“En general, el precio de los materiales daba un indicio del costo de la mano de obra, pero hoy esa cuenta es imposible, porque el precio de los materiales está por las nubes, y nadie puede pagar eso de mano de obra”. La explicación, de un avezado empresario juninense del rubro de los corralones da cuenta de la disparada que registran los materiales de construcción, que hacen peligrar, incluso, la continuidad de muchas obras particulares en la ciudad.
Es que si bien, la mayoría de las veces, quien construye está cubierto, con distintas estrategias, contra la inflación, esta vez el costo es tan elevado que muchas familias o inversores optan por suspender o paralizar los trabajos, a la espera también de una nueva devaluación o de un dólar más ventajoso. “La Argentina está cara, incluso, en dólares”, soltó el empresario, que tiene un conocido corralón en las afueras de la ciudad.
En efecto, los precios mayoristas y el costo de la construcción aceleraron sus aumentos tras la devaluación y la escalada inflacionaria, con un fuerte impacto en la actividad, que empieza a mostrar señales de retracción y mucha incertidumbre, ya que hay faltantes de algunos materiales y, también, especulación.
Los últimos datos oficiales disponibles confirman la tendencia, que tomó impulso en el último mes. De hecho, el Indec informó que el nivel general del Índice del Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires correspondiente a noviembre de 2023 registró una suba de 11,3% respecto al mes anterior.
Por su parte, el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) experimentó un aumento de 11,1% en el undécimo mes del año. Ambos índices se aceleraron fuerte respecto de octubre, cuando los índices marcaron 7,1% (contra el 11,3% de noviembre) y 7,3% (versus 11,1%), respectivamente.
En diálogo con Democracia, Gustavo Marsetti, uno de los titulares de EyC Materiales, afirmó: "Aumentó todo, como la góndola del supermercado. Los aumentos fuertes se dieron por etapas, antes y después del ballotage y cuando asumió Milei. Esos aumentos anduvieron entre un 50 y 70 por ciento en la mayoría de los materiales, nada aumentó por debajo del 40%".
Sobre el movimiento comercial, dijo que “en diciembre, después de que asumió Milei, no se vio mucha gente, recién para las fiestas y ahora se empezó a normalizar, dentro del ritmo que es enero, que en sí son meses malos, de menor venta".
Los clientes “buscan el precio”
Y agregó: "Es un momento difícil para cerrar operaciones, noto que la gente recorre locales, pregunta y después en todo caso vuelve para comprar. Andan como hago yo para comprar, buscan el precio y me parece muy bien, aunque estamos todos los de este rubro con precios similares".
"Los comerciantes buscamos aguantar el momento, queremos mantener la estructura y pasar el momento hasta marzo o abril, cuando creemos que la situación se normalizará", expresó. Y se solidarizó con su colega Ariel Cavalleri: "Me solidarizo con Ariel y su familia, en este momento, por el robo sufrido del camión, un lamentable hecho, que esperemos que se esclarezca y recupere su vehículo, que es tan importante para trabajar" (ver página 12).
Según un relevamiento realizado por este diario, la bolsa de cemento de 50 kilos se comercializa a 7500 pesos; el pallet de ladrillos huecos se vende a 70.000 pesos, mientras que el ladrillo común cuesta, por unidad, 70 pesos.
Claudio Perkusic, de "Perkusic Hermanos", dedicado a la venta de chapas, caños y acero en general, afirmó a Democracia: "El movimiento en enero está tranquilo, las ventas habían bajado bastante ya en diciembre, cuando asumió Milei. Sabemos que es complicado, las chapas, acero y caños aumentaron un 90%". Y agregó: "En diciembre, perdimos plata, lo que vendimos anteriormente no pudimos reponerlo con la misma plata, resignamos la ganancia. A nosotros nos ocurre cuando vamos al proveedor, la clave es estar bien ordenados con el stock, pero igual se pierde".
Sobre la clientela, sostuvo que "los clientes que compran se manejan con tarjeta y en efectivo, algunos proveedores incluso compran con cheques, pero como máximo aceptamos a 15 días, ya que no se sabe qué va a pasar".
