Con un mayor número de propiedades en alquiler, el mercado inmobiliario local reconoce la mejora en la oferta de alquileres aunque no están ajenos a la confusión generada por el rechazo del Senado al decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70/2023 que incorporó la desregulación total de los alquileres. No obstante la situación, las inmobiliarias destacan la ventaja de la negociación entre las partes.
Democracia consultó a los martilleros Hernán Pietrobón, Juan Manuel Bonanni y Marta Daiub, quienes dieron un detalle de la situación actual. Al respecto, Hernán Pietrobón reconoció que “hay un cierto temor de los potenciales inquilinos por lo que pueda pasar, el DNU desregula toda una ley que era muy perjudicial para ambas partes”.
A su vez destacó: “Hemos notado que en Junín, a diferencia de Capital, -porque allí fue exponencial-, si bien hay propiedades desocupadas, hubo en muchos casos propietarios que siguieron alquilando sus propiedades pese a que la ley los perjudicó, e hizo que la renta no fuera atractiva”.
En concreto aseguró que “lo que se experimenta desde enero hasta la fecha es que si hubo un incremento de propiedades puestas en alquiler”.
“El DNU permite que las renovaciones se hagan con nuevas condiciones. La consecuencia del DNU es que tanto para las nuevas propiedades que ingresan al mercado, que antes estaban dispuestas a la venta, más las renovaciones que se producen se dan con el nuevo formato de la ley desregulada, el DNU”.
Pietrobón destacó que “se da una situación de negociación entre las partes. Un propietario que pide las mejores condiciones para su renta, mientras tenemos un inquilino que todavía tiene su salario congelado, con un incremento de tasas, servicios, costos de vida y encima el alquiler”.
Aseguró que “genera cierta incertidumbre no saber qué va a pasar a futuro. Y el futuro es más corto. Los índices de actualización o indexación de los contratos pasan a ser trimestrales o cuatrimestrales, por la inflación. Hoy contrato en un valor pero en tres o cuatro meses cuando hay que actualizar y abonar el aumento, no se si lo podré hacer. Eso genera incertidumbre”.
El martillero aseguró que a pesar de la situación, “la demanda de alquileres no disminuyó, sigue constante y debo decir que las partes se ponen de acuerdo”. Así, graficó que si hay una oferta de alquiler, en un valor determinado, con ciertas condiciones, el inquilino puede plantear que el aumento sea cuatrimestral y puede haber negociación satisfactoria.
Varios factores
Por su parte, el martillero Juan Manuel Bonanni también reconoció una suba en las propiedades en alquiler en la ciudad, lo que el mercado mira con muy buenos ojos. A su vez refirió varios factores.
“Si hay efectivamente más propiedades. Desde el DNU aumentó bastante la oferta de propiedades”, refirió. Como el DNU permite acordar a las partes, y no tener que esperar tres años del contrato, “ayuda a que haya propiedades que antes estaban solamente a la venta, hoy se puedan poner en alquiler por menos tiempo. Da la posibilidad de que haya más ofertas de alquileres.
El plazo de la indemnización, es más corto también. Son varios los factores que beneficiaron con más propiedades al mercado de alquileres”. La gran necesidad de propiedades para alquilar hace que en muchos casos, este impulso de la oferta, genere un impacto positivo para el sector que estuvo muy comprimido durante meses.
Es el caso que destaca la martillera Marta Daiub, quien aseguró que en los últimos meses “los alquileres sinceramente, te los sacan de las manos”, y destacó a su vez que, “los propietarios ponen una cifra, buscan ajuste trimestral por inflación y los contratos se firman. Y los que vencen, se están renovando”, aseguró sobre la actualidad en el marco de la desregulación.
DNU vigente
Si bien el decreto desregulatorio del mercado de alquileres ayudó a liberar propiedades que habían sido retiradas de la oferta y eso aportó dinámica al sector, también existe una preocupación por el rechazo al DNU. No obstante ello, el decreto 70/2023 sigue vigente hasta tanto se trate en Diputados.
La ley siempre rige para adelante, salvo que se indique lo contrario, y los contratos se firman según el régimen de ley vigente en adelante. Asimismo, sobre la desregulación de los alquileres, en un contexto económico complejo, destacan que la conflictividad es menor actualmente.
Los inquilinos que firman un contrato con los nuevos términos, con actualizaciones trimestrales o cuatrimestrales, están de alguna manera dispuestos a soportar el incremento, más allá de la incertidumbre que genere la suba de precios constantes en el país.
Precios y faltante de “casas”
En cuanto a los precios, depende especialmente de la ubicación, se calcula que el alquiler de un monoambiente, en nuestra ciudad, ronda los 100 mil pesos. Un departamento con un dormitorio, puede costar alrededor de 150 mil y una casa se acerca a los 200 mil pesos.
Un problema vigente en la ciudad desde hace años, es la falta de viviendas, especialmente de casas con más de dos dormitorios y garaje, para familias. Es una situación que desde el sector aseguran que se debe a la falta de construcción de viviendas, íntimamente conectado con la falta de créditos hipotecarios.
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