Nicolás es de Bolívar y desde el 2018 empezó recorriendo a dedo Argentina y también Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia.
Cuando le tocó atravesar la pandemia de Covid decidió armar una bicicleta y seguir visitando las ciudades de Sudamérica, acompañado por su perra ecuatoriana.
Es así que actualmente está visitando varias ciudades de nuestro país y ayer llegó a Junín, por primera vez. Se le pudo ver en el microcentro, en calle Roque Sáenz Peña, donde instaló su equipo y cantó varios tangos con su exquisita voz.
En diálogo con Democracia, preguntado sobre lo que lo llevó a salir y viajar en principio a dedo y después en bicicleta, Nicolás respondió que no hubo una sola razón, sino muchas que lo llevaron a salir en aquel entonces, desde Córdoba. “Es la mejor terapia que puede existir: ir con uno mismo; y la tranquilidad a la que se llega viajando es muy buena”, comentó.
Dijo que siempre era bien recibido, que por lo pronto ya tenía donde pasar la noche, para luego seguir su camino. “Hasta México pienso llegar”, afirmó, este simpático bolivarense, que junto a su perrita viaja, se dedica a cantar y a conocer paisajes y gente de los pueblos y las ciudades que visita.
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