"Tenemos esperanza de pasar este momento y que en marzo se normalice la economía. Además, se espera una buena cosecha y Junín y la zona se mueve con el campo, así que estamos esperanzados de que vendrán mejores meses", expresó.
Freno a la obra pública
Por su parte, Eduardo Diotti, secretario general de la Uocra de Junín, afirmó a Democracia: "Las obras en el ámbito público se frenaron, principalmente en el barrio de las 149 viviendas de Procrear. Algunas están terminadas en un 80 por ciento, esas tienen que seguir, sería una picardía". Y añadió: "Tengo esperanza de que las obras iniciadas continúen, las obras de Provincia seguro que seguirán, las de Nación, son una lotería".
Y se refirió a la obra del paso bajo nivel: "La obra continúa, pero con menos gente por las vacaciones del personal. En esta fecha siempre la construcción afloja, las empresas paran y, bueno, les dan vacaciones a los compañeros".
"Hablamos con el representante de la empresa y nos confirmó que va a seguir con la obra". El sindicalista lamentó la caída de la obra de la travesía urbana. “La empresa se fue, no empezó. Había venido y cuando empezó todo este problema, levantaron el campamento y se fueron, una lástima, iban a trabajar muchos compañeros, pero a la empresa no le hicieron el adelanto financiero y se fueron”. Y amplió: “Las empresas no quieren trabajar porque después tienen problemas para cobrar los mayores costos. Así que va a ser un año difícil en materia de obras".
Según Diotti, las obras privadas “siguen a igual ritmo, pero no es lo mismo que la obra pública, que demanda más trabajadores, pero la gente sigue invirtiendo en ladrillos”. “Tenemos posibilidades de incorporar compañeros en una aceitera, para uno o dos meses, donde ayudamos a ubicar a compañeros que estaban sin laburo, es una época difícil porque viene la época escolar y las familias necesitan trabajo", aseveró.
Costo de la construcción
El ICC en el Gran Buenos Aires correspondiente a noviembre pasado registró una suba de 11,3% frente al mes anterior. Este resultado surge como consecuencia de un alza de 12,8 por ciento en el capítulo "Materiales", de 9,7% en el capítulo "Mano de obra" y de 9,9 por ciento en el capítulo "Gastos generales". De esta forma, en los últimos 12 meses el aumento del costo de la construcción fue de 158,7%, bastante en línea con el índice de inflación general que acumuló 160,9%.
En los primeros once meses del año, construir en el Gran Buenos Aires costó 148% más. Entre los principales aumentos de noviembre, agrupados por grupo de materiales, las mesadas de granito se encarecieron un 32,7%, los artefactos a gas 24,5% y las pinturas y productos afines 17,9%.
Precios mayoristas
El IPIM, en tanto, registró un aumento de 11,1% en noviembre de 2023 respecto del mes anterior. Esta variación es consecuencia de la suba de 11,1% en los "Productos nacionales" y de 10,9% en los "Productos importados".
De esta forma, en el último año los precios mayoristas subieron 159,3%, apenas por debajo del índice general de precios. Cuando se analiza la variación desagregada del 159,3% interanual, se puede advertir el significativo aumento de los precios importados en el último año que acumulan un aumento de 218,5%, contra 152,8 de productos primarios y 154,5% de Manufacturados y energía eléctrica. El impacto de la implementación del impuesto PAIS a partir de agosto fue determinante en el rubro.
Por otra parte, el nivel general del Índice de Precios Internos Básicos al por Mayor (IPIB) mostró un ascenso de 11,5% en el mismo período. En este caso, la variación se explica por la suba de 11,6% en los "Productos nacionales" y de 10,8% en los "Productos importados".
Asimismo, el nivel general del Índice de Precios Básicos del Productor (IPP) registró un incremento de 11,7% en el mismo período, como consecuencia de la suba de 10,2% en los "Productos primarios" y de 12,3% en los "Productos manufacturados y energía eléctrica".
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