Los precios de los alimentos en los comercios de cercanía en los barrios populares de Buenos Aires cayeron en abril un 0,8 por ciento, según un centro de investigación de temas económicos y sociales.
En tanto, en Junín, si bien no se dispone de una estadística que indique la variación del mes pasado en ese rubro, en el sector comercial aseguraron que la mayoría de los valores de los productos del “día a día” se mantienen “estancados”.
Este retroceso en los precios de las góndolas se da en el marco de una elevada retracción del consumo y, por consiguiente, con una fuerte caída en las ventas. Incluso, en productos de primera necesidad.
En este contexto Democracia realizó una recorrida por distintos mercados de Junín, donde se pudo constatar que crecieron las promociones y bajaron algunos alimentos y productos de limpieza.
En efecto, Fernando Savore, vicepresidente de la Federación de Almaceneros de la Provincia, afirmó a Democracia que hubo una baja de precios “después de un trágico diciembre que vivimos con 30 por ciento de inflación y especulación de mayoristas, al igual que en enero y febrero donde continuaron los aumentos. Esto produjo una caída de ventas del 22 por ciento para todos los sectores”.
“Muchas alimenticias recapacitaron con el bolsillo porque la venta estaba muy truncada. Hay mercadería que empieza a bajar de valor y uno lo traslada a la góndola, más allá de las Pymes que siguen creciendo con sus productos más económicos”, indicó.
El dirigente señaló, en ese sentido, que no sólo cayeron los precios de marzo y abril, sino que habrá nuevas bajas porque “las empresas aumentaron los valores al público al imaginar un dólar a 1.500 pesos, y algunas, al igual que los mayoristas, no se resisten a no ganar un montón de plata, pero la mercadería va a seguir bajando”.
Y destacó que los productos de las Pymes cada vez ocupan más lugar en las góndolas: “Primero porque la calidad ha mejorado muchísimo y porque la diferencia económica es mucha. Un yogur Pyme cuesta 800 pesos contra 2000 de una primera marca. Ganan espacio”.
En relación a la suba de la luz, Savore señaló: “El momento es complicado y nuestros comercios han sufrido el salto de la energía eléctrica. Hay comercios que están pagando un 300 por ciento más. Yo pensé que este aumento era para nivelar, ya que nosotros estábamos baratos y el interior estaba caro”.
En tal sentido, Roberto Elías, titular del supermercado Don Enrique e integrante de la comisión directiva de Comercio e Industria, afirmó a Democracia que todavía “no se ve significativamente” la baja de los precios; pero que lo que “hay ahora son ofertas por la baja de venta. Eso es lo que está apareciendo”.
“Creo que los aumentos tuvieron relación directa con la inflación, con los costos y con los incrementos normales de lo que veníamos viviendo y puedo decir que no se retrotraen los precios”, sostuvo.
Lo que sí sucede es que están aumentando en menor porcentaje debido a la caída de la inflación. “Si mes a mes se aumentaba un 10% porque era la inflación, ahora las listas aparecen con un 7, 6 o 5 por ciento de aumento”, subrayó.
Y aclaró que “ningún precio bajó porque se aumentó desmedidamente, excepto casos puntuales. En el rubro de alimentos hay ofertas y hay promociones, pero es a modo de incentivo de venta”.
Desde el comercio Sabor Criollo explicaron: “Siempre mantuvimos cordura en los precios y cuando los precios estaban demasiado altos, decidimos no comprar algunas marcas y siempre mantuvimos los márgenes de rentabilidad a favor del cliente”.
Entonces, “durante algunos meses generamos reducción de baja de rentabilidad para que los clientes se sintieran acompañados en este momento de crisis que vivimos”, agregaron.
“Hoy, algunos proveedores bajaron los precios de sus productos, pero los bajan a través de ofertas y en este momento tenemos muy buenas góndolas con ofertas y en particular productos de alto consumo los tenemos con bajo margen para que la gente sienta que lo estamos acompañando”, concluyeron.
Caída de precios
Según un informe de la consultora LCG, hubo caída de precios en prácticamente todos los rubros de alimentos y bebidas que registra a excepción de los lácteos.
