La escalada inflacionaria pone contra las cuerdas a la mayoría de las familias juninenses. Es que el incremento en los precios -de un 25,5% en diciembre- impacta con mayor virulencia en la canasta básica de alimentos y amenaza con continuar durante el verano, con un 30% de inflación para enero y un nivel similar en febrero.
En efecto, según un relevamiento elaborado por Democracia en varios supermercados de Junín, hay productos que aumentaron, en un mes (desde diciembre a la actualidad), más de un ciento por ciento. Así, la bolsa de azúcar de un kilo, que el mes pasado se comercializaba a 689 pesos, hoy se vende a 1440 pesos, aunque ayer, en un conocido hipermercado de la ciudad, el precio era de 1659 pesos.
El aceite de primera marca, de 1.5 litros, que antes costaba 2200 pesos, hoy se vende a 3259 pesos; la yerba mate de primera marca, que costaba el mes pasado 1810 pesos, hoy se comercializa a 3350 pesos; y la harina de un kilo, de una conocida marca, que costaba 219 pesos, hoy sale 519 pesos, más del doble en apenas un mes.
Daniel Reus, presidente de la Federación del Nucleamiento Empresarial del Noroeste Bonaerense, afirmó a Democracia: “Además de las subas en los alimentos, podemos incluir también a los artículos de limpieza, perfumería. Los aumentos son muy variados, en algunos casos superaron el 100% en cuestión de días”. Y amplió: “Creo que los aumentos asustaron mucho al consumidor, sobre todo porque los sueldos no se modificaron, entonces la gente sí o sí se ve obligada a achicar los consumos, a cambiar de hábitos. En cuanto a las carnes, hubo un aumento primero que fue bastante elevado, después se frenó, hasta incluso hubo un retroceso en los precios”.
“La gente suele optar por marcas alternativas e incluso para la ropa buscan ferias barriales o hasta incluso de venta de ropa usada, son algunos de los cambios de hábitos que se están produciendo”, señaló. “Hay ciertos sectores que están retrocediendo, dando marcha atrás o ya con listas bonificadas o descuentos, como por ejemplo marcas líderes que están bajando los precios, entre un 8 y un 10 por ciento, algunas hasta un 20%”, indicó.
En diálogo con Democracia, el encargado de un supermercado de origen asiático afirmó que los aumentos significativos se dieron entre diciembre y enero. "Artículos de limpieza aumentaron un 150%. Artículos de primera necesidad, como el arroz, un 100% y el azúcar se ubica en torno al 50%. El aceite aumentó entre un 50 y 60 por ciento, y los fideos, un 100%".
En diálogo con este diario, comerciantes que integran la Sociedad Comercio e Industria de Junín (SCIJ) concordaron en que los alimentos aumentaron entre un 70 y un 100 por ciento de diciembre a enero y, en golosinas, la suba superó el 100%.
“Hubo descontrol con los precios, muy exagerado todo. La realidad es que algunos hicieron un desastre y ahora algunas cosas empezaron a bajar”, señaló una comerciante, que marcó diferencias también entre los precios que tienen muchos distribuidores en Junín, con respecto a otras ciudades más grandes, donde se consiguen mejores ofertas.
Los alimentos, al tope de las subas
Como se dijo, la inflación se disparó al 25,5% en diciembre, un dato clave que era esperado por el gobierno de Javier Milei, de acuerdo con el índice se conoció esta semana, luego de haberse cumplido un mes de la gestión del libertario.
De acuerdo a lo informado por el Indec, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes pasado se duplicó respecto a noviembre y una de las variables que suele estar por encima del promedio son los alimentos. Así, este rubro esencial para el consumo de las familias aumentó 29,7% y superó en 4,2 puntos porcentuales a la inflación promedio. El marcado incremento surge como consecuencia de la decisión del Gobierno de ponerle fin al programa Precios Justos.
Al interior de esta división, se destacaron la suba de Carnes y derivados, así como el ítem Pan y cereales. De esta manera este sector sufrió un incremento anual de 251,3%, ubicándose 39,9 puntos porcentuales por encima del índice general.
Al observar en detalle los precios que informa el Indec en el GBA se pueden advertir, excluyendo variaciones estacionales, rubros que son consistentes con el aumento con todos los productos testigo, como el caso de la carne. El kilo de asado aumentó un 43,6% de $3.617,57 en noviembre a $5.195,56 en diciembre. El cuadril por kilo, registró un incremento del 42,8%, la nalga 40,3%, la paleta 38,4,8% y la carne picada 34%.
Por su parte, el valor del pollo entero pasó de $1.275,08 a $1.652,73 (29,6%) y el pack de hamburguesas congeladas se incrementó un 36,9% de $1.551,86 a $2.124,13.
En cuanto a valores de referencia, otro de los rubros que más se incrementaron fue el de "Pan y Cereales". El arroz blanco simple pasó de $1.020,69 a $1.557,53 por kilo (52,6%) y harina de trigo común 000, que costaba $323,26 en noviembre y su valor en góndola llegó a $492,38 en diciembre (52,3%).
Otros productos sensibles en la alimentación de los argentinos que tuvieron un importante aumento fueron los fideos secos, que pasaron de $760,44 a $991,66 (30,4%) y el pan de mesa, cuyo valor pasó de $804,52 a $1.113,20 en diciembre (38,4%).
Le siguieron el aceite de girasol, con un aumento del 56,6%, el tomate en conserva (51%), leche en sachet, que pasó de $457,10 a $614,66 (34,5%), queso pategrás (32,3%), yogur firme (29,4%), manteca (24,6%) y los huevos de gallina por docena pasando de $1.397,28 a $1.622,13 (16,1%).
Por último, el rubro "Frutas y Verduras" tuvo los siguientes incrementos: el limón, cuyo valor por kilo pasó de $459,96 a $775,97, lo que representa un salto de 68,7%. Otros productos que sufrieron aumentos importantes dentro de esta división fueron la naranja (36,9%), la banana (31%), el zapallo anco (36,2%) y la lechuga (20,2%). Generalmente este rubro se encuentra atado a precios de estación y suele reconocer importantes aumentos.
Es de esperar que los marcados aumentos en el rubro de alimentos tengan un fuerte impacto fuerte en la valorización de la canasta básica que mide indigencia y pobreza, que se difundirá el lunes.
COMENTARIOS