “impuestos a las ganancias y la mejora de la infraestructura como rutas o caminos rurales. También créditos para renovación de maquinarias, alambrados y galpones”.
El ex presidente de la Sociedad Rural señaló que es importante “tener claro hacia donde vamos” para que los dirigentes “apunten a cuestiones como derechos de exportación o el Impuesto País, que le sigue quitando ingresos al productor”.
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