SUPPAJ y el Municipio coordinan acciones para avanzar en la Escuela de Oficios

En las instalaciones del Sindicato Unión Personal de Panaderos de Junín, (SUPPAJ), se llevó a cabo una importante reunión de la que participaron autoridades locales, provinciales y nacionales del gremio y funcionarios de la Dirección de Bromatología municipal con el fin de coordinar la realización de cursos de buenas prácticas en la manipulación de alimentos como paso clave para comenzar a capacitar a vecinos y vecinas.

Roxana Farías, secretaria general de la Sindicato Unión Personal de Panaderos de Junín (SUPPAJ), respecto a esta capacitación dijo que hacía tiempo que se estaban formando y gestionando para abrir el salón de capacitaciones de la escuela de oficios, con el objetivo de formar a vecinos y vecinas en el oficio del panadero y con la posibilidad de que se profesionalicen.

La gremialista adelantó que dentro de poco iban a poder empezar con los cursos en el edificio del sindicato panadero. Dicho curso comenzaría en el mes de abril próximo. “Contamos con la presencia de una de las grandes compañeras que tenemos en la Federación Provincial de Panaderos como es Patricia Alonso, ya que ella tiene mucha experiencia con la escuela de oficios en Lomas de Zamora y queríamos aprovechar su sabiduría”, dijo.

Constanza Rebichini, directora de Bromatología del Municipio señaló que “la idea es que todos los que participen salgan con el oficio, la formación y el título de panadero profesional y, además, con el carnet de manipulación de alimentos que es la herramienta fundamental que les va a permitir el día de mañana llevar a cabo sus actividades a nivel comercial”.

A su turno, Patricia Alonso, secretaria adjunta de la Federación Provincial y presidenta del comité de mujeres de la OITA, comentó al respecto: “Estoy muy feliz de poder acompañar a Roxana y a los compañeros de la comisión directiva de la SUPPAJ, en la inauguración de su nueva escuela de oficios y quiero destacar que esto es gracias también al aporte que hacen los compañeros y compañeras, lo cual revaloriza totalmente el oficio de los panaderos y la propia condición de los trabajadores como tales”.