En el mundo automotor, una de las tareas de mantenimiento más esenciales y recurrentes es el cambio de la batería del automóvil. Esta pieza fundamental, responsable de arrancar el motor y alimentar los sistemas eléctricos del vehículo, tiene una vida útil limitada y, eventualmente, requiere ser reemplazada.
Sin embargo, el proceso de cambio de batería no es tan simple como parece; implica una serie de consideraciones que van desde el costo y la duración de la batería hasta el tipo más adecuado para cada vehículo.
Por lo general, la batería de un auto dura entre tres y cuatro años en correcto funcionamiento. Si bien lo recomendado es que al tercero ya se haga un cambio -según el uso que se le dé al vehículo-, ese tiempo puede extenderse un poco.
Según explicaron a Democracia, con la llegada del frío, que produce el desgaste final de las baterías con varios años ya de operatividad, en estos meses comenzó la temporada alta de cambios.
En Junín, con instalación a domicilio o donde el auto se haya quedado detenido por falta de energía dentro del casco urbano, el costo de una batería de 12x65 amperes para un auto naftero 1.4 ronda los 100 mil pesos, pero hay promociones con pago en efectivo.
“Cuando hace frío hay más probabilidades de que las baterías que están más desgastadas terminen de agotarse. Una batería tiene una vida promedio de 2 años y medio hasta 4, pero la durabilidad depende de las condiciones del auto y tiene que ver con el mantenimiento del mismo”, explicó a Democracia Jimena Mucciarone del local comercial Freddy Bat.
En cuanto a los precios, dijo: “Tenemos una promo de batería de 12x65 amperes por 75 mil pesos y 15 meses de garantía. Es la clásica para todo tipo de auto naftero. Después, los autos o camionetas diesel llevan de 75 amperes y cuestan alrededor de 90 mil pesos”.
“Nosotros tenemos esa promoción en contado y transferencia, y en tarjeta cambia un poco el precio, pero tienen la posibilidad de hacerlo en 6 cuotas, y la gente hoy está financiando”, explicó.
“Todas nuestras baterías cuentan con las normas internacionales y son industria argentina marca Jalit. La fábrica está en Sa Pereira, provincia de Santa Fe. Es la única fábrica ‘industria argentina’ que consta con las normas IRAM”, informó.
Sobre el panorama actual de ventas, Mucciarone sostuvo que “ahora está inestable por la situación económica”, pero destacó que “en época de cosecha se vende mucho más porque se mueve el campo y los clientes nos siguen eligiendo porque están muy conformes”.
Al igual que en el invierno, “en el verano está pasando algo desde hace unos años que por el uso del aire acondicionado y debido a que los vehículos tienen más tecnologías, se desgasta más la batería porque el auto tiene mayores consumos”, indicó. Pero aclaró que “el uso constante de las luces en las luces las 24 horas en ruta, no ha cambiado la durabilidad de nuestras baterías”.
Lo que sí ha modificado la duración, “es el sistema climatic que tienen los camiones en el techo. Es un sistema que hace que el camionero pueda circular o descansar con aire acondicionado en el habitáculo”, concluyó.
Recomendaciones
Cabe aclarar que hay ciertas acciones que aceleran su deterioro y provocan que el dispositivo falle antes de lo previsto. Fuentes elaboraron una serie de tips y recomendaciones para evitar el rápido desgaste de la batería, prolongar su vida útil y ahorrar, al fin y al cabo, el dinero de su reemplazo.
Lo primero y quizás más importante es hacer una revisión y mantenimiento periódico. Controlar el estado de la batería cada tanto es fundamental para evitar fallas en lugares incómodos y tener que recurrir a un servicio de grúas en medio del camino. Por lo general, revisarla suele tener un costo, aunque hay centros que ofrecen ese control de manera gratuita.
En la misma línea se maneja el uso del auto. Dejar mucho tiempo un vehículo detenido sin siquiera arrancarlo provoca que la batería se descargue por completo y necesite una carga antes de volver a funcionar. Si bien eso no la deja sin funcionar, que ocurra seguido sí puede inutilizarla definitivamente.
Por otro lado, se desprenden dos datos interesantes a tener en cuenta. En primer lugar, al arrancar el auto es recomendable que “esté todo apagado; desde luces hasta radio, aire acondicionado y demás componentes que empleen energía eléctrica”. ¿La razón? Todas esas cosas requieren un esfuerzo extra para iniciar y sumarlo a la potencia de arranque puede desgastar la carga con mayor velocidad.
En segundo lugar, “se recomienda no dejar el auto a la intemperie durante muchas horas” más aún si hay temperaturas inferiores a los 5°C o superiores a los 35°C dado que ambos casos disminuyen notablemente la vida útil de la batería.
Ahora bien, es difícil evitar que en algún momento la carga se termine y haya que cambiar el aparato. Sí, se puede prolongar su estado y evitar que eso ocurra pronto pero es inevitable que suceda. Para saber cuándo el momento está cerca, hay que prestar atención a los siguientes indicadores: la luz de advertencia en el tablero del auto; que el motor arranque lento o le cueste iniciar; que los dispositivos eléctricos funcionen mal, lento o a menor potencia que lo normal; que la batería esté hinchada y desprende mal olor.
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