La obra del bajo paso nivel avanza en forma lenta y crece la preocupación de comerciantes y vecinos. Es que, tras siete meses, solo se lleva realizado el 20% de la misma y, según pudo averiguar Democracia, "la obra se encuentra neutralizada hasta marzo". Es decir, la empresa realiza tareas mínimas mientras espera que se garantice la continuidad de la misma.
Al respecto, la empresa acusa que hay atrasos en los pagos. En tal sentido, indicaron fuentes con contacto con la obra que se presentaron las certificaciones correspondientes al 20% de avance de la obra, pero -hasta ahora- la empresa solamente ha cobrado el 60% de tales certificados.
En tanto, también se indicó que la empresa aguarda poder dialogar con las nuevas autoridades del ministerio de Obras Públicas de Nación para garantizar la continuidad y discutir una predeterminación de precios, producto de la inflación que sufre la economía argentina. De aparecer estas soluciones, la obra retomaría el trabajo más intensamente recién en el mes de marzo.
Trasladaron contenedores
Durante la mañana de ayer, se pudo observar el desmantelamiento de los contenedores donde funcionaban las oficinas administrativas. Ante la preocupación de vecinos y comerciantes, Democracia consultó al respecto e informaron desde la obra que "los contenedores serán devueltos a la localidad bonaerense de Tortuguitas, debido a que las tareas de planificación y administración que se están llevando a cabo en Junín se ubican en las instalaciones de las viejas oficinas de Fecovita".
En ese sentido, el personal de la obra manifestó que "se busca espaciar el terreno y evitar tanta circulación de personas en el predio de la obra con el fin de facilitar labores".
Comerciantes damnificados
En la edición del pasado 9 de enero, Fernando Mercado, encargado de la estación de servicios YPF de Rivadavia, afirmó a Democracia: “Tuvimos varias reuniones, tanto con la Municipalidad como con la gente de la provincia, incluso antes de que fueran las elecciones, pero lo único que nos han aportado fue la eximición de algunas tasas municipales y algún aporte mensual para muchos comerciantes afectados". Y agregó: "La reducción de la clientela a nosotros nos afectó desde el primer día. Empezamos con un 30% menos y ahora estamos en un 20%, ayudados por la diferencia de precios que hay con otras compañías, no por otra cosa".
"Estamos muy sensibles a este tema porque nos habían dicho que la obra iba a durar 18 meses. Empezó en los primeros días de junio, pasaron 7 meses al día de la fecha, y hace unos días, desde la empresa, dijeron que faltaban 15 meses para terminarla", afirmó.
César Dardano, del local de ropa Chila y yo, situado en Javier Muñiz y Belgrano, afirmó a este diario: “Nos hizo pedazos. No pasan autos, nada. Tengo que luchar contra la inflación y contra la falta de tránsito. Es una locura lo que estamos viviendo los comerciantes”.
Por su parte, Walter Cullerton, comerciante afectado, afirmó: “Como mínimo vamos a estar esperando dos años más. El malestar es infinito, nos arruinaron la vida. Llevamos seis meses y tengo medio local fundido. Rivadavia está totalmente abandonada, no hay limpieza, crecen los pastos en la vereda, los cordones están rotos. Es como que nos tiraron ahí atrás y nos cerraron el paso a nivel a todo Barrio Belgrano”.
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