Casa Buisán tenía un surtidor apostado en la puerta del establecimiento.
Casa Buisán tenía un surtidor apostado en la puerta del establecimiento.
DÍA DE LAS ESTACIONES DE SERVICIO

Expendedor de combustible, el primer trabajo de Eusebio Marcilla a los quince años

En 1928, ingresó a la Casa Buisán. Allí, su primera tarea fue atender el surtidor de nafta, mucho antes de convertirse en el Caballero del Camino.

Cada 28 de abril, Argentina celebra el Día de las Estaciones de Servicio, un tributo a uno de los pilares de su economía. La historia de las estaciones de servicio en Argentina se remonta a principios del siglo XX, cuando comenzaron a surgir como respuesta al creciente uso de automóviles. En sus inicios, estas estaciones ofrecían servicios básicos, pero con el tiempo, evolucionaron para incluir una amplia gama de servicios, incluyendo cafeterías, lubricentros y hasta reparaciones menores.

En el marco incipiente de las estaciones de servicio en Junín, donde el despacho de combustible coexistía con otros emprendimientos, Eusebio Marcilla fue expendedor de combustible, antes de convertirse en mecánico, colectivero, piloto de TC y el Caballero del Camino.

Es que, con apenas quince años de edad, en 1928, Marcilla ingresó a la Casa Buisán. Allí, su primera tarea fue atender el surtidor de nafta. Luego pasó a la sección de repuestos y finalmente al taller. Por las noches, el futuro Caballero del Camino estudiaba las lecciones de un curso de mecánica por correspondencia.

Al respecto, recordemos que Casa Buisán fue un emprendimiento que los hermanos Alejandro, Miguel, Ramón y Antonio Buisán fundaron en 1923. Consistía en un taller mecánico y agencia de automóviles y ofrecía, además, otros servicios como la carga de combustible con un surtidor apostado en la puerta del establecimiento.

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