Las frutas, por ejemplo, tuvieron un retroceso nominal de precios de 6,8% en la última semana de abril. Condimentos y otros productos alimenticios cayó 3,1%, seguido de Azúcar, miel, dulces y cacao (-2,9%), Verduras (-2,4%), Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (-1,8%), Comidas listas para llevar (-1,4%), Productos de panificación, pastas y cereales (-0,7%), Carnes (-0,5%) y Aceites (-0,3 por ciento). Los lácteos subieron 1,9 por ciento.
“La desaceleración de la inflación mensual continúa: restó 1 punto porcentual contra la semana anterior, reduciéndose a 2,3% mensual promedio (4 semanas) y a 1,4% en el mismo período”, concluyó LCG.
Al observar todo abril, los rubros alimenticios que terminaron con un balance de caída de precios fueron azúcar, miel, dulces y cacao (-5,7%); frutas (-4,9%) y productos de panificación, pastas y cereales (-0,3 por ciento).
En el mismo sentido, el relevamiento efectuado por la Cámara de Comercio de Pergamino correspondiente al mes de abril reveló una nueva desaceleración en el precio de los productos en el mercado local, con una inflación del 4,88%, la más baja en al menos 18 meses.
Si bien la desaceleración de la inflación es una noticia positiva, aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar niveles estables y accesibles para la población. La cautela y el monitoreo constante de la situación económica serán cruciales para consolidar esta tendencia a la baja y aliviar el impacto en el bolsillo de los ciudadanos.
Relevamiento
De acuerdo con el relevamiento efectuado por el Instituto de Investigación Social y Política Ciudadana (Isepci), impulsor del relevamiento, en el cuarto mes de 2024 una familia tipo -conformada por dos adultos y dos chicos- necesitó 338.679,83 pesos para cubrir los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA).
Ya si se habla a nivel interanual, la misma familia requirió de 247.332,53 pesos más que en abril de 2023 para comprar esa canasta de productos.
Se trata de un relevamiento mensual que realiza el Isepci sobre 850 negocios de cercanía de 20 distritos del Gran Buenos Aires. Según el sondeo, el valor de la Canasta Básica subió un 270,76 por ciento en los últimos 12 meses.
“El incremento de acumulación en stocks de productos que no tienen el movimiento habitual, obligaron a las cadenas mayoristas a moderar los aumentos, y a las cadenas de supermercados a multiplicar ofertas”, indicó el trabajo, que remarcó que la baja “probablemente sea transitoria y no representa un alivio” para los habitantes de los barrios más postergados del Conurbano.
Rubro por rubro
De acuerdo con el informe del Isepci, el rubro carnicería lideró abril con un alza del 3,23 por ciento y un acumulado del 257,52 por ciento en los últimos 12 meses. Le siguió la categoría almacén con una variación del 1,57 por ciento y una suba interanual del 310,65 por ciento.
Por su parte, los productos de verdulería cayeron un 9,12 por ciento en los últimos 30 días. Frente al mismo mes del 2023, treparon un 206,56 por ciento.
Según el sondeo, los cinco productos que más aumentaron en abril en los barrios populares del Conurbano bonaerense fueron: queso de rallar 17,65 por ciento; mayonesa 13,93 por ciento; zapallo 11,11 por ciento; paleta 7,94 por ciento; y pollo 7,69 por ciento.
Este martes se dará a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de cobertura nacional correspondiente a abril, de acuerdo con el calendario previsto por el Instituto Nacional de Censos y Estadística (INDEC). En la Ciudad de Buenos Aires, la inflación fue de 9,8 por ciento en abril, el dato más bajo en seis meses, según informó la Dirección de Estadísticas y Censos porteña.
Promociones vigentes en comercios locales
Producto Precio original Con rebaja
Arroz $2115 $1690
Fideos $1100 $690
Queso crema $2090 $1410
Yogur con cereal $1900 $1230
Yogur $985 $640
Tapa de empanadas $900 $600
Pasta dental $2300 $1580
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