Los chicos cenan en Rayito de Luz, tres veces por semana.
CRISIS ECONÓMICA

Fuerte demanda en merenderos y dificultades para conseguir donaciones

Referentes de Mi Infancia Las Vaca, Colorete, Rayito de Luz y Ohana, detallaron la situación que se viene dando en los últimos meses y manifestaron la preocupación de las familias. Desde el Municipio indicaron que acompañan con alimentos y garrafas.

Las dificultades económicas que en su momento hicieron que creciera el número de comedores y merenderos de la ciudad, hoy solo se acentúan con una preocupante situación en el país, donde muchas familias deben afrontar una odisea para alimentar a sus hijos.

En ese sentido, las organizaciones barriales, sociedades de fomento o bien hombres y mujeres que deciden abrir las puertas de su casa para ayudar a esas familias, permiten en muchos casos cubrir al menos una de las comidas para los chicos en edad escolar.

Democracia dialogó con referentes de los merenderos y comedores Mi Infancia Las Vaca, Colorete, Rayito de Luz y Ohana, quienes detallaron la situación que se viene dando en los últimos meses y la dificultad de contar con donaciones para las comidas.

“Se cortó mucho la ayuda”

Fiama Correa es la responsable del merendero Mi infancia Las Vaca, ubicado en Pastor Bauman Casa 12 (frente al frigorífico), que nació hace cinco años.

Tiene cuatro hijos, trabaja barriendo carnicerías y panaderías y está al frente del merendero en una tarea con una gran responsabilidad y más que difícil: dar de comer a más de 40 chicos. Los lunes, miércoles y viernes, de 19.30 a 21,30 les prepara la cena especialmente a ellos.

“A veces hago el día como puedo”, cuenta Fiama. “Pan, pizza. Hacemos empanadas, o panes que llenan bastante”.

Sobre la situación actual que atraviesan muchos de los niños y familias aseguró: “En este momento se cortó mucho la ayuda, no estamos recibiendo donaciones. Y cada vez van más chicos”.

Incluso, como suele ocurrir, muchos se acercan a pedir ayuda.

“Hay mamás que me mandan a pedir comida porque no tienen para darles a los chicos. Las familias necesitan mucho y buscan esta contención. Para irse a dormir con la pancita llena. Hay mamás a las que se les complica mucho”.

No obstante las grandes dificultades, Fiama destacó la ayuda del municipio “con alimentos y garrafa”, así como la de otros colaboradores que siempre se acercan, al igual que vecinos de la ciudad. 

En el merendero se realiza un roperito por lo que las donaciones de ropa, calzado e incluso útiles escolares son más que bienvenidas. Aunque lo más urgente siempre son los alimentos como tomate, fideos, arroz, harina, verduras, aceite, entre otros.

Desde el merendero Colorete, ubicado en Camino del Resero 1633 casa 10, la situación y las dificultades no distan mucho más.

Lorena y su hija Yamila sirven la merienda los lunes, miércoles y viernes, de 17,30 a 18.30.

Generalmente hay 25 chicos por tarde, a los que sirven jugos y galletitas en verano y leche chocolatada o arroz con leche en la temporada más invernal.

Desde el merendero también destacan la dificultad para conseguir donaciones. Pero, insisten, los interesados en colaborar pueden acercar jugo, galletitas, facturas o todo tipo de cosas dulces para la merienda de los chicos.

Hacer magia con lo que hay

La creatividad a la hora de cocinar en tiempos difíciles es de lo que sabe hacer Rosa Negrete, a cargo del comedor y merendero Rayito de Luz, ubicado en Francia 1635, en el salón de la sociedad de fomento del Barrio Los Almendros. 

Según la referente, “estamos de lunes a viernes, desde las 17 hasta las 22”.

Se sirve la merienda de lunes a viernes y tres días a la semana se les da también la cena (lunes, miércoles y viernes). 

“Tenemos 45 chicos todos los días. El año pasado nos empezaron a dar bolsas de alimentos con harina, polenta, porotos. Pero no hay azúcar, aceite, que es lo que se usa mucho”, destacó Rosa. 

