Desde diciembre del 2023, ante el anuncio del corte de la obra pública por parte del nuevo gobierno nacional encabezado por Javier Milei, los trabajos en la obra del paso bajo nivel de Rivadavia sufrieron una importante merma que llenó de incertidumbre a los vecinos y comerciantes afectados por el corte de una arteria clave de circulación ya que conecta sectores importantes de la ciudad.
Luego de las excavaciones principales, las tareas fueron dispares en el sector. Durante enero, tras el receso de fin de año, se retomaron algunos trabajos, pero solo fueron tareas mínimas. El parate tomó por completo al obrador.
Con el levantamiento de algunos elementos y el traslado de las máquinas, finalmente ya no quedó nada en el sector. Solo una obra, -que se proyectaba a gran escala- inconclusa y una ciudad dividida por una obra en el medio de su casco urbano.
Al respecto, voceros de la empresa contratista indicaron a Democracia en enero pasado que el avance era es del 15%. Y, hoy por hoy, la discusión se centra entre gestionar para su finalización o resolver la apertura del tránsito, especialmente atendiendo a las graves dificultades económicas que afrontan los comerciantes del sector afectado.
Nuevas reuniones
Desde el Municipio aseguran que continúan trabajando para hallar una solución, y si bien le dan al nuevo Gobierno un tiempo prudencial, entienden que tomar una decisión, apremia. A la reunión mantenida en febrero con miembros de la Administración de Infraestructura Ferroviaria se sumaron nuevos contactos.
En la última semana, según voces oficiosas, el intendente Pablo Petrecca estuvo reunido con miembros de ADIF (Administración de Infraestructuras Ferroviarias S.A.), quienes le informaron que en un próximo encuentro con el ministro de Economía Luis Caputo presentarían un programa de obras de infraestructura ferroviaria donde se incluye la obra de Junín, para avanzar en dicha cuestión.
En una reciente entrevista con TeleJunín, el presidente del Concejo Deliberante, Juan Fiorini aseguró sobre las gestiones por la continuidad de la obra: “Obviamente vamos a esperar un poco más, pero si no, tendremos que tomar alguna decisión”. No obstante, reconoció que las soluciones no son fáciles: “Ni continuar la obra, porque estamos en un momento de crisis, hay que decirlo también”. Y a su vez entiende que “de no continuar, volver a abrirlo no va a ser algo sencillo, de corto tiempo”.
Ante la situación, insistió en que “hay que tratar de ayudar a los comerciantes” desde el Municipio y señaló: “Estamos reclamando también esa ayuda desde Provincia y de Nación”.
Preocupación de comerciantes
“Nadie se puso en contacto con nosotros, ni para mejorar el subsidio ni para darnos una respuesta sobre si están gestionando para abrir o no”, aseguró Walter Cullerton, uno de los comerciantes de calle Rivadavia, afectado por el cierre de la arteria. En una entrevista reciente aseguró que la situación es dramática para los comerciantes de la zona y señaló que muchos tuvieron que cerrar sus negocios.
“La venta de demostrador me cayó en un 80%. Lo poco que puedo reponer es por el trabajo de cortinería que hago fuera”, refirió el comerciante.
Para Cullerton, “no entienden que Rivadavia vive de los autos, no somos Sáenz Peña. Sacar la doble mano era letal. El que no compra cuando entra, compra cuando sale”.
Aseguró que además de la incertidumbre y la preocupación, “la gente está muy enojada, la gente mayor”.
Para el vecino, “no van a continuar una obra que tiene un 15%. No van a destinar dinero. Hay 35 mil obras paradas. Si el intendente hoy pone tierra y asfalta, lo aplauden”.
Actualmente llevan adelante una junta de firmas para presentar un petitorio que permita la apertura.
“Jamás vino un concejal a ver”, cuestionó y si bien se refirió al beneficio en la tasa de seguridad e higiene aseguró: “No quiero un subsidio, quiero trabajar al ritmo que tenía antes. No me sirve para poner mercadería en el negocio”.
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