En los últimos años, las propuestas turísticas crecieron de manera abrumadora y hoy abarcan opciones inimaginables. Muchas de ellas no implican incluso grandes costos o recorrer largas distancias.
Es el caso del Astroturismo, una práctica que crece con los años y se impone como una opción para quienes buscan un momento diferente, o quieren bajar un cambio y dedicar algunas horas a la observación de los cielos y lo que estos ofrecen.
Juan Francisco Ceser, profesor de matemática y aficionado a la astronomía, reside en Vedia e incursionó hace algunos años en el Astroturismo con propuestas y jornadas de astronomía.
Primero compró distintos telescopios que atesora, y con el correr de los años, se animó a compartir sus conocimientos a través de talleres de astronomía. Luego llegó la idea del astroturismo.
“Son jornadas en el campo, donde se buscan cielos limpios, lejos de la contaminación lumínica”, contó a Democracia.
“Solemos juntarnos grupos de 30, 40 o 50 personas, a contemplar el cielo, a mirar a simple vista, un poco con el telescopio. Es una mezcla de lo que es el turismo científico y el turismo rural, la divulgación científica”, contó.
Además, la propuesta suma también música y se combina con la gastronomía, “picadas, queso, vino, café en invierno”.
¿Qué ver en el cielo?
La observación del cielo permite ver la luna en detalle, sus cráteres, estrellas, galaxias e incluso algún planeta, ya sea a ojo desnudo o por telescopio, los anillos de saturno, la luna de Júpiter, y más.
“La idea es que la gente lo pase bien, que pueda ver un planeta, los cráteres lunares, un cúmulo de estrellas, una galaxia, dependiendo de la noche. Es algo que agrada y no lo hacen todos los días”.
En general la propuesta surge como una convocatoria o bien Juan es contratado para algún evento.
“Es más de una hora que pasamos, mirando el cielo, contando sobre el cielo, lo más básico. Luego, vemos un poco de mitología griega o como veían el cielo los aborígenes de esta zona, qué dibujos hacían en el cielo para ubicarse”, destaca sobre la actividad.
“Tengo telescopios modestos, lindos y rendidores, cámara y binoculares. Es realmente novedoso porque también hablamos de la contaminación lumínica y el por qué de estas zonas abiertas que son lindas para mirar el cielo”, destacó.
Además, contó que “viene gente de otras ciudades, del Gran Buenos Aires, tal vez a hacer otras cosas, y suman algo de astroturismo. En las grandes ciudades no se contemplan los cielos”, lamentó.
Turismo astronómico
El astroturismo viene en auge como una nueva forma de satisfacer los intereses, no solo de astrónomos, sino también de aficionados o curiosos de la astronomía.
En los últimos años, la actividad fue in crescendo y son varios los destinos de la provincia de Buenos Aires que ofrecen la experiencia.
Claro que la demanda crece cuando se da algún evento especial en los cielos, como un eclipse en particular, pero no es necesario esperar a tales ocurrencias y se puede aprovechar el cielo en todo su esplendor, en muchos lugares.
Jornada en la Laguna
El 17 de mayo, Juan participará de un evento en la Laguna de Gómez, en el camino costero. “Es un avistaje de constelaciones y la luna, que se realiza a las 21, se llama Space Night, organizado por Vínculos y Ciencias Divertidas”. Los interesados pueden contactarse al 2364371825.
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