En esta época, los espacios exteriores comienzan a ponerse a tono con las plantas que poco a poco se apoderan de todos los rincones para llenarlos de vida y permitirnos disfrutar al máximo de la temporada de aire libre. Y es que después de todo, un poco de sombra, aromas, texturas y colores, no pueden faltar.
Entre tanto verde, también hay muchas variedades y especies de jazmines que han brotado en primavera. Si hay algo de lo que estamos seguros es que nos cautivan con su presencia en nuestros hogares, jardines y parques, y nos atrapan con su perfume.
Los jazmines -en cualquiera de sus variedades- son una de las especies más elegidas para tener en el jardín. No sólo por su exquisito aroma, sino también por su increíble y delicado potencial decorativo.
El jazmín del Cabo
Desde que comienza el calorcito de la primavera comenzamos a ver a la Gardenia jasminoides, conocida como jazmín del Cabo. Es una de las flores que reina en esta época de calor y su aroma conquista tanto, que se usa para hacer perfumes y para alegrar los ambientes.
Uno de los problemas más recurrentes de estos jazmines es el amarillamiento de las hojas apicales que se perciben en las ramas de las plantas.
Jazmines trepadores
Estos jazmines florecen en distintos momentos del año según sea la especie. El jazmín Chino posee un gran perfume y es de los primeros en florecer en la primavera. El de Leche florece después del jazmín Chino y tiene un aroma más suave, pero también intenso. Ambos florecen en un periodo de 15 a 30 días dependiendo de las condiciones climáticas.
Por su parte, el Jazmín del País florece desde la primavera hasta el otoño, y si el frío no es intenso, lo hace todo el año.
Los tres son de muy fácil cultivo. Se adaptan prácticamente a cualquier tipo de suelo, aunque siempre es recomendable que tengan buena textura y estructura. Esto va a permitir que las raíces se desarrollen adecuadamente y que la planta crezca sin inconvenientes.
También, los tres tienen tallos volubles. “Esto significa que se enroscan, por eso para lograr que trepen hay que proveer de estructuras donde puedan enroscarse. Los ayudamos con una reja, un alambrado o una glorieta, entre muchos otros”, explicaron los expertos.
Diferencias entre el Chino y del País
Estos dos jazmines se parecen, pero, sin embargo, hay algunas diferencias.
El Chino florece a finales de invierno – comienzo de primavera, por un breve período que va a depender de las condiciones climáticas, mientras que el Jazmín del País florece casi todo el año si el frío no es muy intenso, pero concentra la mayor floración en el periodo de verano.
Por otra parte, el Jazmín Chino es planta de rápido crecimiento, que tiende a formar matas importantes donde se está desarrollando. Esto trae aparejado un inconveniente: la acumulación de gran cantidad de ramas secas que es bueno quitar ya que son hogar para fauna indeseada. El del País tiene un crecimiento mucho más desordenado, sacando ramas largas que cubren superficies más amplias, lo cual hay que tener en cuenta al momento de elegir el espacio donde lo vamos a plantar, pero no posee el inconveniente de acumular tantas ramas secas.
Asimismo, el jazmín Chino generalmente no se poda. Se lo deja crecer libremente, y en caso de realizar alguna poda se debe hacer hasta el otoño como muy tardío, ya que comienza a formar las flores para la próxima floración. Es mejor podar el Jazmín del País de manera regular para formar una planta ramificada. Esto significa que por cada rama que sale se deberá despuntar, o cortar a la mitad de su longitud o más para favorecer la ramificación y una mayor floración. Si bien las dos plantas poseen tallos que se enroscan, en el caso del jazmín Chino es mucho más notorio.
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