Consultada sobre cómo se sostiene el comedor, aseguró que “pidiendo a todo el mundo y a pulmón. Muchísima gente me conoce y sabe cómo me manejo. Me ayuda la gente”.

Aun así, es consciente de que “cayó mucho la ayuda y es muy difícil mantener todo, sin ningún beneficio”. A su vez, muchas familias se acercan a pedir ayuda, como en todos los merenderos y comedores de la ciudad.

Entre las comidas que preparan, según detalló, “hay albondiguitas con arroz blanco, alitas, hamburguesas, fideos o arroz con salsa. Y cuando está más fresco, polenta en salsa con queso”.

Rayito de Luz cuenta con un roperito y reciben todo tipo de donaciones.

“Acá todo es día a día y a pulmón, con el corazón. Yo vivo en el Foetra y me cruzo Junín para llegar acá. Lo hago con gusto”, aseguró Rosa.

Viandas para las familias

Joana junto a Macarena, Vanesa y Tania son las responsables de Ohana, un comedor que realiza viandas para 17 familias.

Está ubicado en Intendente de la Sota 262 y, según cuenta Joana, “funciona con cena en verano y almuerzos en invierno.”

“Hay 29 nenes que asisten cuando hacemos festejos” explica, pero esencialmente en el comedor preparan viandas.

“Son 17 familias, un total de 74 personas”, detalla y agrega que “cada vez más gente nos pide ayuda”. 

“Hoy en día está complicado para recibir lo que sea, es muy difícil. Desde que empecé el año solo recibimos el gas y algunas donaciones”, aseguró.

Entre los diferentes colaboradores, Joana destaca: “Manuel Llovet, cada vez que le escribo, siempre está. La ayuda de Andrea Farías y su equipo, que son incondicionales; de Héctor Omar Puebla, Lucrecia Torviso, Pablo Rodríguez, Romi Sofía, José Zeni y Gabriela Fioritti, además de todas las personas que siempre nos están ayudando”. 

Sobre las comidas que incluyen las viandas, Joana explica que son variadas: “Hacemos tacos, ñoquis, guisos, tortillas, empanadas, ensaladas, fideos con tuco, hamburguesas con fideos blancos, pan de carne, arroz con pollo salteado, albóndigas. Todo lo que podamos elaborar como pizzas, bombas de arroz, canelones, y siempre están las legumbres para suplantar, por si nos llega a faltar algo. Una vez al mes hacemos polenta con tuco”. 

Alimentos y garrafas

Desde el Municipio, la secretaria de Desarrollo Humano, Melina Fiel, destacó el trabajo que realizan con los comedores y merenderos de la ciudad.

“Durante toda la gestión de Pablo Petrecca los venimos acompañando”, dijo. 

A principio de 2024, los primeros días de enero, desde el área se citó a todos los referentes, “se les pidió el listado de chicos, dos teléfonos de referentes, cuál es el lugar, la mercadería que usan concretamente, ya que algunos dan de comer y otros dan merienda, para ordenar un poco”, destacó.

Fiel señaló que se les entrega dos garrafas a cada uno, además de los alimentos.  

“El segundo viernes de cada mes entregamos la mercadería, porque el tercer viernes se entrega a los pueblos y el último viernes del mes se entrega a los diferentes barrios”.

Se realiza de esa manera porque “es una forma de ordenar las entregas y que ellos puedan llevarlo adelante”. 

Fiel explicó que todo se realiza con una orden, “obviamente nosotros tenemos el Tribunal de Cuentas que objeta cada una de esas cosas en caso de que no se lleve de manera correcta, y somos bastante prolijos, ordenados y transparentes en esta gestión”.

Es en ese marco en que solicitan “un listado de los chicos, para saber cuántos van, qué cantidad y corroborar todo, porque los recursos que damos son de todos los juninenses”.

“La ayuda está. Y además de esa entrega al mes que se hace de la garrafa se pide que planifiquen eventos de cumpleaños y demás, que también acompañamos”. 

La titular del área aseguró que “el diálogo es continuo”, y agregó que “la semana que viene vamos a hacer un nuevo recorrido y les vamos a ofrecer cursos y capacitaciones, como manipulación de alimentos. Y las nutricionistas les van a dar una charla para usar legumbres, que viene un montón en la entrega de alimentos”.