Durante varios días, las lluvias fueron intensas en la Región y esta es una gran noticia para el campo, pensando más que nada en reforzar las reservas de humedad de los suelos, muy golpeados por la sequía de varias temporadas.
Así, en Junín, y en toda la zona núcleo el dato va en el mismo sentido, ya que en estos 108 días que lleva el año, ya llovieron más de 471 milímetros (mm.). Y en el período comprendido entre julio 2023 a la fecha, el acumulado de agua caída se acerca a los 891mm.
Si se compara este dato con los del período julio 2022 y junio 2023, demuestra que en tan solo tres meses y medio de este 2024 llovió casi el doble que, en la fecha mencionada, donde cayeron 576mm.
En esa línea, el ingeniero agrónomo Javier Baldomá, uno de los propietarios de la firma Acren Rojas, le dijo a Democracia que “las últimas precipitaciones vienen a establecer los valores normales de lo que era un año para la zona núcleo”, y explicó que “el cumulado anual, haciendo el corte de julio a junio, generalmente para la zona roja y alrededor está cercana a los 900 mm, lo que llamaríamos un año normal de buena lluvia”.
Baldomá detalló que cuando se presentan fenómenos como La Niña, se registra lluvia por debajo de lo que es normal. “Si comparamos la campaña 23-24, o sea, esta última que todavía no llegamos a junio, pero sí lo que podemos ver en el acumulado que llevamos es que prácticamente doblegamos a lo que fue la campaña pasada”, advirtió el integrante de Acren Rojas.
A pesar de la lluvia acumulada, el ingeniero advirtió que los cultivos aún están por debajo de sus necesidades. “En las últimas dos o tres campañas empezó esta disminución de estar por debajo de los niveles normales y eso ocasionó el descenso de las napas, donde muchas de ellas desaparecieron”, admitió.
El año pasado, a varios ríos y arroyos de la región se los vio sin agua, inclusive cortados en varios tramos. Baldomá informó que “lo que hacen estas lluvias es recuperar los niveles, llevándolos a la normalidad”. En cuanto a la distribución, que es otro factor que en los años donde hay niñas se marca más, se aprecia más la irregularidad de la lluvia, porque se genera la misma cantidad de milímetros que en otra campaña, pero la distribución de esos milímetros es mucho más despareja y el agua no llega en los momentos críticos del cultivo. “En los años niños tenemos buena distribución de agua”, aclaró.
Baldomá expresó que, en La Niña, además de escasear el agua, se dan periodos de mucho calor extremo y momentos o picos donde la cantidad de agua caída puede generar hasta algún tipo de desastre. De cara a lo que viene, el ingeniero adelantó que toda estas lluvias que están cayendo “van a servir para la próxima campaña de fina”, llámese de cultivos de invierno, como puede ser el trigo, la cebada, la colza, arvejas; es decir todo lo que se siembra en esta zona.
Acren Rojas: un nuevo emprendimiento con gran desarrollo tecnológico
Los experimentados ingenieros agrónomos Javier Baldomá y Diego Guerra instalaron recientemente Acren Rojas, una sociedad que surge de Acren, que es una agronomía de prestigio con base en Ramallo, con centro en Punta de Alvear que, a su vez, es la fusión de Sinergizagro, de San Antonio de Areco, y Movipor, una empresa logística de San Nicolás, que tiene puertos en Uruguay, Paraguay y en Brasil, que se encarga de transportar gran parte de todo el fertilizante que se distribuye en Argentina.
“La idea es instalarnos en Rojas. Somos una agronomía con todos los insumos necesarios para la producción agropecuaria, brindamos desde agroquímicos, fertilizantes, semillas, hasta alguna otra cuestión que hace a la producción. También tenemos seguros para el agro a través de dos firmas importantes como son Sancor Seguro y El Tero”, explicó Baldomá.
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