“Terrible, no se puede andar”, comentó una usuaria durante una transmisión en vivo de anteayer en el canal de Facebook de Democracia. Y no fue la única. Cientos de mensajes manifestaban lo mismo: hay una invasión de mosquitos en Junín.
Pero vale aclarar que no solo se trata de mosquitos, sino también de típulas, otro de los insectos que revolotean por nuestra ciudad. Se trata, según aclararon los expertos, de una especie de insecto que no pica y cuya aparición se debe a la alta humedad y la lluvia de los últimos días.
Sobre este último “invasor”, el área de Zoonosis del Municipio indicó que "la típula es un insecto similar al mosquito, pero de un tamaño un poco más grande, cuyos adultos viven entre 8 a 12 días y se encuentran en gran cantidad porque están en época de reproducción". También se aclaró que "la típula es un insecto que no pica, es polinizador y no transmite ningún tipo de enfermedad".
Por otro lado, se comunicó que "debido a las últimas lluvias, la alta humedad y la temperatura promedio de 21 grados en los últimos días, también hay presencia de una gran cantidad de mosquitos, cuyo ciclo natural de vida es de 15 días aproximadamente".
"En este marco, queremos aclarar que la variedad de mosquito que se encuentra presente no es el Aedes Aegypti, que es el que nos preocupa por la cuestión del dengue. Más allá de esto, estamos realizando un monitoreo permanente para detectar tempranamente su posible presencia", apuntaron.
Distintas especies
Al respecto, en diálogo con TeleJunín, Agustina Cacheiro, directora de Zoonosis municipal, explicó que en la “invasión” participan dos especies de insectos: típulas y mosquitos comunes.
“Tuvimos un verano y otoño lluviosos y todavía no hubo días muy fríos. La temperatura media estuvo entre los 21 y 25 grados. No hubo bajas temperaturas en forma sostenida en el tiempo. Si bien el ciclo del mosquito se extiende un poquito más en el tiempo, estamos teniendo a los adultos de todos los huevos que había en algún lugar inundable, que tomaron contacto con la lluvia, la humedad, más estas temperaturas medias”, explicó Cacheiro.
“Las típulas –aclaró- se confunden con mosquitos gigantes, pueden llegar a medir un centímetro, en tanto que el mosquito más grande mide 6 milímetros, y son bastante similares.
La diferencia es que no necesita, como la hembra del mosquito, alimentarse de sangre o picar a un mamífero para poder poner huevos. Al contrario, son insectos indefensos, inofensivos y polinizadores, es decir, son beneficiosos para la naturaleza”.
El peligro del dengue
Según lo manifestado por Cacheiro, por ahora están conviviendo la típula y el mosquito en aquellas nubes de insectos que se está viendo por estos días. “La típula está en un tiempo reproductivo y el mosquito macho, que no pica a humanos, se alimenta de las savias de las plantas. Solamente la hembra pica para poder poner huevos. Y no es de la especie que transmite dengue”, afirmó.
“El Aedes Aegytpi (que sí es transmisor del dengue) es diferente, se caracteriza por sus rayas blancas y negras. En cambio la típula, si uno la ve a simple vista, tiene la forma de mosquito y una forma de poner huevos a través de un conducto que sale de su abdomen que parece el aparato picador del mosquito, entonces son similares. También se apoyan contra las paredes salen en gran cantidad, pero no son mosquitos”, apuntó.
“En estos momentos tenemos de los dos: mosquitos y típulas, ya que tuvimos lluvia, temperaturas medias y humedad. Eso hizo que nacieran las típulas, pero también los mosquitos Culex y Aedesalbifasciatusque. Por la forma de poner huevos, todos en una planicie, hay una gran eclosión de adultos juntos, que en 15 días morirán, cayendo abruptamente la cantidad, la población de adultos”, explicó.
Todo el día
Según lo expuesto por Cacheiro, estos insectos se pueden ver tanto de día como de noche. “Los de la especie Culex son mosquitos que pican durante todo el día, no tienen un habito marcado de picar de día o de noche”, dijo.
“Al mosquito Aedes Aegypti le gusta esconderse en la oscuridad, es domiciliario, pone huevos en recipientes artificiales, pone poca cantidad de huevos y todos en vertical para que haya todo el tiempo adultos volando. Esos huevos van a vivir de un año para el otro, razón por la cual nosotros tenemos que prevenir el dengue también en invierno para que, en el próximo verano, no nos hayan quedado criaderos con huevos de alguna hembra que pudo portar el virus del dengue, y que esas crías ya nacen portadores. Eso es muy importante”, resaltó la especialista.
Fumigación
Consultada sobre la fumigación, la directora de Zoonosis no la estimó conveniente, porque no iba a tener alcance dentro de los domicilios.
“Ahora vamos a ver un montón de mosquitos en los techos y en las paredes. Si se fumiga, muchos de los que vamos a matar son típulas y muchos también mosquitos machos que tampoco nos van a picar ni transmitir enfermedades. La fumigación solo mata el 30 por ciento de mosquitos adultos volando y genera resistencia. Tiene que tocar justo al mosquito en vuelo para poder matarlo”, advirtió.
Señaló que la fumigación era una herramienta utilizada por Zoonosis para los controles de foco en aquellos lugares donde hay enfermos de dengue, donde tenemos ovitrampas positivas.
“La fumigación no es la solución. Se aconseja usar repelente, manga larga. Dentro de 15 días esa población bajará abruptamente, tanto las típulas como los mosquitos adultos que viven un máximo de 15 días. Ahora vamos a tener una gran explosión de adultos, pero en 15 días mueren. Y si hay una helada, van a desaparecer más rápido”, estimó.
Finalmente, ante las dudas de los vecinos, la especialista aconsejó comunicarse con el 147 de la Municipalidad, que durante la mañana el área de Zoonosis podía evacuar cualquier duda que tuviera la gente.
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